La OCDE, que es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, acaba de dar unas cifras interesantes sobre la relación del nivel de estudios de los mexicanos contra el volumen de empleo y el resultado fue que, ?es más fácil conseguir empleo? en México si no se cuentan con tantos estudios que si se tiene licenciatura, maestría o doctorado. Esto contrasta totalmente con la idea familiar y social que tenemos en nuestro país y prácticamente en el resto del mundo con respecto que a mayor preparación, mejor calidad de vida y pues resulta que no es cierto.

¿A qué se debe este fenómeno?

México es un país que no tiene una política ni cultura de desarrollo o crecimiento  laboral ni empresarial a pesar de que existen programas como el de Pepe y Toño que supuestamente son para impulsar las Pymes, en realidad esto va más ben dirigido a que los bancos y los prestadores de créditos hagan negocio a costa de la creatividad y el trabajo de la gente, aunado a que la cultura profesional del mexicano ha sido devaluada a pesar de que muchos logren tener altos grados de  estudio, a ser un sumiso empleado de los grandes corporativos transnacionales o mexicanos y del estado. Esto es muy claro y tangible cuando escuchamos en entrevistas a muchos funcionarios gubernamentales como Emilio Lozoya Austin, que es el director general de Pemex, que cada vez que va a responder una pregunta de su entrevistador la antecede con ?el señor presidente Enrique Peña Nieto ha pensado que??, haciendo notoria su sumisión y eso que tiene hasta una maestría en Harvard.

El sector laboral mexicano se divide en 5 partes.

Si usted hace un recuento de las ?grandes? empresas nacionales, podrá darse cuenta que casi todas tiene que ver estrechamente con el gobierno mexicano como proveedores de productos o servicios o por las concesiones que les han sido otorgadas, por eso este sector sobrevive y genera empleo gracias a los grandes contratos y concesiones gubernamentales, por eso no es muy necesario tener gente competitiva y con altos grados de estudio, el dinero llega por ser duopolios como Televisa o TV. Azteca o por simples contratos ya establecidos y amañados como los de Oceanografía por citar un ejemplo, en realidad pocas empresas mexicanas grandes sobreviven sin estar ligadas al estado.

El otro sector laboral tiene que ver con las empresas transnacionales que tienen representación en México y ahí es donde la competitividad es más exigida y los grados de estudio, conocimientos y experiencia que cuentan más, porque se tienen que desarrollar estrategias para vender, hacer llegar y posicionar en el consumidor sus productos o servicios.

El tercero y el que más empleados utiliza es el ?changarrito? que es el más común entre los mexicanos como taquerías, restaurantes y servicios cotidianos que todos utilizamos. Y por supuesto ahí les importa muy poco su maestría o doctorado para hacer tacos o vender cerveza.

El cuarto es la burocracia pues se estima que en México existen alrededor de 8 millones de burócratas que en su gran mayoría están ahí por el amiguismo nepotismo o dedazo y si usted tiene licenciatura o posgrado pero no tiene una amistad o pariente que ?lo meta? pues no va a poder encontrar trabajo como burócrata y si lo consigue, tendrá seguramente un jefe que no sabe serlo y que apenas fue a la escuela.

El quinto es el comercio informal, y como todos sabemos, colgar la foto de generación o el diploma de la maestría es muy difícil en los puestos de fierro y plástico.

En realidad el desarrollo profesional del mexicano con estudios de licenciatura hacia arriba, está mermado por una mala distribución de la lógica laboral en nuestro país que tampoco se ha permitido desarrollar ni crecer porque los mismos empresarios ?le apuestan? a lo seguro, y ?no apoyan? los inventos o la creatividad de los mexicanos egresados de instituciones universitarias o tecnológicos y sólo los quieren para que sean sus sumisos empleados.