Aquella tarde del ya lejano 2 de julio de 2000, se tuvo la percepción internacional que la democracia en México estaba ya una en una etapa madura, con instituciones sólidas, confiables y medios de comunicación independientes.
El entonces IFE actuaba independiente, para ?terminar? con la época del ?partido de estado? en México, por increíble que pareciera el PRI perdía la Presidencia de la República para ceder el Poder Ejecutivo a Vicente Fox, candidato por el PAN, así comenzó una etapa diferente con mayores espacios de crítica ?moderada? al sistema político, pero jamás con una apertura total en medios, pues vendettas a periodistas como José Gutiérrez Vivo, se fraguaron desde las más altas esferas del poder.
En esta coyuntura ante el riesgo de quedar anacrónica a las nuevas necesidades de la información, la empresa del ya fallecido ?soldado del PRI? abrió espacios para realizar una crítica ridícula en programas cómicos hacía algunos de los actores políticos, simulando ser una televisión diferente, nada más falso pues cuando tuvo la oportunidad de mostrar profesionalismo en la comunicación, los principales noticieros de Televisa quedaron a los pies de Felipe Calderón para legitimar su cuestionado ?triunfo?.
En aquellos momentos de altísima tensión y polarización en la sociedad mexicana Carmen Aristegui, entonces conductora de un noticiero radiofónico de Televisa le ?proporcionó? el micrófono a Andrés Manuel López Obrador, provocando la ira de Felipe Calderón, quien desde ese momento comenzó a maquinar la venganza en contra de la periodista, la cual concretó años después cuando en el programa de la comunicadora se realizó algún tipo de alusión al gusto por las bebidas alcohólicas del ex presidente.
Aristegui, fue despedida, vilipendiada y humillada de Televisa, las mismas escenas por las que hoy nos dolemos; meses MVS Radio la contrató, así después de ser una cadena prácticamente ignorada pasó a niveles de audiencia inesperados para ellos, por primera ocasión su fuerza de ventas tenía un producto digno de comercializar, hoy nuevamente no tienen nada, pero es un asunto intrascendente más adelante no será raro que la familia Vargas resulte beneficiada en algún tipo de licitación o concesión por parte del Gobierno Federal, ser lacayos de la comunicación tiene sus privilegios.
Así inició una nueva etapa en la carrera de Carmen Aristegui, con la misma línea editorial, con las mismas críticas a todos los actores políticos, hasta que filtraron la información de la ?Casa Blanca? a varios medios, dicen en los corrillos de la política que varios medios la conocieron pero ninguno se atrevió a publicar la información, salvo la hoy despedida de MVS Radio, lo cual fue suficiente para desatar la ira y el manotazo de un sistema político, que en sus entrañas sólo cambió las formas, pero nunca el fondo, pues su espíritu es acallar cual crítica, tal y como hace décadas lo hiciera con Manuel Buendía.
Medios de comunicación sumisos, serviles y afines a los intereses del poder es el ?perfil? que se debe tener para ejercer la comunicación a grandes escalas en México, los grandes corporativos que se beneficiarán por las nuevas concesiones de televisión abierta prometen no aportar nada, pues al escuchar las estaciones de ORC o dar lectura a los contenidos de OEM, encontraremos son peor que Televisa y TV Azteca.
Instrumentos de legitimación al servicio del Poder, es la mejor forma de definir a los nuevos participantes en la televisión pública nacional, pues siempre será mejor tener cuatro cadenas al servicio del Presidente que dos, pues la intención del sistema es tener mayores espacios multimedia, para contrarrestar los medios alternativos como las redes sociales, esa es la verdadera intención para continuar el que ?todo cambie para que nada cambie?.
Podría apostar a que ninguno de los beneficiados otorgará a Carmen Aristegui, la conducción de un noticiario, por el contrario ahora a la ya nefasta barra nocturna de ?chayoteros? debemos sumar a Francisco Zea, Lupita Juárez y Sergio Sarmiento, o acaso otorgarán a espacio a los ?enemigos? como recientemente la revista Proceso publicó que fue calificada por un alto funcionario de la Presidencia de la República.
En la censura a Carmen Aristegui y la entrega de concesiones a dos grupos conocidos por su servilismo a los grupos en el poder, no debemos de preguntarnos el cómo, pues sería caer en tecnicismos estériles y aberrantes, debemos de preguntarnos el por qué, el cual no puede tener otra respuesta que no sea el que estén generando las condiciones para permanecer nuevamente 71 años en el poder.
Pese a la perversidad y los golpes de autoritarismo, para controlar los medios, hoy en México las condiciones son otras ya no estamos en los ochentas y noventas del siglo pasado, el Internet nos hace una Nación de hombres y mujeres libres, que a través de la información y ejerciendo nuestro través del sufragio podemos evitar que se concreten las intenciones de permanecer en el poder por otras siete décadas.
Porfirio Ramírez García.
Twitter: @Porfirio_RG