Nexos entre Latinus y el hijo de Roberto Madrazo, candidato del PRI a la presidencia de la República en 2012.

Estábamos tan acostumbrados a solo escuchar sin hablar, que ahora que por medio de las redes sociales podemos expresarnos, parece que hemos encontrado en los medios de comunicación, a los culpables de todos los males que pasan en nuestro país.

Hoy tenemos tanta información que muchas veces somos selectivos a la hora de decidir que creer y que no. De ahí que la apertura en la comunicación no siempre conlleva beneficios, sino que también ha servido para instaurar estrategias de desinformación que sirven a intereses específicos.

Ayer se dio a conocer que el proyecto Latinus, que encabezan públicamente Víctor Trujillo y Carlos Loret de Mola, recibe financiamiento de una red de empresarios y políticos, entre los que destacan el hijo y el yerno del ex candidato presidencial y ex gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo.

Hace una semana, Carmen Aristegui también recibió críticas de diversos usuarios de redes sociales, después de que ventilaron que sus empresas tenían contratos con el actual gobierno federal.

Quienes crucifican a los medios llámense Latinus, Aristegui Noticias, o cualquier otro, por el hecho de recibir financiamiento ya sea publico o privado; no han asimilado que estos proyectos son negocio, y como tal deben ser dirigidos y administrados. De hecho, hay partidas presupuestales tanto a nivel federal como local que permiten que los gobiernos destinen recursos por medio de convenios para difundir sus noticias en estos espacios.

Lo anterior esta permitido por ley, y en cierto modo, es una forma en que el estado mexicano garantiza la libertad de expresión apoyando que existan espacios informativos múltiples y plurales.

Difícil sería creer que Lord Molécula, Sin Línea, El Soberano o Sin Embargo, podrían mantenerse en activo sin el apoyo del gobierno llámese federal o estatal. ¿o a poco creían que se mantenían de la venta de espacios publicitarios a marcas comerciales?

Si el financiamiento de dicho medio se obtiene de manera legal, no hay noticia que seguir. Si acaso, solo sirve para evidenciar que dicho espacio pudiera tener un sesgo informativo a favor de alguna corriente ideológica en específico. Esto sería totalmente válido siempre y cuando, el contenido que se difunda sea real y no se tergiverse la verdad.

Finalmente, en los medios de comunicación trabajan mujeres y hombres que tienen total libertad como cualquier otra persona de expresar sus opiniones e ideas; de decidir que contenido desarrollar o publicar; y de tener sus propias preferencias ideológicas.

Y claro, Loret de Mola no es precisamente una blanca paloma, es un periodista con unos métodos y ética algo cuestionables. En lo particular puedo no comulgar con su estilo, pero si creo en la libertad de expresión y en la necesidad de fomentar e impulsar mejores canales y plataformas que permitan a la ciudadanía informarse, y crear a largo plazo una cultura política que ayude a consolidar nuestra democracia.

Con base a ello, debemos de dejar de estigmatizar a los medios de comunicación y a quienes trabajan en ellos. Antes añorábamos más espacios y diferentes puntos de vista. Hoy que los tenemos, debemos de apoyarlos, siempre y cuando dichos medios no falten a la verdad; que es a la que los ciudadanos tenemos derecho.