La embajada de Nuevo León en México
Circula un video en redes sociales realizado por gente que, supongo, es partidaria del gobernador independiente de Nuevo León, Jaime El Bronco Rodríguez. Lo firman “Hijos de fruta” y piden al final lo siguiente: “Comparte, sé un buen regio”.
En el video un chilango habla con un regiomontano:
El habitante de la Ciudad de México pregunta: “¿Cómo está Monterrey, güey?”.
El regio responde: “Desde que nos independizamos, otro pedo, güey, chingón. Ahora somos la Sultana Republica de Bronco Nuevo León”.
¿Nuevo León como país independiente de México?
Parece ser la propuesta de los realizadores del video, ya que ahí al chilango que platicaba con el regio, cuando decide visitar Monterrey para reunirse con algún amigo o pariente, se le exige tramitar visa en la embajada que en la Ciudad de México tiene la Sultana Republica de Bronco Nuevo León.
El chilango, desde luego consigue su visa después de cumplir con algunos requisitos más o menos tradicionales en tales trámites: Identificación, comprobante de domicilio, comprobante de ingresos y hasta análisis de sangre.
Pero el chilango también debe comprometerse a –por lo menos durante su visita– dejar de apoyar a los equipos capitalinos de futbol, como los Pumas, para elegir entre Tigres y Rayados.
Por si no fuera suficiente con eso, el chilango para obtener su visa debe probar que sabe encender el carbón para preparar carne asada como lo hace la gente de Nuevo León.
El Norte, más en serio y sin irresponsabilidad, siembra la semilla de la discriminación a Nuevo León, que está en la esencia de los movimientos independentistas
¿Por qué habría nuevoleonseses dispuestos a independizarse de México? Por al menos una de las razones –no sé si la de más peso– por la que los catalanes están trabajando para separarse de España, algo que creo van a lograr muy pronto: el tema de los presupuestos públicos.
Los ciudadanos de Catalunya tiene poderosos motivos históricos, culturales y económicos para rechazar pertenecer a España.
La gente de Nuevo León, de momento, solo podría argumentar razones económicas.
En El Norte, de Monterrey, El Abogado del Pueblo –autor de una de las dos columnas institucionales, es decir, redactadas por los propietarios del periódico– dice:
1.- “Primero Nuevo León”.
2.- “Nuevo León enfrenta una crisis verdaderamente severa, una que requiere ser encarada con unidad, solidaridad, inteligencia y serenidad”.
3.- “Nuevo León le aporta al País un 7.29 por ciento del total del PIB nacional; es la tercera entidad que más contribuye después de la CDMX y del Edomex”.
4.- “En el 2016, a la hora del reparto de asignaciones federales para obra pública quedó en el lugar 14”.
5.- “En el 2017 nos están poniendo en el lugar 18”.
6.- “Del total del pastel nacional de asignaciones para obras de infraestructura, a Nuevo León le piensan asignar en el 2017 apenas MENOS DEL UNO POR CIENTO (0.91 por ciento) de los recursos por repartir: esto es, poco más de 3 mil miserables millones de pesos de un fondo total del 360 mil millones de pesos de inversión federal para obra pública”.
7.- Ante esto nos parecieron geniales las palabras del presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Nuevo León, Ing. José Francisco Gutiérrez Cantú, quien advirtió recientemente con toda certeza: ‘Les estamos enviando (a la Federación) lingotes de oro y nos mandan piedras de río’.
8.- “Nuevo León, con la enorme deuda que arrastra y con la discriminación hacendaria que sufre, es hoy un estado paralizado, incapacitado económicamente para satisfacer las necesidades de su crecimiento y las urgencias de sus ciudadanos”.
9.- “Esto, amigos, es la realidad, lo demás es puro cuento”.
10.- De lo que es hora, de lo que se trata, es de buscar la forma de TRABAJAR JUNTOS para conseguir lo mejor para Nuevo León, de dialogar productivamente, de dejar de pensar en intereses partidarios o personales y pensar en el FUTURO de nuestro estado, antes a la vanguardia de México, progresista y próspero, pero hoy reducido a ser un náufrago que se aferra a un pedazo de madera en medio de una tormenta de escasez material y, mientras lo hace, se da de patadas y manazos con otros náufragos que abrazan el salvavidas que más delante pudiéramos necesitar”.
¿El salvavidas?
Evidentemente lo único que puede salvar a Nuevo León radica en exigir al gobierno federal muchos más recursos.
¿Puede el gobierno de México darle a Nuevo León lo que necesita? Lo veo difícil.
La Ciudad de México también exige más dinero. De ahí la reciente indocilidad del jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, que de ser el menor aliado del presidente Enrique Peña Nieto ha pasado a convertirse en la mayor piedra en los zapatos de la administración federal.
La independencia de Nuevo León
Se trata de una locura que no deseo. Soy nuevoleonés, pero sobre todo soy mexicano. Ahora bien, debo decir que durante toda mi vida he escuchado a loquitos regios plantear ese proyecto, sobre todo en charlas de café que nadie toma en serio.
El escritor Mario Vargas Llosa, que se opone a la independencia de Catalunya, hace 50 años vivió en Barcelona y no conoció “a un solo nacionalista catalán. Los había, desde luego, pero eran una minoría burguesa y conservadora sobre la que mis amigos catalanes -todos ellos progres y antifranquistas- gastaban bromas feroces. De entonces a hoy esa minoría ha crecido sin tregua y, al paso que van las cosas, me temo que siga creciendo hasta convertirse -los dioses no lo quieran- en una mayoría”.
En solo una década los independentistas catalanes son mayoría y van muy en serio en el proyecto de “desconectarse” de España.
El crecimiento del independentismo lo detonó la combinación de una mala distribución presupuestal y un discurso político tan terco como convincente que apela más a las emociones que a la racionalidad.
Nuevo León parece estar llegando a esa situación
Mi estado recibe migajas de la federación, infinitamente menos que la Ciudad de México, no solo por el tamaño de cada economía, sino porque a los regios se nos trata peor que a los chilangos, es la verdad.
El otro elemento, el discurso emotivo, lo están construyendo simpatizantes de El Bronco Rodríguez, como los que hicieron el video que aquí se reproduce.
No creo que Jaime Rodríguez sea partidario de la locura de independizar Nuevo León, pero si el gobierno federal insiste en tratar tan mal al estado, el gobernador podría radicalizarse.
Ya en su publicidad habla de la “nueva independencia” de Nuevo León. De ahí a pasar a otro tipo de activismo solo hay un paso, que las circunstancias económicos podrían obligarlo a dar.
No creo que, por más que se discuta el tema en Nuevo León, esa locura preocupe a nadie… en el corto plazo.
El problema que yo veo es el de empezar con estas discusiones que pueden con facilidad transformarse en movimientos políticos.
Y en Nuevo León –ahí están el video y la columna de El Abogado del Pueblo– la simple necesidad económica ha propiciado que arranque un debate que, con mayor justicia para mi estado, no pasaría de ser una puntada sin importancia.