Una grave paranoia sufren Carmen Aristegui y todo su séquito de colaboradores cercanos y amistades como Denise Dresser, Sergio Aguayo, Lorenzo Meyer, Jenaro Villamil en buscar y culpar a Televisa como el origen de todos los males en México; desde que Enrique Peña Nieto era candidato por el PRI a la gubernatura por el Estado de México, pasando por las elecciones del 2012, y hasta el nombramiento en 2018 del candidato presidencial por parte del PRI, para estos personajes su obsesión, su fijación, su paranoia contra la televisora no cesará.
Desde temas como:
Y decenas de temas más que pudiera señalar como ejemplo, Carmen Aristegui se ha dado a la tarea de, (como lo he referido en otras columnas anteriores) buscar su Watergate personal y poder acariciar la fama de que fue ella y sus investigaciones las que lograron desestabilizar un gobierno y a su cómplice, la malvada Televisora.
Poner sobre la mesa temas tan ridículos como el que Televisa, conformado por Emilio Azcárraga y los principales ejecutivos son los que ahora detentan el poder y destino de este país exhibe el odio enfermizo el cual pareciese un tumor incrustado en el cerebro de la conductora de MVS Noticias.
Comentarios tan ridículos como el de Jenaro Villamil en el sentido de que la recién nombrada Procuradora pudiese usar esa institución para venganza personales, sin referir de qué tipo, pero las imaginamos, resulta risible; buscar el pretexto, inventar, calumniar para dar una nota de qué hablar.
Curioso para todos estos personajes que buscan incansablemente demostrar lo malo del gobierno y cómo derrocha recursos públicos en actos de corrupción, pero eso sí, pelean para que ese Gobierno les compre publicidad en sus espacios y recibir esos recursos que aseguran solo son usados para actos de corrupción.
Ha quedado demostrado que MVS Noticas ha recibido sumas millonarias por parte del Gobierno Federal por concepto de publicidad. La Revista Proceso demandó al Gobierno de FCH para que no lo dejara sin publicidad. Parece que para ellos el gasto que eroga la Federación hacia ellos si es bueno y debe continuar.
Insistir en el falso debate de que es una televisora la que controla el país, la que impone presidentes, candidatos, legisladores y sea la que decida sobre la vida política, económica y de seguridad resulta más bien una argumentación de vendetta personal, un odio y resentimiento hacia una empresa que sí, monopolizó la programación de televisión, de eso no hay duda alguna, pero de eso, a asegurar de que su programación se basa en educar y manipular la conciencia de un país entero es un disparate.
En primer lugar, desde que existe la televisión de paga, cualquier televidente tiene el control de la programación que quiera ver, o al menos que empiecen a asegurar que History Channel, Discovery Channel, Golden Choise, AXN, TNT, Warner, CNN, ESPN, Cinemax, HBO, MTV, VH1 toda su programación la basan en las indicaciones que les dé Televisa.
En segundo lugar, si con su programación Televisa pretendiese manipular a las masas de este país, entonces está manipulando a los habitantes de todos los países de América y Europa a los que vende sus programas y telenovelas, (mismas que hay que reconocer, como en Rusia, logran un gran nivel de audiencia).
Entonces Televisa no solo busca dominar la vida política y económica del país, sino la de todos y cada uno de los países que le compra su programación, la exhiben y tienen como ya referí, altos niveles de audiencia.
El grado de poder que Aristegui y compañía le otorgan a Televisa es ridículo, risible y solo concebido en las mentes de personas llenas de odio y resentimiento; asegurar que Televisa puede manipular a:
Solo lo pueden imaginar personas de las características recién referidas.
Carmen Aristegui debería de dedicarse a lo que implica su profesión, hablar de noticias, en lugar de estar año con año intentando sacar del negocio a una televisora a la que le critica no solamente la programación de noticias y novelas, sino hasta la deportiva y hasta los comerciales de los patrocinadores.
Como se dice por ahí, hasta lo que no come le hace daño.
@ejlodena