Más de cinco millones de electores y la elección es exactamente un año antes de la Presidencial. Nunca se homologó la fecha de la elección con los procesos federales como sucedió con la gran mayoría de los estados.  

Esta aseveración hoy cobra mucha más importancia, no sólo por lo comentado en el párrafo anterior, sino que tiene dos ingredientes más, que lo hacen aún más determinante:

1.- Este Estado es la tierra del Presidente de la República y como se ha comentado mucho, podrá ser su prueba final al frente del Ejecutivo Federal cuando sus índices de popularidad están en los niveles más bajos y si un candidato afín a él triunfa será determinante para poder influir o no en la selección del candidato presidencial. 

2.- La elección se enmarca en el conflicto político entre dos de las corrientes que predominan en el país, la del Presidente Peña frente a su archi enemigo, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. 

Los conflictos del pasado, presentes

No es otra cosa que la reedición de un conflicto que aún no termina y que volvió a soltar a los demonios, con personajes que hoy aún tiene mucha influencia en la política nacional, como Alfredo del Mazo, Humberto Benítez Treviño, José Ángel Gurría, Carlos y Raúl Salinas de Gortari, entre algunos más. 

Después de lo que se puede considerar la última crisis que realmente puso al país contra las cuerdas, ese 1994, el último año de la administración salinista que registró una mega devaluación, súper inflación, pérdida de empleos, el país se quedó sin reservas y una crisis política por el surgimiento del EZLN, el asesinato del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio y el crimen del entonces diputado José Francisco Ruiz Massieu, las diferencias entre los grupos del PRI salinistas con el presidente electo salieron a relucir. 

Mario Ruiz Massieu, hermano incómodo del diputado asesinado, fungía como subprocurador de la PGR cuando le dispararon a José Francisco. Y fue a él precisamente que Carlos Salinas pidió investigara el crimen de ese político que para entonces había sido gobernador de Guerrero (1987-1993), que acababa de ser electo diputado federal y se perfilaba hacia el liderazgo en la Cámara de Diputados y un aliado del Presidente electo Ernesto Zedillo. 

En ese sexenio donde además de la crisis de 1994, se caracterizó por las concertacesiones que impulsaba Salinas de Gortari con el PAN de Diego Fernández de Cevallos y Antonio Lozano Gracia y del PRD, se destapó un conflicto que aún hoy seguimos viviendo y que además de tener resonancia en la escena nacional, lo tendrá mucho más fuerte en el Estado de México. 

Qué papel jugó en ese conflicto el tío y hermano del padre de la ex canciller Claudia Ruiz Massieu, donde al final las investigaciones llevaron a la cárcel al hermano incómodo de Carlos Salinas por el asesinato de su cuñado. 

El 28 de enero, el entonces subprocurador llamó a una apoteótica conferencia de prensa para denunciar que “los demonios andan sueltos y ganaron”. En esa conferencia declaró para mostrar las diferencias con el presidente electo y su grupo que “en este sentido, es indispensable reconocer de manera muy relevante el apoyo y la solidaridad brindados por el Partido Acción Nacional y por el Partido de la Revolución Democrática, así como de algunos, muy pocos, por cierto, priistas dignos y libres, para profundizar las investigaciones…”. 

Después, para generar aún mayor expectación que reflejaba el rompimiento en la élite política, denunció que los documentos de dicha investigación, serán entregados ante Notario Público en el momento adecuado y contienen, entre otros documentos, las pruebas en contra del Ignacio Pichardo Pagaza, de María de los Angeles Moreno; Humberto Benítez Treviño, Procurador General de la República, quien después fue el Secretario General de Gobierno del entonces Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto. .

La conferencia la terminó con el anuncio de su renuncia y comentando la diferencia entre el grupo del entonces presidente con el PRI que encabezaba otro mexiquense ligado al hoy presidente de la República, Ignacio Pichardo Pagaza: “Tuve que enfrentar al PRI y lo hice, sin embargo pudo más la clase política priista que la voluntad de un Presidente, pudo más la clase política priista que la decisión de un Presidente, pudo más la clase política priista que la justicia y la verdad que buscaba un Presidente”. 

Concluyo con su frase célebre que luego la hizo libro: Los demonios andan sueltos y han triunfado.

Por la oposición dividida el PRI la tiene segura pero…

Hoy nuevamente estos actores se vuelven a enfrentar en la sucesión por el Estado de México. 

De un lado está otro de los enemigos acérrimos del salinismo, el tío y padrino político del Presidente Peña, Alfredo del Mazo. Su hijo es uno de los principales aspirantes a la candidatura al gobierno del Estado de México. 

Tampoco se puede olvidar que Alfredo del Mazo contendió contra Salinas de Gortari por la candidatura del PRI a la presidencia en 1988 y que incluso el propio Salinas se burló de él mandando señales contrarias comentándole que el elegido tenia las iniciales SG, por lo que Del Mazo de manera institucional fue a felicitar al otro contrincante, el entonces procurador General de la República, Sergio García Ramírez, ya que a Salinas se le conocía como CSG.

Además, existe otro ingrediente de aquellas concertacesiones. El PAN que acusa una profunda división esta uno de los soldados del salinismo, José Luis Durán Reveles quien está apadrinado por Diego Fernández de Cevallos y Santiago Creel, quien no dará su mano a torcer y difícilmente aceptará una alianza en donde el candidato sea Alejandro Encinas. 

Otro factor determinante es el papel del actual gobernador Eruviel Ávila, quien ha tenido una de las peores administraciones, incluso peor que Mario Ramón Beteta, dejando el estado sumergido en la corrupción, la inseguridad y el desorden. De él recordemos que llegó como candidato del PRI bajo la amenaza de que si no era él la jugaría con el PRD, desplazando desde entonces al grupo del presidente Peña y de Alfredo del Mazo.  

Hoy quien gana y quien pierde en el estado de México. La lucha está determinada por el acomodo de los grupos entre los atlacomulcos de Carlos Hank y los de Alfredo del Mazo y otra vez es ahí donde se determinará el próximo candidato a la presidencia. 

Por lo pronto, podemos afirmar que de nueva cuenta los demonios andan sueltos.