Pocos universitarios y ciudadanos en su sano juicio pueden defender a los grupos que se adueñaron del Auditorio Che Guevara, oficialmente llamado Justo Sierra -Justo Guevara le llamara alguno de los ex rectores-. Desde hace una década y media el Auditorio fue "privatizado". Al paso de los años sus "dueños" han cerrado cada vez más la posibilidad de que la comunidad universitaria haga uso del mismo. En su texto publicado en este portal*, el ex consejero universitario de la Facultad de Filosofía de la UNAM, Fernando Belaunzarán, hace un recuento magnífico de la importancia y valor simbólico que tiene para el movimiento democrático universitario el Auditorio. Ha sido cuna de eventos históricos y ha recibido a hombres y mujeres notables -Fernando no menciona que también estuvo ahí su Freud personal, Andrés Manuel López Obrador-.

La supuesta creación de un "espacio autónomo" ya no tiene ninguna justificación. Si se comparan los espacios autónomos creados en Chiapas bajo la influencia zapatista, éstos nada tienen que ver con lo que ocurre en el Auditorio universitario. Los espacios autónomos tienen un origen y fin colectivo. Quienes ocupan el Che Guevara solo procuran el beneficio de su pequeña secta. Es inadmisible entonces que en nombre de una falsa autonomía se haya privado a la comunidad universitaria de este espacio emblemático.

El Auditorio Che Guevara / Justo Sierra debe ser devuelto a la comunidad universitaria. Coincido con Fernando y con don Federico Arreola, quien también publicó en este portal otro texto sobre el tema**. Nadie tiene duda de ello. Sin embargo y aquí inicia mi discrepancia con ambos, habría que preguntarse, pensando en la comunidad universitaria, desde sus autoridades hasta sus trabajadores, cuál es el camino idóneo para liberarlo y recuperarlo, considerando que el uso de la razón, el diálogo y la apuesta por la inteligencia son premisas que le dan su razón de ser a la UNAM.  

Para recuperar el Auditorio, desde la lógica universitaria, no basta la arenga fácil. No sirve la provocación. No ayuda exigir al Rector que "se faje los pantalones". Los deseos no son argumentos en la política. Los discursos no resuelven por sí solos los problemas.

Para recuperar el Auditorio se requiere analizar detenidamente cuál es el mayor problema que enfrenta la comunidad universitaria hacia este fin. Aquí está el detalle. La lógica extremista y "anarquista" de sus ocupantes, parece no dejar espacio para el diálogo ni el intercambio racional. Los ocupantes han resumido que no lo devolverán porque el Auditorio les pertenece. Entonces pareciera que no lo van a desocupar por medio del diálogo y la razón, ni de la voluntad mayoritaria de la comunidad. Estoy convencido de que si resucitáramos al mismísimo Che Guevara, éste no podría convencer a sus ocupantes de que lo desalojen.

Los actos vandálicos de los ocupantes del Auditorio en virtud de la detención de uno de sus integrantes, el Yorch, que por cierto Don Fede describe muy bien en su texto, dan cuenta de que están dispuestos a llevar hasta las últimas consecuencias la batalla para mantener su propiedad.

Bajo esta premisa, incitar a que las autoridades universitarias "dejen de ser cobardes u omisas" y recuperen a la brevedad el Auditorio, no abona a ninguna solución y parece más bien seguir la lógica de confrontación que esperan sus ocupantes. Ellos están preparados para la batalla. Pedirle al Rector de la UNAM que la inicie, es lo peor que se puede hacer. Hay pólvora regada alrededor del recinto. Pedir que las autoridades le echen fuego es terriblemente irresponsable. Es hacer un llamado a la violencia y a la guerra en el campus universitario.

No creo que Fernando y Don Fede sean apologistas de la violencia. Pero sus escritos pidiendo, palabras más y palabras menos, "huevos" a las autoridades para recuperar el Che Guevara / Justo Sierra podrían considerarse como un llamado irresponsable a la violencia y confrontación. Sencillamente porque el uso de la fuerza es la única razón que tienen sus ocupantes para mantener la propiedad del Auditorio. ¿Caemos en su juego? Mi respuesta es NO.

Me parece verdaderamente elocuente el llamado del Rector universitario, quien señaló recientemente que se privilegiará ante todo el diálogo para liberar el Auditorio. Dejando en claro que el uso de la fuerza pública sería el último recurso. Le tengo que recordar a Fernando el postulado del CEU: "la fuerza de la razón". Celebro que el Rector Graue con todas las presiones de ciertos sectores anteponga el lema ceuísta en la solución del conflicto. Lamento que el exceuísta Belaunzarán, desde la lógica autoritaria que caracterizaba hace décadas a las autoridades universitarias, hable del valor en la solución del conflicto. El valor implica la fuerza. Raro ver a un exceuísta enarbolando "la razón de la fuerza".

No tengo duda de que la liberación del Auditorio Che Guevara / Justo Sierra no tardará. El mejor camino desde la lógica universitaria para lograrlo consiste en agotar todos los medios pacíficos y racionales antes que el uso de la fuerza.

Ahora bien, si Don Fede y Fernando, y muchos otros, quieren ayudar en la recuperación del Che Guevara / Justo Sierra, sería bueno que, con el importante peso que ambos tienen en la opinión pública, exijan con vehemencia y energía a la Procuraduría General de la República que apresure las investigaciones y lleve a cabo las acciones pertinentes, relacionadas con la denuncia presentada por la UNAM en torno a los hechos violentos de hace unos días ocurridos en la institución. Y que a su vez demanden que, en caso de que existan otras averiguaciones previas vinculadas al Auditorio, la PGR las concluyan a la brevedad. 

Celebro este diálogo, aunque me sorprende finalmente que Don Fede y Belaunzarán pretendan responsabilizar al ex Rector Juan Ramón de la Fuente del problema. No tiene coherencia tal aseveración. Encuentro aquí más bien cierta jiribilla política. Desconozco los motivos de ambos para raspar a De la Fuente. Considero que si lo quieren atacar más bien tendrían que buscarle por otro lado. No hay manera de poner en la mesa de discusión la magnífica labor de De la Fuente al frente de la UNAM. Los hechos hablan por sí mismos. El lugar en el que estaba la Universidad Nacional al principio y al fin de su rectorado no tiene lugar a interpretaciones. En el caso del Auditorio Che Guevara / Justo Sierra simplemente De la Fuente apostó por la prudencia. Decir que el Auditorio no fue abierto por el temor de las autoridades a que el movimiento democrático renaciera en ese espacio es un verdadero disparate. No había ni siquiera movimiento democrático. Lo exterminó antes el propio CGH que mantuvo la huelga más larga en la historia de la institución.

No nos confundamos, a inicios de este siglo sin duda no eran el tiempo para solucionar el tema. Tampoco el tema tenía la relevancia que tiene ahora. Pero los tiempos cambian. 

* http://www.sdpnoticias.com/nacional/2016/02/28/devuelvanelche

**http://www.sdpnoticias.com/nacional/2016/02/26/foto-el-yorch-y-otros-impresentables-delincuentes-que-deben-ser-echados-de-la-unam