El periodista Ciro Gómez Leyva, no solo ejerce su profesión como comunicador sino que ahora se ostenta como “ fiscal, juez", determinando a que le podemos llamar golpe de Estado y que procesos electorales son fraudulentos y cuáles no, además de ser el abogado y su jefe de campaña del expresidente Felipe Calderón Hinojosa.

“El juez Gómez Leyva" ya emitió su veredicto sobre caso de la dimisión de Evo Morales, como presidente de Bolivia, determinando que no fue golpe de Estado y que su separación del cargo obedeció a las protestas de decenas de miles de ciudadanos bolivianos que pedían la renuncia del mandatario y el testimonio de la activista anti-Evo, Jhanisse V. Daza que habla de terrible fraude electoral en las pasadas elecciones de octubre en el país sudamericano.

Sin querer ostentarme como abogado, pero tengo otros datos que el “periodista y juez” no tomo en cuenta, como es el hecho de que en las elecciones presidenciales de octubre del 2014 en Bolivia, Evo Morales se proclamó vencedor con cerca del 60 por ciento de los votos, muy por delante del segundo candidato más votado, el opositor Samuel Doria Medina, de Unidad Demócrata (UD), con cerca de un 25 por ciento.

Los comicios celebrados hace 5 años en Bolivia y que no fueron cuestionados por nadie, dieron a Morales un mandato en el cargo hasta enero del 2020, el cual se vio interrumpido bajo la amenaza del ejército para que dejara su encargo para el cual fue elegido, lo que para muchos abogados y conocedores del tema constituye un golpe de Estado. Pero bueno “ya hay una resolución del juez que dictó sentencia condenatoria contra el exmandatario que hoy esta asilado en México”.

En lo que se refiere a las elecciones presidenciales en la nación sudamericana del pasado mes de octubre, esta fueron ganadas por Evo Morales que obtuvo 47,08 por ciento de los votos, mientras que Comunidad Ciudadana del candidato Carlos Mesa obtuvo 36,51 por ciento.

Los resultados de la elección dados a conocer por el Tribunal Supremo de Bolivia, daban a Morales una ventaja sobre Mesa superior a los 10 puntos. Y la ley electoral de nación del cono sur establecía que no sería necesaria una segunda vuelta cuando el primer candidato obtiene más del 40 por ciento de los votos y hay diferencia entre el primer y el segundo candidato superior al 10 por ciento de los votos escrutados..

La Organización de Estados Americanos (OEA) recomendó celebrar "otro proceso electoral" en Bolivia al evidenciar "irregularidades" que le impidieron validar la votación del pasado 20 de octubre, en las que se perfilaba un cuarto mandato del presidente Evo Morales.

Entre las irregularidades que mencionaron los expertos de la OEA en los comicios del país andino se encuentra "la existencia de actas físicas con alteraciones y firmas falsificadas", así como otras "inconsistencias".

Y aunque los expertos admitieron que "teniendo en cuenta las proyecciones estadísticas, resulta posible que el candidato Morales haya quedado en primer lugar y el candidato Mesa en segundo", puntualizaron que "resulta improbable estadísticamente" que el actual presidente "haya obtenido el 10 por ciento de diferencia para evitar una segunda vuelta".

Evo Morales, anunció el pasado domingo 10 de noviembre la convocatoria de nuevas elecciones generales, tras el informe del organismo internacional que preside Luis Almagro que recomendó la repetición de la primera ronda de los comicios celebrados el pasado 20 de octubre que le dieron como ganador. Pero minutos después el ejército obligó al presidente boliviano a renunciar.

A través de las pantallas de Tele Formula y de Imagen televisión, “el juez” Ciro Gómez Leyva, dio su veredicto informando de que hubo un gran fraude en las elecciones de Bolivia dando a entender que la oposición había obtenido más votos que el presidente Evo Morales, lo que resulta no ser del todo cierto ya que en la investigación de los expertos de la OEA Morales había obtenido una ventaja sobre Mesa pero no del 10 por ciento.

Lo que sí es cierto es que la ventaja que tuvo Evo Morales sobre los opositores fue más grande que el punto 0.56 por ciento con lo que su cliente Felipe Calderón cuando supuestamente ganó las elecciones en 2006.