Estamos cerca de las elecciones presidenciales en México. La “fanaticada” ha hecho acto de aparición, calentando mucho los ánimos. Ideas radicales basadas en atajos cognitivos, en simple fanatismo. Fanatismo que ha sido aprovechado por la clase política. 

 

Creo que vale la pena definir y hacer un repaso sobre el tema, tomando en cuenta ciertos aspectos que quizá muchos ignoran.

 

FANATISMO: pasión exacerbada, desmedida y tenaz, particularmente hacia una causa religiosa o política, o hacia un pasatiempo o hobby. CARACTERÍSTICAS:

 

Dogmatismo: fe en una serie de verdades que no se cuestionan ni razonan y cuya justificación lo es por su propia naturaleza.

 

Carencia de espíritu crítico: no se admite la libre discusión acerca de las propias verdades, ni su ´crítica racional.

 

Maniqueísmo: las diferencias son consideradas de manera radical; no se admiten los matices. Además, la diversidad humana suele encerrarse en dos categorías: buenos y malos.

 

Odio a la diferencia: desprecio y rechazo de lo que escapa a unos determinados modelos y etiquetas.

 

Autoritarismo: afán de imponer las propias creencias y de forzar a que todo el mundo se adscriba a la misma.

 

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Fundamentalismo: a distintas corrientes religiosas que promueven la interpretación literal de un texto “fundamental” como autoridad máxima, ante la cual ninguna otra autoridad puede invocarse, y que debería imponerse sobre las leyes de las sociedades democráticas.

 

Integrismo: es la actitud de determinados colectivos hacia los principios de la doctrina tradicional, de manera que rechazan cualquier cambio doctrinal, con la intención de mantener íntegros e inalterados tales principios.

 

Chovinismo: es la creencia narcisista próxima a la paranoia y la mitomanía de que lo propio del país o región al que uno pertenece es lo mejor en cualquier aspecto.

 

Jingoísmo: nacionalismo exaltado partidario de la expansión violenta sobre otras naciones. Se trata de una forma de imperialismo, en la forma de patriotismo extremo que justifica una política exterior agresiva.

 

SESGO COGNITIVO: Término usado para describir alteraciones en la mente humana que son difíciles de eliminar y que llevan a una distorsión de la percepción, una distorsión cognitiva, a un juicio impreciso o a una interpretación ilógica.

 

Algunos ejemplos son:

 

Anclaje: tendencia común a depender demasiado o “anclarse” en un rasgo o parte de la información cuando se toman decisiones.

 

Efecto Bandwagon: tendencia a hacer (o creer) en algo porque muchas personas lo hacen (o creen.

 

Sesgo de confirmación: tendencia de las personas a favorecer la información que confirme sus propios presupuestos o hipótesis sin importar si la información es verdadera.

 

Sesgo de distinción: tendencia a ver dos opciones como más diferentes cuando se las evalúa simultáneamente que cuando son evaluadas de forma separada.

 

Sesgo de información: tendencia a buscar información, incluso cuando ésta no puede afectar a la decisión a tomar. Puede crear la falsa impresión de que, por tener más información, el razonamiento o la conclusión serán más veraces.

 

Sesgo de punto ciego: tendencia a no darse cuenta de los propios prejuicios cognitivos o a verse a sí mismo como menos sesgado que los demás.

 

Sesgo de disconformidad: tendencia a realizar un crítico escrutinio de la información cuando contradice sus principales creencias y aceptar sin criterio aquella información que es congruente con sus principales creencias.

 

Percepción selectiva: tendencia en la cual las ansias, esperanzas o ilusiones afectan a la percepción.

 

FALACIA: Razonamiento incorrecto que aparenta ser correcto.

 

Algunos ejemplos son:

 

Ad hominem: consiste en replicar al argumento atacando o dirigiéndose a la persona que realiza el argumento más que a la sustancia del argumento.

 

—El hombre es inocente

 

—No puede ser cierto puesto que tú eres un criminal

 

 Hombre de paja: es una falacia lógica basada en la confusión de la posición del oponente. 

 

—Pienso que los niños no deberían correr por calles con mucho tráfico.

 

—Pues yo creo que sería estúpido encerrar a los niños todo el día sin respirar aire limpio.

 

Recurrir al ridículo: se presentan los argumentos del oponente de modo que estos parezcan ridículos o irrisorios.

 

 —Si la teoría de la evolución fuera cierta, ¡sería decir que tu abuelo era un gorila!

 

Pues sí, todos conocemos a alguien que comparte ciertas características de los puntos anteriormente expuestos, e incluso puede que sin saberlo, hayamos caído en la trampa de la intolerancia, y lamentablemente… seamos unos fanáticos.

 

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