“Ni me pedí, ni me ofrecieron... no hay aspiración. Lo que me interesa es seguir sirviéndole al Presidente, ayudarle a terminar la gestión y a que concluya con este programa de infraestructura tan importante que estamos desarrollando”, recogió SDPnoticias del secretario de Comunicaciones y Transportes. “Ni me pedí nada” significa eso, nada; lo relevante es “ni me ofrecieron”. ¿Por qué no le “ofrecieron” a Gerardo Ruiz Esparza estar en las listas del Legislativo?

¿Por qué no proporcionarle el fuero en el futuro casi inmediato? Si no estás en las listas, paradójicamente, estás enlistado en el sacrificio. Ruiz Esparza equivale a socavón y socavón equivale a Aldesa. ¿La constructora española podría ser, de distinta manera, el Odebrecht del 2018, y malamente para José Antonio Meade, de su campaña? Reducir su criminal responsabilidad a una alcantarilla, al drenaje, a las lluvias, sólo produce incredulidad y, lo peor, sospechosismo. ¿A quiénes corrompió Aldesa y a qué nivel?

Ruiz Esparza, sin fuero futuro, ya carga con Aldesa; no basta, ¿por qué tiene que someterse José Antonio Meade al socavón? En las ríspidas campañas que inician, el socavón será también un tema. ¿Sigue la compañía española deslindándose del socavón y licitando aquí y allá? ¿Le conviene a la campaña de Meade? Intereses y corrupción mediante, ¿es más importante la impunidad de Aldesa que retener la Presidencia? No lo sé. Tampoco sé si será un gran tema electoral como lo es en este momento el nuevo aeropuerto, pero está ahí. Lo cierto es que Meade le quitó de antemano el fuero a Ruiz Esparza, no quería que fuera su Napoleón Gómez Urrutia, sin embargo, Aldesa sigue tan campante, y ese puede ser un error.

¿Por qué el socavón puede pegarle a Meade? Por las pésimas historias de Aldesa. En España, en México, en Perú y porque el socavón es uno de los grandes temas del sexenio que representa, no hay salida política, el candidato del PRI. Transitando del segundo lugar en las encuestas a ser competitivo, ¿requiere Meade cargar con las relaciones impúdicas de Aldesa y Ruiz Esparza?

¿Cuál es el historial de Aldesa?

Publicó El País: “La sombra de la corrupción arrojó dudas sobre las prácticas de la compañía, que figuró con FCC, Sacyr, OHL, Isolux, Azvi, Sando, Copasa, Copisa, Urazca, Rubau o Hispánica, entre otras, en la investigación por presunta financiación ilegal al Partido Popular, que hoy gobierna España con Mariano Rajoy al frente”.

¿Financia Aldesa a algún candidato en este momento? Si lo hace, no puede ser otro más que José Antonio. ¿Lo sabe Meade? En el texto del diario español, querencias o no querencias, intereses o no intereses mediante, se concluye: “Al día de hoy más mexicana que española, el socavón en el Paso Exprés supone una grave brecha en la reputación de esta empresa española salvada de la crisis por trasladarse a América”.

Aldesa salvó su crisis, ¿a costa de corrupción? Hay niveles, pero, ¿será la nueva Odebrecht para las elecciones mexicanas? ¿En qué negocios está metida? ¿En el nuevo aeropuerto? Proceso registra: “La ASF determinó que 270 millones de pesos se malgastaron, lo que reflejó sobrepagos a Aldesa y Epccor, modificaciones irregulares de precios, así como pago de mano de obra, materiales y equipos injustificados”.

La Jornada refiere: “Las empresas responsables de la construcción del tramo carretero en el cual dos personas murieron al caer en un socavón el miércoles pasado a la altura de Cuernavaca, Morelos, arrastran un historial de fallas en las obras en que han participado, así como retrasos en los tiempos de entrega, además de que han sido señaladas en varias ocasiones por incrementar los costos respecto de los presupuestos originales”.

Aldesa tiene un historial corrupto y macabro que no ha resuelto. Gerardo Ruiz Esparza no tendrá fuero, Aldesa sigue manteniendo su impunidad. Como Odebrecht en las elecciones pasadas, ¿hay lana metida para la campaña de Meade en el 2018? ¿Aldesa le ayuda en algo a José Antonio? La sombra de cualquier corrupción, porque ese es tema de las elecciones, debe ser borrada.

En Excélsior se lee: “El contrato más redituable que ha recibido la empresa española Construcciones Aldesem o Aldesa, por parte del gobierno federal, fue precisamente la licitación T422 ampliación libramiento Cuernavaca (Paso Exprés) en Morelos, obra que en un principio estaba calculada en mil 45 millones de pesos, pero que concluyó con presupuesto de 2 mil 200 millones y cuatro meses después de abrirse al público causó un socavón de ocho metros de diámetro y la muerte de dos pasajeros.

“Aldesa presume en su portal web que se consolida como una de las principales empresas en México alcanzando un nivel de contratación superior a los siete mil 500 millones de pesos, cuando grandes empresas de construcción de origen nacional entrevistadas por Excélsioraseguraron que, en un buen año, por mucho han logrado facturar 400 millones”.

¿Existe financiación ilegal en este momento de Aldesa al PRI? Si Aldesa ha seguido el camino de Odebrecht, ¿a quién le conviene? ¿Será un tema mayor para Ricardo Anaya? ¿Menor para Andrés Manuel López Obrador? ¿Ya blindaron a José Antonio Meade de Aldesa y de Ruiz Esparza? ¿Permitirán que Aldesa sea un socavón electoral de José Antonio?