Por quinto año consecutivo, previo al 15 de septiembre en las principales redes sociales (Twitter y Facebook) brotó nuevamente la iniciativa de boicotear la ceremonia del ?Grito de la Independencia?, según los que saben de cifras, dicen que ?miles? de usuarios de las redes sociales hicieron el llamado a no asistir a la citada ceremonia que se realiza desde Palacio Nacional y en el Zócalo capitalino, muchos de ellos con la etiqueta #NoVayasAlGrito incluido en sus mensajes.
Independientemente del resultado de este intento de boicot vale la pena comentar algunos aspectos al respecto.
1.- El universo real y total de usuarios de redes sociales
De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) de los 122.3 millones de habitantes en el país, poco más de la mitad (53.9 millones) tiene acceso a Internet, el 99% tiene una cuenta de Facebook y sólo 23% tiene cuenta en Twitter.
Un dato importante es que aproximadamente 20.4 de los casi 54 millones de usuarios de Internet son menores de edad; otra condicionante que es importante tomar en cuenta es que estamos hablando de cifras de usuarios a nivel nacional, por lo tanto, con los datos ofrecidos, podemos concluir que las campañas de Twitter, por sí mismas, no penetran realmente en el grueso de la población. De acuerdo a la información consultada respecto alnivel de escolaridad de los usuarios de Twitter el 82.6% cuentan al menos con una licenciatura y si apenas 7 millones de mexicanos están dentro de esa categoría quiere decir que este grupo representa menos del 5% de la población total. Definitivamente, en este país la comunidad tuitera es una élite.
2.- Quién convoca al boicot y quién lleva agua a su molino
No dudo para nada que sea realmente la propia ciudadanía que de manera espontánea hace este tipo de llamados, son muchas las razones y válidos sus reclamos que muestran ya un nivel muy elevado de hartazgo provocado por la difícil situación que en muchos rubros atraviesa el país.
Concediendo que estos llamados, en ocasiones sistemáticos son de la sociedad como tal, no se vale que actores políticos del partido o color que sea, quieran hacer suya la convocatoria y ayuden con sus discursos a dividir en dos sectores al país.
De la misma manera, es totalmente reprochable el llevar en cualquier circunstancia o bajo promesa o amenaza alguna a la gente (mejor conocidos como acarreados), llámense trabajadores de cualquier municipio o alguna dependencia.
3.- Si fui o no fui ¿a quién apoyo?
Como conclusión de lo anterior, comento lo siguiente, viendo por la televisión la ceremonia alguien me dijo que aquellos que asistieron le hacían el juego al Presidente y mi respuesta casi automática fue cuestionarle que entonces los que no asistieron ¿a quién le hacían el juego?
Reflexionando un poco más sobre el tema y escuchando diversas opiniones de quienes han asistido en otros años y de quienes jamás lo han hecho, llego a la conclusión de que esta, como otras tantas ceremonias y fiestas son y deben de seguir siendo para el pueblo y el pueblo aunque a algunos les incomode somos todos.
Considero muy válida y justificada la decisión unipersonal de no asistir por convicción, falta de costumbre, flojera, forma de manifestarse en contra o lo que sea, pero con el mismo respeto veo bien el que la gente de todos los extractos socio económicos y sociales asistan y se diviertan con una celebración mexicana, y hay que ser muy claros, no es una celebración del presidente en turno, es una herencia de los mexicanos para los mexicanos, el viva México es de júbilo, es de sentimiento, de coraje, de reclamo y hasta de súplica urgente, este país lo que más necesita es vida y que quien la tenga la viva al máximo.
Como siempre, gracias por su amable lectura y espero sus comentarios vía twitter @dgv1968