La manera engañosa de las diferentes formas de “vacunación”

Según la OMS, Organización Mundial de la Salud; la vacunación es una forma sencilla, inocua y eficaz de protegernos contra enfermedades dañinas antes de entrar en contacto con ellas. Luego entonces, si ya nos dio coronavirus quedamos inmunes, al parecer, NO, Las vacunas activan las defensas naturales del organismo para que aprendan a resistir a infecciones específicas, y fortalecen el sistema inmunitario. Pero esta en especial parece no tener la misma efectividad que las utilizadas para otras enfermedades, ¿por qué?

Lo ocurrido en días pasados con la “enfermera voluntaria” del IPN —que a decir verdad deja mucho que desear su técnica— pone en el ojo del huracán la vacunación en nuestro país, la declaración de Andrés Manuel López Obrador, lejos de ayudar, empeora la opinión de algunos, si el video fue producido para golpear, parece haber logrado el objetivo en algunos cuantos, las suspicacias se levantaron “dendenantes”, hay un video circulando en internet, que por cierto las redes sociales Facebook o Twitter censuran al subirlo, donde se muestra la manera engañosa de las diferentes formas de “vacunación” y lo entrecomillo porque claramente ese video demuestra como no hay tal vacunación en los líderes de diferentes países, que en su momento sirvieron para convencer al ser ejemplo de la aplicación, ante lo cual surgieron infinidad de voces.

¿El efecto placebo hasta qué punto ayuda a la inmunidad de rebaño?

El término «inmunidad colectiva» (también llamada «inmunidad de grupo, o rebaño») se refiere a la protección indirecta contra una enfermedad infecciosa que se consigue cuando una población se vuelve inmune, ya sea como resultado de la vacunación o de haber presentado la infección con anterioridad.

Un caso que parece ser la excepción a la regla es el del escritor estadounidense John Hollis, de 54 años, este hombre pensó que iba a contraer covid-19 cuando un amigo con el que compartía casa se infectó y enfermó gravemente el pasado abril del 2020. 

En julio de 2020, quiso el destino que de una manera absolutamente casual, Hollis, quien trabajaba en la Universidad George Mason, en Estados Unidos, durante una conversación con el Dr. Lance Liotta hace mención de esos temores y el nulo contagio, a pesar de vivir con una persona muy enferma, lo que despierta la curiosidad científica y lo invita a participar como voluntario en un estudio sobre el virus mencionado.

De esta manera surrealista, el médico descubrió que no sólo había contraído covid-19, sin manifestar algún síntoma, sino que el cuerpo de Hollis tiene “superanticuerpos” que le hacen permanentemente inmune a la enfermedad, es decir, que los virus entran en su cuerpo, pero no logran infectar sus células y hacerle enfermar.

“Son tan potentes que Hollis es inmune incluso a las nuevas variantes del coronavirus. Podrías diluir sus anticuerpos al uno por mil y seguirán matando el 99% del virus", aseveró el Dr. Liotta.

¿El hecho suscitado contradice de alguna manera a la OMS cuando nos explica?:

“La inmunidad colectiva no implica que las propias personas que no estén vacunadas o que no hayan presentado la infección sean inmunes. Por el contrario, la inmunidad colectiva ocurre cuando las personas que no son inmunes pero viven en una comunidad en la que la proporción de inmunidad es alta tienen un menor riesgo de contraer una enfermedad en comparación con las personas que no son inmunes y viven en una comunidad en la que la proporción de inmunidad es baja.” SIC, esto parece un trabalenguas.

También nos han dicho hasta el cansancio que: “Nuestro sistema inmunitario está diseñado para recordar. Tras la administración de una o más dosis de una vacuna contra una enfermedad concreta, quedamos protegidos contra ella, normalmente durante años, décadas o incluso para toda la vida”. ¿Por qué esto parece no ocurrir con la nueva vacuna?

Se supone que las vacunas son tan eficaces y en vez de tratar una enfermedad cuando esta aparece, evitaran que nos enfermemos. Creo que lo anterior no aplica a la vacuna por COVID-19, ya que debido a la premura de su realización faltará ver los verdaderos efectos a largo plazo, por lo pronto, el haberte vacunado no te exime del tapabocas, seguirás usándolo hasta nuevo aviso. ¿Entonces cuál es el fin de la vacunación masiva?

También nos han dicho que las vacunas ponen en marcha las defensas naturales del organismo y, de ese modo, reducen el riesgo de contraer enfermedades, sin embargo está prohibida para los menores de edad, las vacunas actúan desencadenando una respuesta de nuestro sistema inmunitario, en algunos casos hemos tenido la noticia de efectos severos para algunos vacunados, otros han pasado sin pena ni gloria la etapa, al ser la vacunación casi un acto de fe, pues debo confiar en que sea la medicina adecuada, debo confiar que de verdad me están aplicando la dosis correcta, debo confiar en la enfermera me aplique la dosis, debo confiar que no solo sea agua destilada…

El caso del escritor Hollis en los Estados Unidos, será parte aguas para el futuro científico respecto al temible virus que enfrentamos, sin embargo es poca la difusión que hemos visto del hecho, ¿a qué se deberá? Y como bien menciona, ¿cuántos “inmunes” más hay en el planeta que no conocemos y será posible descubrirlos?

"Sé que no soy la única persona que tiene anticuerpos de este tipo, sólo soy una de las pocas personas a quien se le han descubierto", opinó Hollis.

¿La inmunidad de John Hollis se deberá a su genética, como saberlo, habrá que someterlo a diferentes experimentos?

Por otro lado está el hecho de que Hollis pertenece a la comunidad afrodescendiente, y la historia nos muestra que la explotación a su raza en temas experimentales no es buena, —con esto se abre otro derrotero, convencer a la comunidad afroamericana de participar de forma experimental, si fuera necesario…— no vamos muy lejos, el experimento con sífilis en los años treinta del cual apenas hace relativamente poco, 1997, Bill Clinton ofreció disculpas un hombre de raza negra, Shaw, que representaba al Estado de Alabama; él era uno de los únicos ocho supervivientes del experimento Tuskegee, uno de los estudios médicos más monstruosos y controvertidos de la historia. El experimento comenzó en 1932 para estudiar la evolución de la sífilis, por entonces incurable.

Para quienes no lo saben; El experimento Tuskegee, llamado así en referencia a la localidad de Alabama donde se realizó el estudio, usó a 399 hombres con sífilis y 201 individuos sanos. Todos fueron utilizados en la investigación sin su conocimiento ni su consentimiento.

No contentos con eso tiempo después 1946-1948 el mismo estudio se trasladó a Guatemala fueron casi 700 los sujetos centroamericanos obligados a participar, contagiados de gonorrea y sífilis; muchos de los infectados eran enfermos mentales y presos que no dieron su consentimiento. Obama durante su mandato también ofreció disculpas a la comunidad guatemalteca, sin embargo nunca se supo cuántos se salvaron y si hubo realmente indemnizaciones a las familias.

La historia de las vacunas y experimentos en aras de la evolución es grande, por eso les mencionaba hasta qué grado permitir una vacuna a nuestro cuerpo es un acto de fe.