Sagarpa, Conapesca e Inapesca evidenciadas por aparente desinterés por resolver la problemática que genera la mortandad de tortuga marina en BCS.

Un embargo pesquero y un conflicto social, es lo que debe evitar el gobierno mexicano, pero la situación se torna cada vez más difícil, y más cuando queda demostrado la falta de capacidad para resolver esto. Es como si se les escapara de las manos a propósito. Hoy la mortandad de tortuga amarilla es el gran tema para Conapesca y Sagarpa.

De hecho, la Subdirección Tecnología en el Pacífico Norte evidenció el desinterés y falta de pericia al interior del mismo Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), Conapesca y Sagarpa para implementar estrategias adecuadas para enfrentar la problemática que generó la mortandad de tortuga marina en el Golfo de Ulloa, y que tiene a México al borde de un embargo pesquero de Estados Unidos.

Así lo prueban una serie de documentos oficiales y correos electrónicos, vinculados con el tema de Área de Restricción Pesquera, que fueron entregados mediante la solicitud de información 0819800001916, bajo el número de oficio RJL/INAPESCA/DGAIPP/0742/2016 hecha al Inapesca.

En las 20 hojas solicitadas a la Dirección Adjunta de Investigación Pesquera en el Pacífico, dirigida por Pedro Sierra Rodríguez, detallan cada una de las comunicaciones, entre ellas, la opinión técnica del Inapesca al acuerdo por el que se establece una zona de refugio pesquero y medidas para reducir la posible interacción de la pesca con tortugas marinas en la costa occidental de Baja California Sur.

“Esta Dirección Adjunta de Investigación Pesquera del Pacífico del Inapesca NO TIENE OBJECIÓN DE ORDEN TÉCNICO para que se establezca la zona de refugio pesquero y medidas para reducir la posible interacción de la pesca con tortugas marinas en la costa occidental de Baja California Sur”, expresó Pedro Sierra en el oficio RJL/INAPESCA/DGAIPP/169/2015 entregado a la Dirección General de Ordenamiento Pesquero y Acuícola de la Conapesca.

Refugio pesquero

Dentro de la opinión técnica son enumeradas siete recomendaciones de la Inapesca. La primera hace alusión al nivel de aceptación de los usuarios y habitantes locales. “Es factible desde el punto de vista socioeconómico”, sostiene el organismo gubernamental.

Los pescadores, por el contrario, lamentaron la postura del gobierno mexicano al querer sacarlos temporalmente del agua, porque las compensaciones que entregará no se comparan con las ganancias que obtienen con su labor.

Si bien este año será cuando se implemente la zona de exclusión de pesca, el año pasado se instauró una zona de refugio para la tortuga amarilla e, incluso, se consiguió disminuir la interacción humana sobre las especies marinas del Golfo de Ulloa.

Sin embargo, desde el 23 de marzo de 2015 el Inapesca sugirió:

“Cerrar toda actividad pesquera en la zona de refugio en el momento que se registren 90 muertes de tortugas amarillas en TODA LA ZONA DE REFUGIO PESQUERO debido a la pesca, implementando los operativos de inspección y vigilancia necesarios para dar cumplimiento a esta recomendación”.

Destaca la necesidad de establecer un programa de observadores a bordo de embarcaciones a cargo del Inapesca a través del Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) de Baja California Sur para dar certeza al registro de las posibles muertes de tortuga amarilla (Caretta caretta).

Y propuso proteger el 50 % del Golfo de Ulloa para que esa área se convirtiera en una zona de restricción de artes de pesca en 2016.

Correos electrónicos

Hasta el 15 de marzo de 2016, conforme a uno de los correos electrónicos, la Subdirección de Tecnología en el Pacífico Norte y Coordinador del proyecto de investigación en artes de pesca alternativas sustentables, expuso que “no ha recibido ningún comunicado o instrucción de ningún funcionario de Conapesca o Sagarpa relativo a la aplicación, ejecución o implementación del Acuerdo”.

Esto quiere decir que por parte de la autoridad pesquera no hay un interés por evaluación y seguimiento al acuerdo de Refugio Pesquero Golfo de Ulloa.

En un intento por responder a la solicitud de transparencia, la Dirección Adjunta de Investigación Pesquera en el Pacífico solicitó varias veces información sobre los trabajos suscritos a la Subdirección de Tecnología en el Pacífico Norte hasta que obtuvieron una respuesta:

“Esta subdirección no ha realizado acción referente a la aplicación, ejecución o implementación del Acuerdo. Los trabajos de esta subdirección en 2015 se han enfocado a la pesca experimental con artes de pesca alternativas a la red de enmalle, cuyos trabajos servirán para alimentar lo conducente en el Plan de Manejo respectivo, atribución de Inapesca, según establece el Acuerdo”.

Tampoco la Conapesca o Sagarpa, revelaron los e-mails, continuaron con el procedimiento pese a la crisis que vive México por la mortandad de tortuga amarilla. Por ello, no se llevó a cabo ninguna evaluación al cumplimiento de los objetivos y metas del documento que se trabajó.

Golfo de Ulloa

El Golfo de Ulloa es un Centro de Actividad Biológica (BAC por sus siglas en inglés). Existe, en estas aguas cercanas a las costas del municipio de Comondú, una elevada producción biológica de especies marinas.

Puerto Adolfo López Mateos, Santo Domingo, La Poza Grande, Las Barrancas y San Juanico son unas cuantas de comunidades pesqueras que dependen directamente de la zona.

Son, en realidad, 18 sitios que aprovechan la pesca de escama, langosta, almejas, rayas, abulón, tiburón, cazón, calamar, jaiba, caracol, pulpo y ostión. Son 19 artes de pesca, pero destacan las redes de enmalle con diferentes tamaños, y es esta a la que señalan agrupaciones ambientalistas de provocar las miles de muertes de tortuga caguama (Caretta caretta) debido a la pesca incidental.

Desde 2008, para determinar la interacción entre la pesca y la tortuga amarilla, se creó un grupo de trabajo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Delegación de la Semarnat en BCS, Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat, Conapesca, Inapesca, organizaciones de la sociedad civil y representantes del sector pesquero.

No fue hasta 2013, cuando el pico de muertes se calculaba alto, cuando elaboraron el Estudio sobre las causas de muerte de la tortuga amarilla (Caretta caretta) en la costa occidental de BCS (Golfo de Ulluoa), y en el que participaron la UABCS, Cibnor y Cicimar; los resultados no fueron concluyentes.

Los investigadores determinaron “que además  de los varamientos de tortuga amarilla, también se registraron cientos de toneladas de langostilla y algunos mamíferos marinos, por lo  que se deduce que las actividades pesqueras de tipo artesanal, difícilmente podrían ser consideradas como causas directas de mortalidad de dicha fauna, considerando los equipos y artes de pesca utilizados”.

La conclusión contrasta con la investigación  del “Programa de Protección para la Conservación de la Especie Tortuga Caguama, Caretta caretta, (DEPC 2011)”, el cual, relacionó la alta mortandad de individuos de tortuga caguama o amarilla se debe a la captura o pesca incidental, en actividades pesqueras.

“Las principales artes de pesca[1] que capturan de manera incidental a las tortugas caguama son las redes agalleras y las cimbras de fondo que las flotas de pesca ribereña utilizan”, se lee en el documento. Los grandes barcos sardineros o camaroneros ni siquiera son mencionados.

Mientras el debate continúa, el conflicto social se gesta en la región. Las posibilidades de una solución se agotan y el gobierno mexicano sigue como al principio: sin una solución.