Buena tarde Divagantes, en día de asueto esperemos que no tan desvelados y crudos, en martes seguimos celebrando con alegría nuestra independencia.

¿O la independencia de quiénes? Es lamentable que revisemos un medio de comunicación y solo nos encontremos con hechos lamentables, con accidentes carreteros, con muertos y alcoholizados de ayer, con los estragos de una celebración deslucida, con un grito carente de "la enjundia" de la cual los mexicanos presumimos en todo el mundo.

Porque nos puede estar llevando "la tía de las muchachas" pero sacamos el pecho y gritamos con orgullo, ese sentimiento nacional, que en cada septiembre parece renacer, cuando a los acordes de mariachi escuchamos las fibras más íntimas de nuestro ser tiemblan de emoción, máxime cuando se está fuera del país.

Acudir al zócalo capitalino para muchas personas es como un ritual, como algo sagrado en días especiales mucho más especial en 15 de septiembre en la noche, mostrarle al niño las tradiciones y el "jolgorio", disfrutar en familia de algo que no todos los países pueden presumir , el sentimiento de nacer mexicano, porque puedes estar celebrando en otro lado en las mejores compañías, con los manjares más exquisitos

¡PERO COMO MÉXICO NO HAY DOS!

Ya lo comentábamos en la columna de ayer , el gran problema de la desunión que permea en el país, y se ve remarcada en actitudes como la desconfianza, desconfianza tal de los mismos mexicanos , pues para una celebración del pueblo de México , hay que pasar más filtros que para entrar al pentágono, es indignante el trato que en estos casos se está dando a los mexicanos y a sus familias, denigrados hasta un punto inadmisible, cateados como delincuentes, insultados en la dignidad de personas por el simple hecho de asistir a un evento donde se gritarán vivas a un "dignatario", al máximo representante tuyo , que en este caso pareciera ya convertido en monarquía absoluta.

Pero la gota que derrama este vaso es el manoseo y "esculcadero" que se hizo hasta de los infantes que acudían con sus padres a los eventos ahí promocionados, el proselitismo a todo lo que da, acarreados todos a gritar vivas, voces pagadas para salir a cuadro gritando de contento y felicidad ... 

La caída de la bandera, un mal augurio

¿A qué le teme Enrique Peña Nieto?  ¿Cuál es el afán de en cada ocasión agredir al pueblo?

¿Qué recuerdo quedarán en la mente de estos infantes cateados por extraños con uniformes en un día de supuesta "celebración"?

Si tienes miedo del pueblo, ¿para qué los invitas?

¿Por qué no hiciste tu celebración desde un búnker donde te sientas a gusto, solo con gente afín a ti?

Señores es una afrenta, es una vergüenza el trato que se sufre a cada vez en este tipo de eventos. ¿Cuál celebración pacífica? ¿Cuál saldo blanco?

Día a día se va matando la poca confianza que fueron depositando en ti Enrique. Si de todas formas al igual que el año pasado, el acarreo fue en masa, repito la pregunta: ¿A qué le temes?

Ahora también resulta que tendrás "UNA BESTIA", carruaje blindado, si en cada discurso se está diciendo que gobierno de la república le va ganando la guerra al crimen organizado  y que la delincuencia va a la baja, que el numero de muerto decrece a cada día. ¿Hay motivo para blindarte de esa forma?

Durante la ceremonia la bandera cae, de inmediato las cámaras enfocan en dirección contraria, nadie menciona el hecho, la comunicadora jamás vio nada, no es importante, sigamos con la reseña del desfile... sin embargo pareciera un mal augurio, pareciera la verdad del pueblo de México, se cae de las manos de los que están para protegerla.

Lejos muy lejos queda el momento romántico de la manipulada historia, donde Juan Escutia "se lanza" envuelto en ella con tal de no verla mancillada. La bandera cae al ser izada, de la misma forma que cae este país nuestro, bajo la miserable mano de los que lo están gobernando.

¿Hay algo que celebrar en México?

Sigo pensando que no , lamentablemente nada que celebrar.

 

Divagante

@deliha25