Del 25 al 28 de octubre se llevará a cabo la consulta que organiza MORENA en 538 municipios para definir si quienes en ella participan se pronuncian a favor de seguir el proyecto ya iniciado del nuevo aeropuerto en Texcoco o adoptar la propuesta de construir uno adicional en la base aérea de Santa Lucía. Se ha debatido mucho sobre las bondades de uno u otro proyecto. También ahora se insiste en que se trata de una consulta ilegal. Creo que es discutible por qué 538 municipios y no 540, por qué realizar ese ejercicio ciudadano, qué medidas de confiabilidad existen, etcétera. Y qué bueno que haya diferencias de percepción y de criterio, las cuales enriquecen la libre deliberación pública, pero el punto esencial: ¿Es ilegal? De ninguna manera. Veamos por qué.
Primero. El presidente electo Andrés Manuel López Obrador aún no ejerce el mandato surgido de la voluntad ciudadana en las urnas. Por esa razón no está obligado a constreñir su conducta a lo que expresamente le señala la Constitución y las leyes. Cabe recordar que por razones del Estado de derecho vigente, los gobernados pueden hacer todo lo que quieran salvo aquellas conductas constitutivas de delitos o sanciones. Por el contrario, los gobernantes sólo pueden llevar a cabo aquello que expresamente está previsto en la Constitución y las leyes.
Segundo. ¿Es AMLO un gobernante? No, todavía no, hasta el 1º de diciembre próximo. ¿Puede organizar una consulta? Por supuesto que sí. Así como si usted y yo organizamos una consulta para decidir algún tema del que eventualmente pudiéramos tener poder para decidir. El resultado de la consulta de referencia no es vinculante; es decir, no es obligatorio para AMLO, pero está en todo su derecho de tomarlo en cuenta como un pulso de la nación o de una parte de ella sobre el futuro del NAICM.
Tercero. ¿Es obligatorio que AMLO organice una consulta? No, de ninguna manera. Es sólo una manifestación del estilo personal de cómo va a ejercer el poder. Pudo sin ningún problema haber decidido frente a sí mismo optar por una u otra o ninguna de las opciones, a partir del 1º de diciembre. Lo que me interesa reiterar es que se puede criticar todo o parte de ese proceso de vinculación con la sociedad, pero nadie podría, por ejemplo, interponer un amparo para detener la consulta por la sencilla razón de que con esta práctica no viola la Constitución. Es sólo una decisión de naturaleza política que se lleva a cabo en el espacio de la libertad que él, usted y yo tenemos para organizar un ejercicio similar, de igual o mucho menor escala.
Cuarto. Por la propia naturaleza de la consulta nadie está obligado a participar, pero tampoco se le puede prohibir a una persona alguna que lo haga. Reitero: No hay ninguna forma legal de impedir que AMLO y MORENA decidan hacer su consulta.
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