Es triste que Ciro Gómez Leyva deje Milenio. Seguramente va a mejorar en El Universal, pero a mí me apena que se vaya del diario al que hace tantos años lo invité a trabajar.

Cuando a finales de 1994 o principios de 1995 yo empezaba a pensar en hacer una revista con el nombre Milenio ?primero fue semanario, después diario?, al primer periodista al que le ofrecí colaborar fue a Ciro. Él, en ese momento, era reportero de Reforma. Me visitó en Monterrey para hacerme una pregunta sobre el equipo de seguridad de Luis Donaldo Colosio. Le respondí y, de inmediato, le dije que dejara el diario de Alejandro Junco de la Vega para colaborar en los medios propiedad de Pancho González. Ciro me dijo que no, pero prometió pensarlo.

Recuerdo que cuando Ciro se fue de mi oficina ?en esa época ubicada en el ya desaparecido Diario de Monterrey, fundado por el señor González muchos años antes? lo platiqué con Pancho, que ni caso me hizo.

Dos años después, cuando finalmente nació Milenio Semanal, Ciro ya no estaba en Reforma y empezaba la aventura de CNI Canal 40 con Javier Moreno Valle. Aceptó ser el editor adjunto de la revista, en el entendido de que iba a tener dos responsabilidades, una en la televisora de Javier y la otra en Milenio. Ciro me presentó a Moreno Valle y los tres hemos sido muy buenos amigos desde entonces, aunque durante largos periodos nos hayamos distanciado por esas cosas que ocurren en la vida.

Cuando empezamos a trabajar juntos, antes incluso del lanzamiento de Milenio Semanal, hizo Ciro para Canal 40 el famoso reportaje sobre el Padre Maciel. En el Diario de Monterrey publicamos una nota, que molestó bastante a la iglesia. A Pancho González no le gustó pelear con los curas, pero permitió difundir aquello, en una época en la que eran intocables los Legionarios de Cristo. Fue hasta años más tarde que Carmen Aristegui tocó el tema en Televisa, lo que le costó que la reprimieran en la empresa de Emilio Azcárraga.

Ciro fue el primero en tocar el complicado asunto de la pederastia de Maciel. Cuando Pancho lo vio en Canal 40, me dijo: ?Este tipo es de lo mejor que hay para la TV y la radio?. Y eso que Ciro no salió a cuadro, solo narró la historia. Creo que, desde entonces, Pancho pensó en tener su propio canal de noticias y en Ciro como conductor.

Cuando dejé la empresa, Pancho y Ciro concretaron el proyecto de Milenio TV, que rápidamente fue líder. Pero algo pasó y, en 2013, Pancho González decidió sacar a Ciro de su canal informativo. Fue un error, ya que Milenio TV desde entonces nomás no levanta. Creo que esa es la razón por la que Ciro deja hoy Milenio para llevar sus columnas a El Universal. Se equivocó Pancho, ni modo. Todos nos equivocamos, hasta un empresario tan listo como él.

Mentiría si dijera que me deja indiferente la salida de Ciro de Milenio. Es algo que me entristece bastante, pero ni hablar. Así son estas cosas de los encuentros y los desencuentros.

Por lo demás, quisiera recomendar la videocolumna de la joven Frida Angélica Gómez sobre la Suprema Corte de Justicia de la Nación que hoy hizo una mala parodia de la genial parodia del sistema judicial que se realizaba en el viejo programa de radio La Tremenda Corte, el de Trespatines. De plano fue ridículo lo que hoy hicieron nuestros ministros, que votaron 30 veces antes de romper un empate en la elección de su nuevo presidente.

Ojalá el nuevo jefe de jefes del poder judicial mexicano esté a la altura de los retos que enfrenta el país. Parece ser un jurista competente el señor Luis María Aguilar. Pero va a necesitar mucho más que sabiduría jurídica para hacer lo que se necesita. Tendrá que ser un líder dispuesto a arriesgarlo todo si aspira a poner orden y, en especial, a higienizar un sector no solo enfermo de corrupción, sino absolutamente podrido.