Con Amlo hemos pasado de: “al diablo las instituciones” a la “República amorosa” y a diversas llamadas que van desde el: “cállense”/cállate chachalaca, el primero a sus huestes, el Segundo a Fox. Pasando por sus exabruptos a frases fabulosas como la esperada en el Tec de Monterrey el viernes pasado. 

Ha realizado chistes del apoyo ruso, armado el álbum del fútbol con su hijo y  tratado por todos los medios de demostrar que el ya dejó de ser esa amenaza para México. 

Pero por cada paso que da Amlo para demostrar su mesura, le surgen los enanos que avizoran la nueva República con tintes estatistas/populistas. 

Fernández Noroña, Yeickol, Padierna, miembros de Morena y el último por Paco Ignacio Taibo II. Su comentario —qué no el único— sobre expropiar las empresas de quienes osen criticar a Amlo, demuestran otra vez, que la verdadera amenaza para Amlo, no es la “mafia del poder”, sino su propio equipo. 

Quienes demuestran su intransigencia, siembran el odio y abonan de nuevo en el miedo a Amlo, son ellos mismos.

Pareciera la historia de Stevenson donde la misma persona tiene dos personalidades (a partir de un experimento de Dr. Jekyll) siendo el primero una persona proba y honorable, mientras el Sr. Hyde demuestra lo más detestable y deleznable de la condición humana. Al principio, el sabio doctor puede controlar muy bien sus bajos instintos, sin embargo hay un momento en que ya no puede controlar al Sr. Hyde (escondido) y en los momentos más importantes para el doctor, emerge Hyde fastidiándole todo.

Igual con Taibo. Ayer Amlo logró una magnifica recepción con los chicos del Tec de Monterrey, pero el gusto, gracias a su Sr Hyde/Taibo, no le duró ni 24 horas. 

Lo que es peor, a veces ese Sr Hyde se apodera del Dr Jekyll —López O— y oímos que tirará la reforma educativa, no continuará el NAICM y otras políticas que suelen ser corregidas al otro día por sus voceros (¡ay!, en esto cómo se parecen Fox y Amlo, ambos necesitan traductor). 

Una vez más, las redes y una parte de la sociedad vuelven a ver “el peligro para México” a todo color.

Una importante fracción de los seguidores de Amlo, están infartados por quienes actúan como este tipo de extremistas. 

Momento de que Amlo le diga a sus “¿equiperos?” (al  menos a los brutos que lo acompañan y que la riegan así): “cállate chachalaca”. 

Porque la única campaña de miedo contra Amlo, no es de los contrarios de él. Es de su propia gente que le tira, lo bombardea y demuestra, una vez más, que el peligro para México tal vez no sea López-Obrador, pero sin lugar a dudas, la mafia que lo rodea.