1.- El terror en el video

En su videocolumna, el señor Bruno Gaspateri, editor deportivo de SDPnoticias, denuncia a dos grandes empresas, la mexicana FEMSA y la holandesa Heineken, por la forma en que aterrorizaron a los animales de un zoológico en la inauguración del nuevo estadio de los queridos Rayados del Monterrey.

Cito a Bruno: ?Señores de FEMSA, su nuevo estadio es bello, pero ustedes se vieron salvajes y crueles. El futbol puede ser, y seguramente es el deporte más bello del mundo. Que digo deporte, el futbol es una religión que no tiene ateos?.

Pero el futbol, lamentablemente, ?tiene sus lados malos, crueles, violentos. La violencia en algunos estadios es terrible. Pero mucho se ha hecho por acabar con ella. La corrupción de la FIFA es algo espantoso, pero ya los gobiernos la combaten?.

Como bien dice el colaborador de SDPnoticias, ?el futbol no tiene por qué ser un deporte enfrentado a la civilización y a la cultura?.

Así, ?merece el repudio universal lo que hicieron la empresa FEMSA y sus Rayados del Monterrey en la inauguración del nuevo estadio? Para empezar, fue muy polémico y para muchos un atentado al medio ambiente ubicarlo en una zona boscosa de Nuevo León, en uno de los pocos parques arbolados de la zona metropolitana de Monterrey?.

Ahora bien, ?el estadio se construyó a unos pocos metros de distancia de un zoológico. En la inauguración, los genios de FEMSA y los Rayados presentaron un espectáculo de varios minutos de pirotecnia?.

Después de eso, Bruno presenta el video que tanto circula en las redes sociales con los animales aterrorizados por los cuetes de FEMSA y su casa matriz, la cervecería Heineken de Holanda, dos empresas que han exhibido un escaso sentido de la moral.

2.- El terror del no video en la Narvarte

Más espantoso resulta enterarnos de que no hay videos, ninguno, del homicidio múltiple en la céntrica colonia Narvarte en el Distrito Federal.

Alguien asesinó, hasta con el tiro de gracia, a un fotoperiodista crítico que había sido amenazado; a una activista social, y a otras tres mujeres? y no hay manera de identificar a los sicarios porque los equipos de videovigilencia de la zona estaban descompuestos.

El procurador capitalino, Rodolfo Ríos, tendrá que investigar la ya más que probable participación de agentes policiacos en el asesinato múltiple. Porque, sin duda, alguien pudo haber desconectado las cámaras para facilitar el trabajo de los asesinos.

Como bien ha dicho Lilly Téllez en su videocolumna de SDPnoticias, tristemente en México la libertad de expresión parece ya ser un delito, que además se paga con la muerte.