Desde el pasado lunes 7 de julio inició el registro del concurso para quienes pretendan ser Consejeras o Consejeros Electorales de las 18 entidades que tendrán elecciones en 2015, será la primera vez que la designación de estas nuevas autoridades electorales se haga de conformidad a las reglas emanadas de la última reforma constitucional en materia político electoral, esto es, que todo el proceso de selección recae bajo la responsabilidad del Instituto Nacional Electoral (INE) y ya no en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para el caso del Instituto Electoral del Distrito Federal o en los congresos locales para los diferentes institutos o consejos electorales estatales.
La convocatoria emanada del máximo órgano de dirección del INE ha provocado diferentes reacciones a lo largo y ancho del país, dentro y fuera de los hoy conocidos como Organismos Públicos Locales Electorales “OPLEs”, desde consejeros que prácticamente ya aventaron la toalla y llevan algunos meses sin querer tomar decisión alguna y más bien esperando que ya nombren a sus relevos, pues parece que ya tienen algunos planes que les quitan el sueño, algunos otros tratando de buscar la permanencia han incluso realizado algunos viajes para estar presentes en todo tipo de foros donde acuda alguno de los consejeros del INE, algunos más, afortunadamente los menos, simplemente parece que se han encaprichado con mantenerse en el cargo y han gritado a los cuatro vientos que no se van, no se van y no se van, que a ellos los nombró la autoridad local y que solo esa autoridad los puede destituir, quizá lo que les hace falta a estos últimos es algún asesor que les recuerde o explique que en nuestro país como si fuera quintilla de ases, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos está por encima de cualquier ley local y con mayor razón de cualquier normativa de menor rango como puede serlo el código comicial de cualquier entidad.
Los miembros del Consejo General del INE encabezados por su presidente el Dr. Lorenzo Córdova Vianello, han sido muy enfáticos en que la mejor fórmula de integración para estos cuerpos colegiados es la pluralidad en todas sus facetas y vertientes, la formación profesional, de género, de experiencia, etc. Todos se han pronunciado por la misma oportunidad que tendrán quienes ya forman parte de los consejos generales de cada entidad, como quienes quizá nunca han trabajado dentro de algún instituto electoral, siempre y cuando tengan los conocimientos, capacidades y cualidades requeridos para el cargo.
El desfile ya empezó, de manera muy discreta se ha visto a diferentes personajes cargando todos (o por lo menos eso parece) los documentos requeridos en la convocatoria y saludando muy afables desde el personal de seguridad hasta quienes reciben toda la documentación, dicen los que dicen que saben, que los buenos candidatos harán su aparición minutos después de la hora de comida del día 15 de julio, ojalá y sus automóviles no tengan problemas con el nuevo esquema del “Hoy No Circula” para quienes vayan a registrarse en el Distrito Federal, yo no me confiaría en el transporte público si es que quiero llegar a tiempo.
Pero veamos quién debe y quién mejor sería bueno que se abstuviera de competir. Ojalá se inscriban todos aquellos mexicanos (serlo es el primer requisito) con las fuerzas y carácter suficientes para no dejarse espantar, amedrentar o manipular por cualquier tipo de charola que quiera ser usada como tarjeta de presentación, pero también con la dignidad y sentido de responsabilidad suficientes para no caer en la tentación de promesas y limosnas políticas que los hagan verse en algún futuro como grandes políticos aun antes de ni siquiera haber terminado de acomodar el escritorio o colgar aquel cuadro que siempre nos acompaña al lugar a donde llegamos a trabajar.
Se requiere sí, que tenga conocimientos sobre lo electoral, pero también sobre la administración pública, que entienda el 134 constitucional y el 8vo de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos o su símil local para que recuerde sus obligaciones como servidor público, porque aunque no lo crean, hay quienes creen que todo se puede nada más con decirlo o desearlo y no, cuando se ejercen recursos públicos tan importante es lo sustantivo como cumplir cuidando lo adjetivo.
Sería muy saludable, desde mi muy particular punto de vista, que se renovaran al cien por ciento todos los consejeros y consejeras electorales del país, seguramente se perdería mucha experiencia y muy buenos mexicanos y mexicanas en estos temas, pero se arrancaría de raíz y por completo cualquier duda respecto a colores y amores partidarios, muchos de ellos escondidos en el clóset y otros tan conocidos que rayan en el cinismo; la experiencia de cómo se han hecho las cosas hasta la fecha, cómo en toda entidad, organismo o empresa la tienen los directores y sus equipos de trabajos; lo que se requiere es una nueva orientación de cómo, cuándo, por qué y para qué hacer las cosas, una nueva visión que no compita con la visión del INE, por el contrario que se complemente, para que, por lo menos en el tema electoral TODO el país vaya en una misma dirección, que todos los esfuerzos de todos los involucrados converjan para un mismo objetivo, fortalecer la democracia e incrementar la confianza de la ciudadanía.
Dentro de los requisitos de la convocatoria hay una declaración bajo protesta de decir verdad con 12 puntos, hubiera estado excelente que existiera uno más en donde declarara el concursante no tener amistad cercana o lejana, relación familiar, de negocios o lazo afectivo con ningún miembro de nivel directivo de partido alguno, por lo menos para hacer mentir a varios, ¿no?
En fin, por el bien de México y su democracia, que sean designados los mejores para hacer lo mejor en cada una de las entidades de nuestro país.
Ya veremos cómo nos va en el concurso…
Espero sus comentarios @dgv1968