30 de abril de 2024 | 02:33 p.m.
Opinión de Desiderio Morales

    Redes condenan a Taibo. Por congruencia, debe declinar nombramiento del FCE

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    Hay quienes lo defienden pero son los menos. Las benditas redes sociales condenan a Taibo, que pasará a la historia por la frase indecente, de “se las metimos doblada”. Vean.

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    1.- Para quien comandará la cultura, es intolerable, contradictorio e inaceptable tal lenguaje.

    2.- El insulto soez no tiene ideología. No es de izquierda, ni de derecha. Es un principio fundamental de convivencia. De la familia. De la sociedad.

    3.- Taibo se sobrepasó. Rebasó los límites. Su nombramiento al frente del FCE –si se mantiene tras este grave tropiezo– será una mancha a la 4t, a MORENA y al propio AMLO. Habrá quienes digan que tal “principio” ya se aplicó a quienes criticaron la cancelación de Texcoco, a los inversionistas preocupados por que se mantenga la estabilidad económica, a quienes no estuvieron de acuerdo con tomar decisiones con una consulta donde vota apenas el 1 por ciento de la población, a quienes exigen un NO al perdón para los corruptos, o a quienes advierten los riesgos de militarizar la estrategia de seguridad.

    4.- En una atmósfera que ya está viciada por voces que señalan que la maquinaria de MORENA y el poder en las cámaras legislativas se ha convertido en aplanadora, tolerar el desliz del nominado para dirigir la institución editorial más importante de México - una de cuyas funciones es pregonar la cultura- dará pie a que se diga que la 4t adoptará la “Doctrina Taibo”: la imposición a ultranza.

    5.- Tras lo dicho por Taibo, tolerarlo y mantenerlo como cabeza del FCE es una falta de respeto no sólo a las mujeres (sería como justificar los insultos de Trump al sexo femenino), sino a la población en general, y a la comunidad editorial y cultural de México.

    6.- Para Taibo es una doble falta. Esta última, más grave, que se añade a la primera de aceptar un nombramiento con un traje a la medida. Con una ley hecha para él, eliminando el veto para dirigir al FCE por no haber nacido en México.

    Como un acto de congruencia, Taibo debe renunciar a sus pretensiones.