Una de las “pegadinhas” más famosas de Silvio Santos, un exitoso presentador de la televisión brasileña, no es apta para cardíacos. Con las cámaras ocultas de su programa puede verse el interior de un ascensor, adonde entran una o dos personas. A los pocos segundos de cerrarse las puertas, las luces de la cabina comienzan a parpadear hasta que finalmente se apagan.
Cuando vuelven a encenderse, las personas que viajan en el ascensor se dan cuenta de que no están solas. En una esquina, hay una niña con aspecto de fantasma, con un peluche, que las mira. Y luego grita.
Tras la sorpresa y el susto, las luces vuelven a fallar. Para cuando han vuelto a encenderse, la niña ya no está.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=iD-YesUvFQk
Una copia de las bromas de just for laughs, pero mas violenta, nunca vamos a saber como reaccionan las personas a este tipo de bromas.
Me Mori de la risa, lo acepto. Pero con toda la envidia, resentimiento, problemas y el estrés que se vive en estos días me parece que no es adecuado hacer este tipo de jaladas. Las víctimas pueden sufrir un infarto. Incluso la niña corrió el riesgo de resultar golpeada, no se sabe como puede reaccionar una persona.