El espacio y el poder están directamente relacionados. Sin el control de un espacio, no hay proyección de poder, y por lo tanto no hay presencia. Lo ocurrido ayer en nuestra democracia, dio origen a nuevas proyecciones de poder, que sin duda marcan el inicio de ?una segunda Re-evolución Mexicana.?

Después de un proceso electoral con diversos brotes de violencia y 21 muertos, nuestra democracia ayer funcionó y le envió un claro mensaje a la partidocracia. Los independientes están a bordo y hay que despertar. ¡Primera llamada!

La participación histórica de 125 candidatos independientes ? de los cuales cuatro salieron victoriosos- hicieron historia, rompiendo con los centros de poder a los que estábamos acostumbrados. Comienza la presencia de los independientes dentro del ?terreno político?, y podría tener una fuerte proyección en el 2018.

Los triunfos de Jaime Rodríguez ?El Bronco? en la Gubernatura de Nuevo León, Manuel Clouthier en la Diputación Federal por Culiacán, José Alberto Méndez en la Alcaldía de Comonfort en Guanajuato, y Pedro Kumamoto en la Diputación Local por el distrito 10 de Jalisco, abren la brecha para una nueva forma de dinamismo electoral, en donde los partidos tendrán que buscar cómo ser más competitivos, o perderán su presencia en un terreno que tradicionalmente, les había pertenecido.

?La segunda Re-evolución Mexicana? a la que Jaime Rodríguez se refiere en su discurso de victoria, nos habla de una ?Re-evolución?en la expresión de los deseos políticos de la ciudadanía, que al sentirse distante y desencantada por los partidos, busca otras opciones. Los partidos se han vuelto ?insuficientes? y se abre paso a otras alternativas con las que el ciudadano posee mayor identidad. De los cuatro independientes que resultaron vencedores, ?El Bronco? es el que representará y gobernará a la mayor entidad territorial, por lo que probablemente se convierta en el abanderado de facto de la causa. Lo bueno y lo malo que haga dentro de su gestión, repercutirá sin duda sobre aquellos que quieran incursionar en el camino de la ?política independiente.?

Hay muchas posibilidades para que un independiente se distinga de una manera positiva de la gestión que hacen los partidos, entre las que destaca la alianza con la ciudadanía. Los partidos cuando ganan hacen alianzas con sus militantes, mientras que en ausencia de una ?infraestructura institucional? un independiente está obligado a hacerlo con la ciudadanía, lo cual resulta mucho más atractivo, inclusivo, y cercano a la realidad. Puesto que si el poder teóricamente emana de la ciudadanía y se ejerce sobre la misma, la manera correcta de abordar sus necesidades será mediante alguien que las entienda, y qué mejor que un ciudadano que produce y paga impuestos.

Aunque dice ?aún no contar con esa visión?, el próximo gobernador de Nuevo León está en condiciones de incorporar a lo mejor de la ciudadanía a su gobierno, y construir un ejemplo. Está en condiciones de sembrar la semilla de la meritocracia y darle una lección a la partidocracia que no siempre ha puesto a los mejores para desempeñar el cargo. La ?Segunda Re-evolución? comienza, la mesa está puesta y lo que pase es ya cuestión de la respuesta que se tenga al nuevo Darwinismo político ciudadano.