No podemos ocultar las tendencias que hemos visto en las encuestas en los últimos días, a excepción de la llevada acabo por la casa encuestadora de Rafael Giménez, encuesta pagada por el PAN, Josefina ya está en tercero en todas las otras. Ayer, martes, Josefina sufrió dos golpes muy duros que ponen fin a cualquier remota posibilidad de aspirar a la presidencia. El primero: ya ni la cuestionada encuesta Mitofsky la puso en segundo lugar , se encuentra un punto debajo de AMLO, quién no ha dejado de mantener una constante a la alza; contrario a Peña y Josefina que se mantiene. Lo segundo: Manuel Espino,  ex presidente del PAN y líder moral del partido les ha dado la espalda; a la propia Josefina y a los que creían que las diferencias con el PRI estaban más que en el nombre. Ayer el señor Espino también dejó dos cosas claras. La primera: Josefina ya se hundió y no hay salvación, bien me dijo un amigo  a propósito de esto “cuando el barco se hunde las ratas son las primeras en abandonarlo.” La segunda es eso, que Manuel Espino es una rata y no tiene principios.

Dentro de nuestra democracia se demuestra que no existen valores. ¿Qué credibilidad tiene Espino? Ninguna, el señor es capaz de dejar a su gente por un hueso.  Pobre país, a dónde vamos a llegar cuando todos somos oportunistas. El señor Espino no debería ser un representante de la nación. No es ejemplo para nadie, es un modelo clásico de político viejo, que está con quién más convenga.

Los votantes tienen que fijarse en cuáles son los valores y los intereses de los partidos por los que votan. El PRI y el PAN han demostrado que representan lo mismo. No tienen valores y parece que representan intereses personaleso de minorías oligárquicas. El propio ex presidente Vicente Fox se adelantó y por más que lo regañaron, se volvió a ir del barco.  Pero bueno, a mí me deja una sola reflexión: ¿La traición de Espino no hace más fuerte a Andrés Manuel López Obrador?  Habrá algunos que se los lleve Espino, habrá otros que se queden con Josefina, pero habrá otros que también abandonaran el barco hundido y se irán con el candidato de la izquierda, ya que goza de una mucho mejor imagen que la del candidato del PRI. Ya que muchos de los votos de esta elección es contra de Peña Nieto.

La fuerza de AMLO está creciendo y no creo que los señores del PRI y PAN lo hayan hecho de la manera más inteligente. Convenía en el PRI que el PAN quedara unido para así quitar más votos a Obrador. Espino es un traidor y ha actuado de manera precipita y egoísta. Ha condenado a fallar tanto al PRI como al PAN, porque hará que siga creciendo la gente obradorista. Pero bueno, los panistas ya le mentaran la madre, y los priistas se lamentarán de no haber pensado a futuro.

Así es, Josefina ya está hundida en un pantano, donde ya cada vez son menos. La traición de Espino no es más que buena noticia para AMLO y un recordatorio de que los políticos no tienen principios, ética y valores.