Un abierto enfrentamiento entre el gobierno federal y el INE
El domingo pasado arrancaron las campañas electorales en todo el país, en un proceso que ha sido catalogado como el “más grande de la historia”, por el número de cargos que estarán en juego.
Las elecciones marcarán el rumbo del país, que se definirá entre la consolidación de la llamada cuarta transformación, o la restauración de la política neoliberal asociada al PRI y al PAN, que condujeron por décadas al país.
Sin embargo, el contexto político-social, así como los hechos que han ocurrido hasta el momento, apuntan a que estas serán las elecciones más inciertas de la historia.
En primer lugar, por que hay un abierto enfrentamiento entre el gobierno federal y el INE, encargado de organizar las elecciones y cuidar el proceso. El Instituto recientemente canceló los registros de casi 60 aspirantes, entre ellos, dos precandidatos a gobernador por Morena. Los ataques del partido del poder hacía el organismo encargado de las elecciones han arreciado en las últimas semanas, a tal grado, que el mismo dirigente nacional del partido, Mario Delgado, llegó a afirmar que si no se renueva el Instituto, sería mejor exterminarlo.
60 aspirantes dados de baja por el INE
Segundo, por la participación tan activa y relevante que tendrá el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que ha sido señalado de tener estrecha relación con el gobierno, y en quienes recaerá la última palabra para determinar si los 60 aspirantes dados de baja por el INE, son restituidos o no del proceso. Además, muchas controversias de los procesos internos de varios partidos se encuentran en el tribunal, por lo que finalmente, podría haber modificaciones en las candidaturas ya designadas por los partidos políticos en todo el país.
De igual manera, se esta observando la reactivación de procesos legales en contra de candidatos o líderes de oposición. Este fenómeno no es exclusivo del ámbito federal, también se da en diversas entidades con las fiscalías locales. Tal como sucedió en Tamaulipas, donde desde el estado quieren tumbar las aspiraciones de la alcaldesa ex panista Maki Ortiz, al liberar una orden de aprehensión en contra de su hijo; curiosamente semanas atrás, el gobernador encabezó una marcha a su favor para quejarse del uso político de las instituciones a nivel federal.
Inseguridad que afecta a candidatos y el Covid-19
La inseguridad también esta jugando parte en el proceso, a la fecha son ya varios los candidatos o precandidatos de varios partidos y operadores políticos quienes han sido víctimas de asesinatos o intimidaciones, una tendencia que no parece vaya a disminuir en los próximos días.
Y por último y no menos importante, la crisis sanitaria producto del COVID-19, donde se espera que en las próximas semanas haya un repunte de casos como consecuencia de las vacaciones de Semana Santa. Con todo y que el proceso de vacunación ya comenzó y ha acelerado su ritmo en los últimos días, no sabemos como vamos a llegar a junio, y de si el gobierno considerará pertinente regresarnos a un semáforo en el cuál, tengamos que restringir tanto las salidas, que mucha gente considere más pertinente quedarse en sus casas y no salir a votar.
Toda esta situación genera un clima de incertidumbre que hacen que estas elecciones sean sumamente difíciles de predecir. Tendremos muchas noticias, acusaciones y escándalos en los días por venir. Por lo que las preferencias podrían variar de un momento a otro, y la única receta para poder hacer frente a este problema, es alentando una alta participación ciudadana en las urnas.