Primera parte. Los Toros

Voy a compartir mi reflexión sobre la tauromaquia. La he llamado “Crisis en la Tauromaquia del Siglo XXI”. Se compone de tres bloques: (i) toros; (ii) toreros, público/crítica, y (iii) empresarios. Hoy iniciamos el primer bloque: los toros.

Como dijo un famoso estoico, una opinión no es un hecho. Citando a Gregorio Corrochano, el primer mandamiento de la ley de la corridas de toros, es el toro.

Los uros, de ellos derivan todas las razas de toros existentes, y no de los bisontes, aquellos bisontes inmortalizados en las pinturas de las cuevas de Lascaux, en Francia, datadas hace más de 17,000 años. Los uros nombrados en los códigos asirios, 1.000 años A.C. aludiendo a las cacerías de estos animales salvajes, e incluso admirados y nombrados por Julio César en sus Crónicas.

Recordemos la escultura de Lammasu, toro alado con cabeza humana, del 722 AC en el palacio de Sargón II, rey de Asiria.

Del oro derivan todas las razas de toros

En España a partir de la Edad Media, tenemos documentada la raza bovina de lidia.

El toro bravo, raza característica de los bóvidos existentes en la Península Ibérica y sur de Francia; llegó a los países latinoamericanos exportada por españoles.

La selección del toro del lidia ha variado con los años, no siempre teniendo en cuenta su tipo zootécnico. En la actualidad, la selección se basa fundamentalmente en la prueba de tienta, a la que se suman otras selecciones morfológicas y genealógicas.

Importante en la selección los caracteres étnicos según su línea de procedencia, es decir, los distintos encastes que se forman a partir de la selección que se realiza de las castas fundacionales. También por diferentes cruzamientos entre castas o encastes del mismo tronco. En la actualidad algunos se han extinguido.

Voy a citar textualmente algunas líneas para establecer el énfasis que se debe asignar a la conservación y a su selección. 

“La raza de lidia se explota en un sistema extensivo puro, en permanente contacto con la naturaleza. Se trata de una raza de gran rusticidad, capaz de aprovechar todo tipo de recursos naturales y con una magnífica capacidad de adaptación a cualquier ecosistema, ejerciendo un efecto beneficioso de conservación sobre los mismos, merced al pastoreo. Son animales muy territoriales y de carácter generalmente tranquilo cuando se encuentran en su entorno natural, convirtiéndose en difíciles de manejar si están fuera de su hábitat, por su carácter irritable”. <br>

Real Decreto 60/2001, de 26 de enero, sobre prototipo racial de la raza bovina de lidia

Una joya medioambiental

Es necesario recordar que debido a las grandes dehesas, el toro bravo contribuye al cuidado y conservación del medio ambiente. En su entorno con dependencia de la región en la que habitan, viven especies de animales, como el águila culebrera, el águila imperial, diferentes especies de pájaros que picotean los parásitos de su pelaje. La dehesa es una joya medioambiental que debemos proteger, el toro bravo es una raza especial, que aporta un amplio ramillete de beneficios de biodiversidad, que benefician al medio ambiente. Una raza especial con un patrimonio genético, generado y mantenido desde hace siglos.

Por tanto, no solo la fauna que vive en su entorno y en su cuidado, también la flora que pervive por y junto a él. Encinas, pastos, alcornoques, matorrales, pinos entre otras que contribuyen al aumento de almacenamiento de carbono en la biomasa aérea y en el suelo. Actuando como sumideros de carbono teniendo un especial papel en la mitigación del cambio climático. De lo cual nos beneficiamos todos.

¿Y cómo es el ganado de la cabaña de lo bravo? 

En general acostumbrados a vivir en libertad son de fuerte temperamento y desconfiados y esa desconfianza les agudiza el instinto de supervivencia, de ahí el dicho de que aprenden fácilmente.

Vamos con las castas: la raza de lidia procede de siete castas autóctonas españolas entre los S. XV y XVIII.

1.- Casta Morucha-Castellana

Castilla, León. Ganado Autóctono, difíciles para la lidia.

2.- Casta Jijona

En los agrestes montes de Toledo, pastaban animales salvajes. D. Juan Sánchez Gijon y Salcedo, traslada las reses a Villarrubia de los Ojos, y cuidando una selección consigue una ganadería brava. Toros de gran tamaño, con astas enormemente desarrolladas. Tipo de pelo colorado encendido. 

3.- Casta Navarra

El origen se pierde en la antigüedad, aunque consta que pastaban en los montes de Navarra. La más importante, la ganadería del banquero D. Nazario Carriquiri. Toros de cuerpo y cabeza pequeños, chatos y de cuello corto y ancho. De pelaje colorado, ágiles y broncos en su bravura. Se crecen ante el castigo. Actualmente perviven pocas vacas de esta casta. Pongamos un ejemplo:

Zalduendo: Sus orígenes se remontan a 1722 en la localidad de Caparroso, se crea sobre la base de ganado salvaje. Moldeada con reses del Marqués de Santacara, por medio de la ganadería de Lecumberri. En 1808 en Pamplona, un toro llamado “Chocolatero” recibió 22 varas y mató a 10 caballos. Fue indultado, y cumplió como un magnifico semental.

Dos toros hirieron mortalmente a Pedro Párraga y a Pepete en el S. XIX. Tuvo grandes éxitos durante todo el siglo. Siendo toros asiduos de San Fermin.

En 1939 es vendida al mayoral de la ganadería, que conserva hierro, pero deja de pertenecer a la familia Zalduendo. Sucedieron varias ventas y cambios de ganado. Pastaban en tierras andaluzas. En 1983 vuelven a Caparroso, ya sin sangre navarra, con encaste Domecq.

En 1987 pertenece a Fernando Domecq Solis, que elimina todo lo anterior y la forma con la parte que heredó de Jandilla, pastan en Cáceres. Actualmente el propietario es el ganadero y empresario mexicano Alberto Baillères

4.- Casta Vazqueña

Constatada desde 1750. D. Gregorio Vázquez, en Utrera (Sevilla). Se le agregan reses de Cabrera para aportar tamaño y peso. Buscando bravura y nobleza, añade vacas y machos de Vistahermosa.

Se forma el trío de castas Vazquez, Cabrera y Vistahermosa, muy aplaudidas por el público y el aficionado. Poseen una extensa variedad de capas.

A la muerte de Vazquez, el rey Fernando VII adquiere la mayoría de las reses y las traslada a Aranjuez. Regala vacas y sementales a su sobrino Miguel de Portugal, Duque de Braganza, de esta casta procede la Real Vacada de Portugal. Prontamente las hereda María Cristina de Borbón Dos-Sicilias, su cuarta esposa por fallecimiento del rey Fernando. Se cede la entonces Real Vacada a los Duques de Osuna y de Veragua, pasando en breve tiempo al Duque de Veragua, que la cruzó con toros jijones. Esta casta dio origen a grandes ganaderías. Concha y Sierra, por citar alguna, que en la actualidad pastan fuera de España, en Francia.

5.- Casta Vistahermosa

Se funda en 1733 por los hermanos Rivas en Dos Hermanas (Sevilla), labradores con alto poder adquisitivo. El Conde de Vistahermosa D.Pedro Luis de Ulloa la adquiere en 1772. Esta ganadería se divide en cinco lotes para su venta en 1821.

De talla mediana, robustos, suelen poseer un conjunto armonioso.

Y procediendo de la misma cepa, morfológicamente son bastante diferentes entre sí las diversas ganaderías a las que ha dado origen. Finos de hechuras, con cornamenta proporcionada, ligeros y nobles.

La sangre de Vistahermosa fluye por la mayoría de las ganaderías españolas y americanas.

Descienden de Vistahermosa: Murube-Urquijo, Contreras, Saltillo, Santa Coloma, Albaserrada, Urcola, Parladé, Atanasio Fernández, Juan Pedro Domecq, Nuñez, Torrestrella. Varios cruces y encastes con sus respectivas líneas.

6.- Casta Cabrera

Procede de la recaudación de los diezmos de algunos conventos de Jerez de la Frontera y Sevilla, que pagaban en especie los ganaderos. En el S. XVII ya disponían de vacadas preparadas para la lidia, destacando la Cartuja de Jerez.

Rafael José Cabrera, da origen a los Miuras, la más legendaria. Los herederos de Cabrera enajenaron la ganadería a Juan Miura en noviembre de 1852. Son toros de gran alzada y bravura, altos de pata, ágiles, ligeros, agalgados, de capas diversas, cárdenos, colorados, jaboneros.

7.- Casta Gallardo

D. Marcelino Bernaldo de Quirós Gallé, sacerdote de Rota Cadiz. Trae de su tierras navarras, de Tudela, Caparroso, Peralta, algunas vacas y sementales de casta navarra que cruza con ganado adquirido a los padres dominicos del Convento de San Jacinto de Sevilla, origen común a la casta cabrera.

Vendida a Francisco Gallardo. Nace la ganadería de los Gallardo del Puerto (pastaban allí), más tarde los Albareda que engrosarían la ganadería de Miura.

Miura tuvo otro semental navarro. Un dato: en 1879 Largatijo indultó en la plaza de Córdoba un toro navarro de Pérez Laborda y el propio torero se lo regaló a Miura.

De esta casta y los diversos cruces nace la mítica ganadería Pablo Romero, hoy Partido de Resina.

Los Pablos Romeros adquirieron considerable prestigio, que consiguieron en las plazas de toros, donde compitieron directamente con las más importantes de su tiempo, es decir, con las de Cabrera, Vázquez y Vistahermosa.

Por último, recordemos que los diezmos eran los impuestos que los ganaderos y agricultores pagaban a la Iglesia Católica, un animal por cada diez que hubiese aumentado la ganadería. De esta forma los Cartujos de Jerez consiguieron a base de selecciones, cabaña brava y unos excelentes caballas, Los Cartujos. Y siguiendo esta estela los dominicos del convento de San Jacinto de Sevilla obraron de la misma forma.

Repasadas las castas, encastes y cruces, ¿qué buscamos en el toro bravo para su lidia?

Cuando se abre el toril y salta al ruedo un toro, quizás para algunos lo primero que entra en nuestra retina es el trapío. Su apariencia externa, la energía, la viveza de movimientos, es decir su nervio, su pelaje, su potente musculatura, sus patas y pezuñas, rabo largo que sobrepase los corvejones, de testuz ancha y una cabeza proporcionada a su morfología, los cuernos puntiagudos, pulidos, bien dispuestos. La cruz de rubios o agujas, es el punto de unión del cuello con la línea dorsal. Con una grupa bien formada. Causando respeto. No existe un animal más bello y poderoso.

Llamamos bravura a su instinto de defensa, en las distintas suertes de la lidia. Una característica es crecerse en el castigo, lo contrario al toro que huye.

El toro bravo suele ser noble y advertir de sus arrancadas o movimientos. Su embestida pronta, sin cabecear, fijo en el objeto que lo molesta para cornearlo, esa es su defensa.

Es un animal, por tanto muchos toros no demuestran su bravura hasta pasar por la suerte de varas, otros en banderillas y otros en la muleta. No existe una norma.

Para el aficionado, un toro que se arranca con viveza una y otra vez al capote rematando en tablas, sin levantar en su embestida las manos, que son las patas delanteras, sin puntear el engaño, embistiendo con prontitud, con nobleza, sin cabecear.

El toro de lidia reúne en sí mismo, agresividad y fiereza, altivez, gallardía, arrogancia, bondad, nobleza.

La gordura en un toro, no debemos confundirlo con el tamaño, un toro gordo, es gordo, no siempre es grande. La hechura de un toro es la conformación muscular y su distribución adiposa. El tamaño de un toro lo dan las extremidades, por ejemplo un toro bajo de agujas puede parecer pequeño.

El temperamento de un toro también a veces nos lleva a confusiones, a veces se estiran o se engallan haciéndonos ver que son toros de un tamaño considerable, no siempre es real.

Según el pelaje, o la cornamenta, existen denominaciones variadas. Existen registradas unas 94, por tanto referiremos sólo algunas.

Acapachado

Es el toro cuya encornadura tiende a adquirir una forma acucharada.

Astiacaramelado

Los cuernos de la res presentan una tonalidad acaramelada, que se mantiene desde la mazorca hasta el pitón, presentando éste una tonalidad más oscura. Esta coloración sólo aparece en los cuernos de las reses coloradas, jaboneras y salineras.

Astracanado

Es el ejemplar que presenta abundantes rizos en la zona del cuello, morrillo y paletillas.

Azabache

Variedad de la capa negra consistente en una especial brillantez, que produce un reflejo azulado.

Berrendo:

Es el ejemplar cuya capa tiene un fondo blanco sobre el que aparecen grandes manchas oscuras. Dependiendo de la coloración de éstas se distinguen entre berrendo en negro, en colorado, en castaño, en cárdeno, en jabonero, en tostado e, incluso, en salinero o en sardo.

Degollado

Denominación aplicada al ejemplar que tiene muy poca papada.

Lombardo

Particularidad exclusiva de los vacunos de capa negra, que presentan la parte media y superior de la región dorso-lumbar de color más claro que el resto de la capa, generalmente con una tonalidad parda o tostada.

Ojalado

Reciben esta denominación los toros que presentan una banda decolorada circundando los ojos y prologándose en forma de ribete por el lagrimal, de manera que se asemeja al ojal de un botón.

Mi ultima reflexión/preocupación 

Es la situación alarmante en la que se encuentran tres de estos encastes representados por una sola ganadería cada uno: Miura, Concha y Sierra y Partido de Resina (antiguo Pablo Romero).

No me cansaré de recordar y repetir que el toro vive en un entorno privilegiado, la dehesa un ecosistema ibérico, de gran valor ecológico.

Y para despedirme, el dato de ANOET, Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos, que facturaron en 2018/ 2019 unos 4,150 millones de euros en actividades, que comprenden desde la cría de ganado, hostelería y 103 actividades más.

Y un agradecimiento y recuerdo a tantos ganaderos que se esfuerzan por afición más que por economía en que perviva el toro de lidia.

En el siguiente bloque repasaré la lidia, las distintas formas o concepción del toreo y a los toreros.

Interesante observar con detenimiento el censo del Libro Genealógico de la raza bovina de lidia. Hoy inscritos en el censo de la raza Magrama. Con mención del criterio de razas en peligro de extinción de la FAO, Food and Agriculture Organization.

La imagen evidencia la actual situación de las distintas razas

Hasta pronto y muchas gracias

Concha Fernàndez-Valencia Rodríguez