El ataque lo inicia la segunda división encuestadora

Hay que hablar de encuestadores y encuestadoras porque, ni hablar, empiezan a ponerse otra vez de moda.

Demasiado temprano en el sexenio comenzó la guerra sucia de encuestas contra Andrés Manuel. Es decir, algunos estudios, de la segunda división de los encuestadores, ya presentan caídas en la aprobación o aceptación de AMLO.

Tal guerra la desencadenó, sin querer —porque es un periodista que juega limpio—, Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula al difundir los números de México Elige, empresa que participó en SDP Noticias en el pasado proceso electoral.

Detrás de Ciro se han formado otras casas encuestadoras de la Segunda División B como Consulta Mitosfky, de Roy Campos, que publica en El Economista, y GEA/ISA, que por su desprestigio absoluto no publica en ninguna parte, pero sigue teniendo credibilidad en lo que escriben periodistas como Raymundo Riva Palacio, de El Financiero, cuyos argumentos copian —sin citar fuentes, por desgracia—, columnistas como el experto en mercadotecnia digital Alfonso Cedeño y el especialista en temas políticos Salvador García Soto, ambos de El Universal, entre otros comentócratas.

Habrá que esperar a la primera división encuestadora

No sé cuánto dañará a Andrés Manuel el nuevo ataque —muy bien orquestado— en su contra. Ya se verá. Hasta el momento, no ha sufrido mayor castigo porque las personas más prestigiadas en el mundo de las encuestas no han salido a dar sus estadísticas después del arranque de la guerra sucia.

En SDP Noticias, este domingo 12 de mayo, se presentará un ejercicio de Desiderio Morales, encuestador de Monterrey tan competente como el que más. Veremos qué ha pasado con la aprobación del presidente López Obrador.

Hay que ser honestos, Desidero es excelente en su trabajo pero no tiene todavía el prestigio de quienes sí mueven a la opinión pública mexicana: Lorena Becerra, de Reforma, y Alejandro Moreno, de El Financiero.

La primera división de las encuestas en México la integran solo Moreno y Becerra. 

Educados en el ITAM —esto es, de estirpe ciento por ciento neoliberal— él y ella se formaron profesionalmente en Reforma.

Ya veremos qué dicen la fifí Lorena y el fifí Alejandro. Será importante leerles.

Desde luego, si digo que son fifís no lo hago como un insulto, sino como un elogio. Es toda una aspiración y la comparto. Qué más quisiera que llegar a ser un día todo un fifí.

El monolingüismo de Alejandro Moreno

Si Savater, en el contexto del problema catalán, ha defendido en España el derecho de ser monolingüe en castellano, el encuestador Moreno claramente defiende su derecho a considerarse anglohablante en México.

Se pasa de fifí el prestigiado encuestador de El Financiero. Su breve biografía en Twitter la redactó en inglés. Y ahí mismo presenta el enlace a una pagina en la que se puede leer su biografía completa… ¡también en inglés! Véase:

√ “ALEJANDRO MORENO Political Scientist and Public Opinion Researcher”.

√ “Ph.D. in Political Science, The University of Michigan, Ann Arbor (1997)”.

√ “Professor, Department of Political Science, ITAM (since 1996)”.

√ “Consultant-Director of Public Opinion Polls, El Financiero (since 2016)”.

√ “Vice-President, World Values Survey Association, WVSA (since 2013)”.

√ “Past President, World Association for Public Opinion Research, WAPOR (2013-14)”.

√ “Managing Director, Latinobarómetro (since 2010)”.

√  “Pollster for Reforma newspaper (1999-2015).

√  “Polling Consultant”.

Existe el riesgo de que en el choque de monolingïuismos —aspiracionalmente monolingüe en inglés el señor Moreno, literalmente monolingüe en español el presidente Andrés Manuel— el encuestador pierda objetividad. Debe tener mucho cuidado con ese detalle.

El animalismo de la encuestadora de Reforma

Lorena Becerra no llega a tanto. EnTwitter su biografía está escrita en castellano, pero quién sabe por qué presenta una cita de Mark Twain en inglés. ¿Por qué no la tradujo? Nos habría hecho un favor a los monolingües.

Ella publicó este domingo en Reforma un muy interesante texto sobre la popularidad de AMLO. Vale la pena analizarlo, aunque por ahí se cuelan algunas mentirijillas. Son estas: 

“Fox perdió la elección intermedia, pero la estabilidad económica y la reducción en la pobreza que se registraron en su sexenio le permitieron al PAN conservar el poder y el mandatario dejó la Presidencia con más de 60 por ciento del apoyo ciudadano”.

Sin ánimo de ofender a los animales —la comparación es pinche con ellos—, creo que el animalismo de la encuestadora Becerra la traiciona y es la razón de que le dé por exonerar a dos especímenes —Fox y Calderón— del delito grave de haber atentado contra la democracia con el fraude electoral de 2006.

El hecho objetivo, comprobable y comprobado es que el PAN conservó el poder en 2006 porque Fox y Calderón le robaron las elecciones a López Obrador. Lo demás —“reducción de la pobreza”, “estabilidad económica”— son cuentos tan fifís como itamitas que no pueden ser tomados en serio.

Ojalá que Lorena Becerra, encuestadora de Reforma, simplemente defienda a Fox y a Calderón por pura vocación animalista, porque si no es el caso, entonces lo hace como panista o como apasionada neoliberal, lo que puede llevarle a perder objetividad en su trabajo que, hasta el momento, ha sido impecable. Que la ideología no lo eche a perder.