Es obvio que las cosas se están acelerando rumbo al 2018. Aún faltan más de dos años para que vayamos a las urnas, y ya podemos ver claramente algunas de las cartas más fuertes de todos los partidos para contender por la sucesión de Enrique Peña Nieto.
¿Por qué se aceleraron las cosas tanto? Los mexicanos ya gritan "¡Cambio!" después de los difíciles años que se han tenido. El precio del barril de petróleo se fue hasta abajo -y empeorará ya que Irán le entrará 'al quite' después de que le levantaron las sanciones económicas; Ayotzinapa; la ridícula telenovela de 'El Chapo', Kate y Sean Penn; el dólar casi llegando a costar 20 pesos; desapariciones; feminicidios; trata... Las cosas están mal. Algunas cuestiones son culpa del gobierno. Otras no. Sin embargo, la mayoría de la gente espera con ansias el día de las elecciones para saber quién será el encargado de 'levantarnos' (o que termine de hacerlo, dependiendo cómo le salgan las cosas a Enrique Peña Nieto estos tres años restantes).
Esta ansiedad se siente. Por eso, los políticos más "abusados" no lo han pensado dos veces antes de "levantar la mano" para la presidencia. A fin de cuentas, eso les daría tres añototes para hacer toda la campaña necesaria para ganarse al electorado.
Primero fue Andrés Manuel López Obrador, que dejó en claro que para él, "la tercera es la vencida". A pocos meses de las elecciones del 2015, regresó a la dirigencia nacional de Morena para hacer una campaña disfrazada de actividades partidistas. Desde esa cómoda posición y los reflectores encima por ser el líder moral de la izquierda mexicana, puede pasar los siguientes 28 meses convenciendo a las masas de que le den su voto.
Después, a solo una semana de las intermedias, fue Margarita Zavala, del PAN, quien en contra de todas las costumbres de su partido, dijo fuerte y claro que ella no se andaba con jueguitos e iría directo a ganarse la presidencia -y así devolviéndole al blanquiazul la codiciada posición. Siguieron muchos, la mayoría independientes. Bronco, Noroña, Pedro Ferriz de Con...
Los otros presidenciables no lo pueden gritar tan fuerte y claro como AMLO o Margarita Zavala. "Encadenados" a sus cargos -partidistas o no-, se ven obligados a hacer campaña desde sus actuales posiciones, de tal forma que parezca que están promocionando su trabajo, y no cimentando las bases de una campaña presidencial. Rafael Moreno Valle, otro presidenciable del partido de derecha, lo hace desde el Gobierno del Estado de Puebla. Manuel Velasco, del Partido Verde Ecologista de México, desde el Gobierno del Estado de Chiapas. Osorio Chong y Videgaray (los dos "más fuertes" del PRI) tienen que ser especialmente cuidadosos al ser los brazos más fuertes del Gobierno Federal.
Hasta hace poco, los dos prospectos más grandes del PAN para ser candidatos eran Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle -quien no tiene nada contentos a los poblanos con sus caros informes y gigantescas obras que sólo benefician a los que tienen auto propio. Las expectativas del exdirigente, Gustavo Madero, quedaron enterradas cuando no le dieron la diputación. Anaya se erigió como líder del panismo nacional, y comenzó a ser considerado por algunos columnistas para ser el presidente a su corta edad (está a punto de cumplir 37 años).
Llamado por sus amigos como el "chico maravilla" por la cantidad de cargos públicos que ha presidido -ninguno concluido-, a más de dos años de las elecciones, Anaya se está destapando a su manera muy particular: discreto, eficaz, disfrazado y ágil. Esta medida puede ser una estrategia muy bien planeada para hacer frente a la primera derrota del PAN en Colima.
En la página oficial del PAN, compartieron un artículo publicado por un medio llamado "Reporte Nivel Uno" en donde se "presidencializa" a Anaya desde su perspectiva de líder del blanquiazul. El nombre del artículo es "El joven maravilla busca el regreso del PAN a Los Pinos". El autor, Carlos Organista, hace un excepcional recuento de la trayectoria de Anaya y sus planes para el PAN.
Ahora bien, no son comunes estas prácticas dentro del Acción Nacional. Normalmente, al menos desde sus redes oficiales, son conocidos por evitar, a toda costa, dar preferencias o inclinarse a favor de uno u otro miembro del partido. En este caso, se puede ver claramente que desde un sitio oficial se está promoviendo la figura de Anaya rumbo a Los Pinos. En caso de que esté equivocado, seguramente también veremos que se publican artículos y notas promoviendo a Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle, que levantaron la mano desde antes que "el Cerillo".
Quienes conocen a Anaya saben que cuando va él, quita a todos. "Voy derecho y no me quito", es lo que parece estar diciendo el dirigente del partido conservador de México. Si su figura contribuye a que el partido gane las elecciones de este año en 9 estados, tendrá la candidatura prácticamente ganada, pues la legitimidad de Moreno Valle y Zavala son cuestionadas por muchos, siendo el primero un gobernador que -al menos en su estado- se considera represor, y la segunda esposa de un ex presidente tan polémico como Calderón (sin importar qué tan bueno este haya sido).
Anaya va por la candidatura. Será cosa de los otros dos dejar que lo haga. Será interesantísimo ver si esto causa conflictos dentro del Partido, como los que dicen que ya hay no sólo dentro del PRI, sino del propio Gobierno Federal.