El aspartame es el edulcorante o sustituto de azúcar más empleado en la industria alimenticia desde 1981. No contiene calorías y es cientos de veces más dulce que el azúcar de caña.
En EUA, los aditivos alimenticios son regulados por la organización en la administración de alimentos y fármacos, mejor conocida en inglés como ?Food and Drug Administration? (FDA). Todos estos productos deben ser analizados para verificar su seguridad para el consumo humano y finalmente ser aprobados por la FDA.
El aspartame se compone de tres compuestos químicos: ácido aspártico, fenilalanina y metanol. No es exagerado, que en el libro (prescripción para el sanamiento nutricional) ?Prescription for Nutritional Healing? escrito por James y Phillis Balch, los autores incluyan al aspartame dentro de la lista de ?venenos químicos?.
El aspartame es responsable de más del 75% de los efectos adversos de los aditivos alimenticios y han sido reportados a la FDA, efectos como más frecuentes: nauseas, dolor de cabeza, avidez por consumir más productos ?chatarra?, desórdenes emocionales, convulsiones, aumento de peso, alteraciones de la visión, diversas neoplasias malignas, diabetes, pérdida de la memoria, alteraciones del sueño, entre muchos otros.
La reconocida Universidad de Yale, recientemente respaldó la relación que existe entre el aspartame con la avidez a nivel cerebral por consumir más azúcares, aumento del perímetro abdominal, obesidad y diabetes mellitus tipo II.
La revista ?American Journal of Clinical Nutrition? afirmó una estrecha relación del edulcorante con linfomas y leucemias.
"El aspartame es la razón número uno por la que está decayendo el consumo de refresco de dieta", aseguró Seth Kaufman, vicepresidente de PepsiCo.
Actualmente se estudian otras opciones para endulzar alimentos como son E951 y sucralosa (Splenda), los cuales aparententemente son menos nocivos.
En mi opinión, todo lo que es ?artificial? como son los conservadores, edulcorantes y gran variedad de aditivos utilizados en la industria alimenticia, son nada saludables para nuestro organismo. Habiendo gran variedad de alimentos naturales como son frutas, verduras, legumbres y carnes frescas, no veo la necesidad de consumir lo artificial.