Reviso el penoso acontecer nacional de estos días y me frustro, me enojo y finalmente me lleno de tristeza.

Vuelvo a Spengler y leo sus ideas acerca de la decepción que ocurre en las naciones cuando las afectan fenómenos de violencia, de crisis sociales o de problemas económicos y sus autoridades son incapaces, por omisión o por comisión, de resolverlos.

Me acerco a la forma en que analiza Martín López Corredoira al filósofo alemán en su obra La Decadencia de Occidente en la parte que toca los estados de ánimo de las naciones.

En esta obra, el autor alemán pretendía llevar a cabo un estudio de las formas subyacentes a los acontecimientos concretos, de la macroestructura dentro de la cual fluyen todos los acontecimientos históricos particulares.

Dice López Corredoira:

?Spengler se ríe de los grandes conceptos: libertad, derecho, humanidad, progreso, justicia, virtud, verdad? (Napoleón imperator) desdeña las grandes teorías abstractas del Estado o la política que otros consideran como evangelios; por muy profundas, exactas y lógicas que sean estas teorías, no cuentan para la formación de estados sus ideales. Y los problemas de esos estados no pasan por la creación de constituciones o derechos, pues éstos no dan siquiera una sombra de lo que constituye la realidad viviente de los mismos.?

¿Qué realidad es la que vive México en estos días?

Hace ya cerca de 15 años la nación se viene mostrando cada vez más débil, a través de sus instituciones, para enfrentar una realidad llena de ineficiencias, corruptelas y una violencia desatada que nos tiene sumidos en el terror.

El país se convulsiona en cuanto reaparecen las ominosas señales de la corrupción pública o privada. De la ineficiencia de las autoridades para mantener un estado de bienestar basado en el respeto a un esquema fuerte de ley y orden.

De la muestra de vuelta a la normalidad en materia de control de la disidencia magisterial, convertida ya hace muchos años en una forma de vida de sus integrantes carentes de principios, valores y ética, vuelta a la normalidad que se percibió en las acciones duras de Aurelio Nuño, el país regresa al caos a causa de un lamentable descubrimiento de colusión en el evento de la fuga del narcotraficante Joaquín Guzmán.

Un nuevo video divulgado por Televisa que presupone una evidencia más de la ayuda con la que contó el narcotraficante de marras para evadirse del penal de Alta Seguridad del Altiplano, vuelve a llenar a la nación de desconfianza y a poner nuevamente a todo el gobierno federal contra la pared ante la imposibilidad de articular un discurso convincente que explique los sucesos que enfrenta y anuncie su pronta solución.

La llamada Gran Depresión se originó en los Estados Unidos, a partir de la caída de la bolsa del 29 de octubre de 1929 (conocido como crack del 29 o Martes Negro, aunque cinco días antes, el 24 de octubre, ya se había producido el Jueves Negro), y rápidamente se extendió a casi todos los países del mundo.

En México, en materia económica, no ocurre nada parecido a la Gran Depresión.

La economía marcha a duras penas, pero marcha, la inflación está contenida. Preocupa, sin duda la inestabilidad de la paridad cambiaria que puede producir en cualquier momento una fuga de capitales o una burbuja inflacionaria.

Pero los que siguen sin funcionar son los servicios de inteligencia y los servicios de seguridad en una forma solvente que den respuesta a las demandas que en esas áreas plantea nuestra ya muy compleja y peligrosa realidad nacional.

Nadie cree ya en los discursos de Osorio Chong, de Arely Gómez, de Renato Sales.

La opinión pública exige que vuelvan a comparecer para dar cuentas claras personajes como Jesús Murillo Karam, Eugenio Ímaz sobre el escandaloso acontecimiento de la fuga de una de los reos más peligrosos de México.

Y la crisis de confianza y la falta de credibilidad en el gobierno se acentúa y se acrecienta porque se percibe que el presidente Peña Nieto está solo frente al formidable reto de corrupción, violencia e ingobernabilidad que presentaba México desde mucho antes del día en que asumió el cargo.

Se puede decir que hay excepciones en el gabinete que funcionan y que por lo tanto la soledad del presidente Peña Nieto no es total.

Pero esas excepciones no bastan ante la actitud generalizada, incontenible de desconfianza y de rechazo a prácticas como la corrupción que se manifiesta identificadas áreas del gobierno.

No estamos ante una Gran Depresión.

Pero padecemos algo tan grave como ella, o tal vez más incontrolable por descompuesta: Padecemos una preocupante y creciente pérdida de la confianza en las instituciones.

La reacción popular de enojo, frustración y desconfianza generada por el nuevo video que refleja la colusión oficial en la fuga del Chapo Guzmán, es apenas la punta de un iceberg de inconformidad social que en cualquier momento puede convertirse en estallido.

El país ya no aguanta tanto desfiguro y tanta descomposición.

¿Qué hará el gobierno ante este escenario ya en vías de ser apocalíptico?

EN TIEMPO REAL.

1.- Un americanista de hueso colorado se vio ayer feliz al saber que Angélica Fuentes tomaría las riendas del chiverío. ?Con eso dijo el ultra americanista cuyo nombre inicia con la letra ?R?, de seguro que el Guadalajara esta vea sí va en caída libre a la segunda división.

2.- Muchos políticos de todos los signos cuestionan el ?premio? que se le dio a Fidel Herrera, el ex gobernador veracruzano, conocido popularmente en el bajo mundo como el ?Z? mayor, al designársele cónsul de México en Barcelona. Aunque la razón del premio de Fidel puede ser política: sacarlo del país para evitar que meta las manos en la elección para gobernador que habrá en tierras jarochas el próximo año.

3.- Heriberto Galindo, fuerte aspirante a la gubernatura de Sinaloa, ofreció una conferencia magistral en uno de los foros más reconocidos de aquella entidad. Galindo Quiñones, sin duda el segundo lugar entre los favoritos para alcanzar la nominación del PRI como candidato al gobierno estatal, solamente superado hasta la fecha por David López, es de los precandidatos del PRI, entre el gran número que existe en las 12 entidades que renovarán en el 1016 su poder ejecutivo, es uno de los más activos en sus tareas de acercamientos a las bases y sectores.