Como cada año, el 21 de marzo celebramos el natalicio de Benito Juárez García, lamentablemente el tiempo hace estragos en la memoria y en la educación de los pueblos, es muy lamentable hoy en día escuchar a los niños y a los padres de éstos decir que el día de asueto es por el inicio de la primavera.

Desde hace algunos días han sido publicados diversos textos en alusión a un personaje y su muerte, no llegó a ser presidente de México porque su asesinato se lo impidió. Este 23 de marzo se cumplen 20 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta.

 Es importante que tengamos presente y le demos la importancia que merece que el 21 de marzo de cada año se celebra el natalicio del Benemérito de las Américas, Benito Pablo Juárez García. Es indiscutible que Juárez marcó un antes y después en la historia de México, fue el gran protagonista de su época. La narrativa de su día a día durante los catorce años que ocupó la presidencia de nuestro país es, salvo algunas excepciones, la narrativa propia de la historia de México.

 Juárez nació en 1806 en San Pablo Guelatao, en el estado de Oaxaca, y falleció el 18 de julio de 1872, en Palacio Nacional, en la ciudad de México. Murió a los 66 años de edad siendo presidente de México. Hubo un mes de solemnidades en todo el país en su honor.

 Ciento veintidós años después, otra muerte vino a cimbrar no solo la vida política de nuestro país y sus actores, consternó y alteró también la vida cotidiana de la nación. El 23 de marzo de 1994 Luis Donaldo Colosio Murrieta fue asesinado al término de un mitin en Lomas Taurinas, en la ciudad de Tijuana, Baja California, tenía 44 años y todo hace suponer que Colosio tenía un futuro por demás promisorio. Era el candidato a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Ese 23 de marzo en Lomas Taurinas no hubo un Guillermo Prieto que detuviera el magnicidio y les recordara que “los valientes no asesinan”; definitivamente un acto totalmente cobarde tanto de quien lo llevo ó cabo como quien o quienes fueron los actores intelectuales.

 Las vidas de estos dos grandes personajes han provocado que se escriban páginas y páginas sobre cada uno de ellos a lo largo de la historia, el primero, cronológicamente hablando, Juárez, tuvo la oportunidad y los mexicanos la suerte de llevar a cabo y concretar muchos de sus proyectos. El otro,  Colosio, dejó un gran legado de reflexión no solo para los miembros de su partido; su discurso en el Monumento a la Revolución el 6 de marzo de 1994 deja ver la fuerza de su convicción por lograr los cambios para que el país progresara; proponía una nueva relación entre el ciudadano y el Estado, pretendía llevar el gobierno a las comunidades, a través de un nuevo federalismo; nuevos métodos de administración para que cada ciudadano obtuviera respuestas eficientes y oportunas cuando requiriera servicios, cuando planteara sus problemas, era ya el arribo del empoderamiento ciudadano.

México ya no necesita grandes hombres o mujeres muertos, hombres y mujeres a los que solo podamos conocer en los libros o buscando en internet, ya tenemos suficientes ilustres en nuestra historia, honremos mejor su trabajo, sus principios; respetemos su legado y hagamos vigentes y propias sus visiones de un mejor país.

México necesita que los mexicanos de hoy aprendamos de aquellos que nos antecedieron, de aquellos que tuvieron el valor, la inteligencia, la visión, el carácter y el conocimiento requerido, esos que fueron fieles a sus convicciones y pensamientos y lucharon por defenderlos.

 De Juárez a Colosio...  ¿y después? El después es hoy, ya llegó; México necesita de todos sus mexicanos no nada más de unos cuantos, nuestra nación necesita tanto de cada uno de nosotros como nosotros necesitamos ya de un país en el que nos sintamos seguros, en el que podamos llevar a cabo todos nuestros sueños, en el que seamos capaces de ser plenos, ya es hora de que el empoderamiento ciudadano deje de estar tan solo en las teorías y en las campañas políticas, es tiempo de que cada uno de nosotros tome el poder que nos corresponde y lo ejerzamos con responsabilidad, no esperemos a que nazca un nuevo Juárez o asesinen nuevamente a un Colosio; ya nacieron y murieron, ya no están con nosotros, ellos ya hicieron y escribieron su historia, aprovechemos lo que nos dejaron y escribamos una historia que sea digna de ser recordada.

 

 

@dgv1968

 

Discurso de Luis Donaldo Colosio durante el acto conmemorativo del LXV aniversario del PRI en el monumento a la revolución. Marzo 6, 1994

http://www.bibliotecas.tv/colosio/discursos/candidato06mar94.htm