Cada primer viernes de agosto se celebra el “Día Internacional de la Cerveza”, que este año sorprendió a los consumidores con un nuevo producto: La bebida de cebada que está a un grado de convertirse legalmente en cerveza (como antes se decía que el pulque estaba a un grado de convertirse en carne).

Este producto surgió por la pandemia, ya que las bebidas alcohólicas se consideraron productos no esenciales, y la cerveza dejó de producirse del 5 de abril al primero de julio. En la Ciudad de México, las compañías cerveceras reiniciaron su distribución y venta, aunque cinco alcaldías (por sus elevados índices de contagios) decidieron mantener su “ley seca” los fines de semana hasta el 16 de agosto (salvo Xochimilco, que podría extenderla por más tiempo).

La primera cerveza que no es cerveza, pero se acerca mucho a la cerveza, fue la Victoria Chingones del grupo Modelo, con 1,8 grados de alcohol, pues el artículo 217 de la Ley General de Salud considera como bebidas alcohólicas aquellas que tienen entre 2 y 55 grados, y de ese modo lograron brincarse la prohibición.

El grupo Modelo sacó también la Corona Ligera y la Pacífico Suave. No son cervezas sin alcohol, sino cervezas con la cantidad mínima de alcohol para pasar como cuasi-cervezas. La pregunta es, ¿deberían incluirse dentro de las celebraciones del Día Internacional de la Cerveza? ¿Ameritan festejarse en otra fecha, digamos el 8 de agosto, “Día Internacional de la Semi-Cerveza?”

De los creadores del café sin cafeína, el cigarro sin nicotina y las carnitas de soya, surge este producto con una característica especial: Evadir la ley, replegando sus elementos delictivos a sus límites ilegales; así podrían surgir otros conceptos para evadir la ley.

 

La droga casi droga.

Generar cultivos de mota con un mínimo de alcaloides y cortar cocaína con harina de trigo integral en vez anfetaminas, para que las personas se droguen sin llegar al desfiguro.

 

El casi asesinato

En vez de matar a alguien, dispararle en una pierna o un brazo.

 

Los grupos de choque tiernos.

Que los encapuchados de las marchas hagan pintas con acuarelas y pinturas de agua, y en vez de destruir comercios, que se paren en la puerta para decirle a los clientes qué ingredientes de las mercancías son dañinos para la salud.

 

El robo casi robo.

Que los ladrones devuelvan el 15% de la mercancía robada, o mínimo una tarjeta de puntos Soriana con 500 puntos, para no despojar totalmente a sus víctimas.

 

Semisecuestros

Que los secuestradores les permitan a sus secuestrados salir los fines de semana, con un brazalete tipo Lozoya, para localizarlos en caso de que quieran escaparse.

 

El cuasi-huachicol.

En lugar de robar combustible, que los huachicoleros se roben las plumas atómicas de los despachadores de Pemex, para que las vendan a mitad de precio a los estudiantes y apoyen la educación.

 

La casi prostitución

Que los sexoservidores básicamente jueguen ajedrez con sus clientes, aderezados con comentarios picantes apostando prendas, sin llegar jamás a la penetración.

 

El reggaetón profundo.

Los discos de los reggaetoneros deben incluir mínimo dos canciones con más de tres tonos y letras de Ciorán.