El arte de escoger al círculo cercano

¿Cómo escoger al mejor equipo de trabajo? Vicente Fox contrató a un “head-hunter” para tener a su lado a los “mejores”. Dados los resultados, podemos suponer que la compañía de recursos humanos no llegó muy lejos; o quizá el que no llegaba muy lejos era el propio mandatario. Para Felipe Calderón, lo importante eran sus incondicionales, además de sus cuates; aquellos que habían probado su amistad y conexión ideológica en diversos momentos. EPN se decantó por dos grupos: Atlacomulco e Hidalgo. Perdonó cualquier error y transa que de ellos se derivara, y con ello cargó con la ignominia de ser el gobierno más corrupto en tiempos recientes. 

En política y sin ella, todos en algún momento nos hemos equivocado al depositar la confianza en determinada persona. Ya sea porque dichos individuos cambian; ya sea porque uno cambia; ya sea porque las circunstancias cambian. 

Y máxime cuando —hablando de política— la campaña nunca será lo mismo que gobierno. Así, ¿qué pasa cuando un jefe de Estado confunde conceptos, momentos y prioridades? La reacción ante esta situación es buen diferenciador entre el estadista y el líder político. ¿Salvar al amigo? ¿Pedirle una explicación pública. ¿Cortar con él sin mayores contemplaciones? 

Pero antes de ello, preguntémonos si ¿hay alguna fórmula para escoger al equipo ideal? La respuesta es que no la hay. Angela Merkel, ejemplo de estadista, tuvo que enfrentar tan terrible dilema con su ministra de educación, quien era su amiga de toda la vida y a quien veía como su digna sucesora. Cuando Schavan aceptó haber plagiado capítulos de su tesis doctoral, Merkel le pidió la renuncia.

A Andrés Manuel lo dejan solo

Si bien la soledad de los políticos es reconocida por ellos mismos, cuando se dan decisiones de difícil discernimiento, mientras más alto el nivel de la responsabilidad, mayor el aislamiento que sufre el detentor del poder. 

López Obrador ha hecho hincapié en la austeridad republicana; especialmente entre los legisladores quienes se supone, ya comenzaron a aplicar medidas de austeridad, como disminuirse el sueldo y quitarse prestaciones. Lo cierto es que, entre pitos y flautas, con ciertas ayudas, apoyos o como quieran llamarle, dejan solo a Andrés Manuel y cobrarán más que él. 

 

El talón de Aquiles

El talón de Aquiles de Andrés Manuel, no se encuentra en la oposición (¿existe?), ni —como algunos decían en campaña— en él mismo (el peor enemigo de AMLO es AMLO). En estos momentos tampoco se trata de los empresarios que se tornan en adversarios. La mayor debilidad de López Obrador son algunos de los miembros de Morena y ciertos integrantes de su equipo más cercano. 

Lo meten y meterán en un futuro en bretes de los que deberá encontrar una salida digna. Las problemáticas que ocasionan ni siquiera tienen como origen la maldad o deslealtad; muchas veces se deben simplemente a su naturaleza y circunstancias. 

El problema es que, solucionar posibles situaciones de este tipo le quitarán tiempo para que Andrés Manuel se dedique a lo sustancial que implica el puesto y a las responsabilidades para las cuales fue electo. 

No es válida ni aconsejable la erosión que ha sufrido aún sin ser presidente constitucional y, nótese, en todos los casos es por acciones o dichos de sus correligionarios. Él es quien recibe los golpes…

 

La veta que será explotada

Con la boda de uno de sus más cercanos colaboradores como es César Yáñez, la temporada de “caza” ha iniciado en contra del próximo gobierno de la República. La boda como tal no causó el escozor que explotó cuando la misma se publicó en el ¡Hola! Y si la luna de miel terminó con la boda (Álvaro Cueva dixit), se debe entender que el enojo es porque fue lo que más se criticó del gobierno saliente. Dicha veta será explotada, no acabará ahí. Una vez que propios y extraños han encontrado el flanco débil: el círculo cercano a AMLO, este debe esperar cuantos golpes sean necesarios para verlo caer. Gobernar seis años con ese flanco debilitado es tanto como no gobernar. 

La burocracia no casa con otros oficios

El funcionario público cercano al presidente, debería carecer de familia, pasado, antojos y debilidades. Solo así sería posible que no cayera en errores fatuos que pueden destruir decisiones importantes. En ese sentido, Andrés Manuel, debería recordarles a ciertos personajes el que, al trocarse en funcionarios públicos y siguiendo su planteamiento de 50 medidas de austeridad y anticorrupción, deberán tener especial cuidado en cumplir dicho manifiesto. ¿Quiénes?. Por espacio/tiempo, solo algunos de su círculo más cercano:

√ Lázaro Cárdenas y la realeza mexicana

Nieto de presidente, hijo, nieto y él mismo gobernador de Michoacán, hacen de Lázaro Cárdenas el ejemplo del “hijo de la revolución” o, en lenguaje fifí, el perfecto “hijo de papi”. Mientras fue gobernador de Michoacán no probó la austeridad republicana. Sus relaciones empresariales pueden pasar factura a su jefe, el presidente electo de nuestra nación.

√ Alfonso Romo y el sentido empresarial 

¿Le exigirán no usar su avión privado?, ¿dejar a sus guaruras propios? Poncho Romo estará caminando en la delgada línea del equilibrio sobre el conflicto de intereses, cualquier movimiento en falso y caerá en él. La visión que tiene desde su posición privilegiada, tanto empresarial como en el equipo de AMLO le hacen vulnerable a él mismo y que puede impactar en la imagen de Andrés Manuel. Si alguien debe leer, entender y llevar a pies juntillas y con pies de plomo, las medidas de austeridad y anticorrupción, es él. ¿Podrá? Lo estarán acechando, que no quepa duda.

√ Julio Scherer; juez y parte

¡Qué difícil! Uno de los mejores abogados de México, quien tiene clientes y negocios forjados con el conocimiento y aplicación de la ley. Además, imposible olvidar que es uno de los miembros del consejo de administración de la revista Proceso. Así, a cada reportaje de la publicación donde remarquen errores de Andrés Manuel o de su equipo, Julio será maltratado por partida doble. Por parte de Proceso, la revista que no pedirá su opinión ni escatimará recursos o adjetivos para su crónica, y por otro lado, el equipo de AMLO, donde habrá quienes no creerán que Julio no tuvo nada que ver con dichas publicaciones. O aun sabiéndolo, tratarán de sembrar inquina en contra de tan serio jurista. Por la probidad de Julio Scherer, Andrés Manuel no tendrá duda alguna de su honorabilidad, pero otra vez, deberá utilizar su valioso tiempo en defender a quien no debería, y callar a los enemigos del primero, sobre todo a los internos.

√ César Yáñez; la superficialidad expuesta

¿Qué más decir de quien ha sido vapuleado y expuesto en todos los medios? Pues que es el hombre más cercano a Andrés Manuel y si de alguien se hubiera podido jurar que no lastimaría a López Obrador, era él. Es cierto, no fue adrede o con dolo, pero el boquete abierto lastimará desde su relación con el presidente electo, hasta la forma en qué podrá actuar en diversas situaciones que se tendrán que afrontar ya en el gobierno.

0-0-0-0

Las complicaciones y complicidades apenas apuntan en el equipo de Andrés Manuel. Dependerá de su equipo que él pueda centrarse en ejecutar las propuestas posibles de su campaña. Dependerá de ellos que el ya presidente electo de México no sufra un desgaste innecesario, ni sienta que en lugar de dormir tranquilo, duerme con el enemigo.