Desde perspectivas diferentes, ciudadanos, fuerzas políticas y sociales, grupos de poder o analistas, abordan los sucesos cotidianos en nuestro país y también los procesos electorales por efectuarse en junio de 2018, es así que en todo el país y en los estados y municipios donde habrá elecciones cada quien hace su balance, establece objetivos, define acuerdos y concreta alianzas. Unos con vocación de servicio y otros con la idea de usar el gobierno para interés personal o grupal. Está claro que surgen escenarios distintos en las regiones y se dan reagrupamientos. También salen a la palestra nombres como Gerardo Fernández Noroña; Emilio Álvarez Icaza; Jaime Rodríguez o Jorge Castañeda; entre otros. . Veamos. En estas páginas, desde hace tiempo hemos definido una opinión sobre la caída de la partidocracia y la debacle del sistema político mexicano, al mismo tiempo que hemos defendido el derecho a votar y ser votado. En los ámbitos estatales hemos defendido el registro de partidos locales, regionales, municipales y de candidaturas emergentes (independientes) en la sociedad, pues creemos que son derechos constitucionales y humanos, por lo tanto hemos ratificado nuestra posición y debe respetarse a quienes optan por vías pacíficas y que se someten al sufragio de los ciudadanos para alcanzar ideas o proyectos (que siempre son expresiones políticas colectivas) de visión política y social. No comparto condenas absolutas o descalificaciones abstractas, tampoco estoy de acuerdo con la democracia del dinero y menos con delincuentes que escudándose en la política protegen sus malas acciones. Nada es en blanco y negro. Las elecciones de 2018 ya están en la ruta de definición y todos suman, restan o juegan para encontrar aliados o alianzas. Veamos qué sigue. Algo que se han negado a entender las burocracias políticas y partidarias, son las diferencias que afloran en los estados o la salida masiva de militantes o de cuadros políticos con prestigio y de trayectoria cercana a la gente. Las burocracias de los partidos y sus acuerdos de cúpula buscan imponer a costa de lo que sea. Niegan en los hechos todo análisis o balance de que se presentan en las estructuras internas o de poder. Ahí está el caso del PRD y su enorme crisis nacional (el senado, es un ejemplo) o la fuga de cuadros del PRI en estados y municipios, pero también el fraude y la afiliación "masiva" en el PAN.
Así las cosas, lo real es que sigue prevaleciendo el centralismo y la imposición de puntos de vista del presidente en turno, de los "chuchos" y aliados y de la familia Calderón y gobernadores corruptos como Moreno Valle o líderes "pequeños" como Anaya. En esos partidos, ya se sabe cuáles son, todo se hace sin consultar a los actores locales. En las cúpulas se decide la suerte de los comités, pre candidaturas o integración de equipos regionales, se hacen acuerdos a conveniencia y casi siempre hay privilegios y acuerdos tras bambalinas. Ellos dicen: ¿Con quién? ¿Para qué? ¿El cómo y el cuándo? Esto ha violentado las estructuras formales y legales de casi todos los partidos con registro. Habrá que hacer un balance general más adelante, sobre cuántas candidaturas independientes se van a registrar y de qué forma llegan, quienes son los candidatos y a que o a quiénes representan. Debe quedar claro que el hombre es un animal político y por lo tanto cada uno de los contendientes sin partido representa ideología e intereses reales o son cómplices de la mafia pata dividir el voto y restar posibilidad al cambio y a la construcción de un nuevo proyecto de nación,. Hay quienes se presentan como "blancas palomas" o que "nacieron ayer". Sería una mentira y un autoengaño pensar de esa manera. Todos hacemos política, aun los que se asumen como "poetas" o aquellos que a cada rato fingen que "vibran por México”. Algunas marchas o asambleas fracasadas que dicen defender la soberanía, son ejemplos reales que han contado con una maquinaria fuerte de promoción y financiamiento no fiscalizado. Por otro lado, es evidente que no puede compartirse más el autoritarismo de gobernadores que a toda costa intentan controlar e incidir en el proceso electoral, imponiendo OPLES y usando recursos públicos. Ellos han hacen hasta lo imposible para negar la real participación ciudadana. Los gobernadores, los congresos y partidos que se oponen a los cambios que exige la sociedad la sociedad, son cómplices del oscurantismo y un gran obstáculo para transitar a la democracia real. Me queda claro que los "broncos" van salir, pero también hay gente de ideas y reales compromisos. ¿Que hay intereses en varios de estos candidatos"independientes? ¡Pues claro que sí! Negarlo es un absurdo, como negar la participación del Narco en la nominación y financiamiento de candidatos de cualquier signo o su influencia en los partidos con registro, como ya se ha comprobado. Los partidos se proponen mantener y acrecentar sus espacios de poder e influencia, ellos construyen alianzas a modo y expiden constancias de programa y acuerdos a conveniencia. Todos quieren imponer y disponer, pero como ya hemos dicho aquí, no se trata de hacer "coaliciones" vergonzantes o señalar que para lo que en unos está bien, en otros está mal. Creo en cambio que debe rescatarse el sentido de la política y cambiar al régimen en México, pero hay que ser plurales, tolerantes y consultar o dialogar con aquellos que comparten ideas. No hacerlo es una gran equivocación. La perversión de la política, la pérdida de ética y la nulificación de los principios y las ideas es algo que aterra, pues entonces los partidos han dejado de tener esencia y principios. Bueno veremos en unos días cómo vienen los reacomodos, por lo tanto, los sectores progresistas avanzan en el "Acuerdo por el Bienestar y la Transformación de México". En los estados se alcanza mayor tolerancia e inclusión. Esperamos que ello ayude a formar un país de iguales y con riqueza para todos.