Entre las lecturas que se pueden hacer al anuncio del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, de que no asistirá a la reunión en Washington, es que el acto poco o nada tiene que ver con el T-MEC, y sí mucho con un acto propagandístico de Trump con fines electorales como la “bienvenida” que le da con tuits presumiendo su muro fronterizo. 

Lo que significa el T-MEC 

El T-MEC tiene una gran importancia económica para fortalecer la región de Norteamérica ante el mundo y principalmente frente al bloque asiático y Rusia. Es evidente que AMLO no puede ir contra el interés regional ni mucho menos del de su principal socio económico y, en el caso particular de Trump, frente a su principal mecenas y benefactor. 

Sin embargo, López Obrador ha llevado su administración bajo un esquema de rectoría gubernamental que implica una modificación medular de la relación gobierno-economía que ha llegado hasta la confrontación con el esquema industrial y empresarial que fue construido en torno al TLC y ahora al T-MEC. 

Dicha situación abre una ambigua y desconcertante posición para la propuesta económica de AMLO, entre lo que hace, propone y ejecuta. 

La 4T nada tuvo que ver con el T-MEC 

Aunque AMLO se ha volcado en el reconocimiento a la negociación del T-MEC, cabe recordar que ni él ni su equipo participaron en la construcción de los principales acuerdos alcanzados. El 16 de agosto de 2017 inició la primera ronda de negociaciones en Washington y concluyó formalmente el 1 de octubre de 2018. AMLO apenas llevaba dos meses como presidente electo y su negociador, Jesús Seade, tuvo acceso al final de las negociaciones como observador. Incluso la firma protocolaria del T-MEC, se realizó el 30 de noviembre entre los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, Donald Trump y Justin Trudeau. Después de la firma solo quedaba pendiente que los congresos de los tres países lo ratificaran.

Es importante reconocer el trabajo del equipo negociador por México, comandado por el entonces secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, y Kenneth Smith, responsable de la organización y coordinación del equipo negociador de la Secretaria de Economía junto con un gran equipo de colaboradores entre ellos Guillermo Malpica y el equipo del cuarto de junto, bajo la batuta de Moisés Kalach para acompañar al gobierno mexicano dando los grandes resultados que hoy AMLO festeja junto con Donald Trump.

Los intereses políticos

Si protocolariamente el T-MEC ya fue firmado por los mandatarios de los tres países, ¿qué significa entonces la reunión AMLO-Trump y porqué la negativa de asistir de Trudeau?

En el contexto de la reunión sobresalen el interés de Donald Trump por reelegirse en noviembre próximo en EEUU y la importancia del voto hispano para asegurar su triunfo.

Mientras una encuesta de la Universidad de Monmouth muestra el aumento de las preferencias en favor del demócrata Joe Biden frente a Trump, donde el ex vicepresidente va adelante con un 53%, frente a un 41% de Trump (26 de junio). Algunos estudios señalan como estados clave para definir el resultado a Colorado, Virginia, Carolina del Norte, Texas y California, por lo que los latinos conformarían el bloque votante no blanco más grande en 2020. 

La razón por la que los latinos, incluyendo a los más de 30 millones de mexicanosvotarán por el candidato demócrata, es porque consideran a Donald Trump como una amenaza por su retórica antinmigrante y las diversas acciones que han derivado incluso en ataques como el sucedido en agosto de 2019 en El Paso, Texas

AMLO ha sabido mantener un discurso muy atractivo hacia los mexicanos que viven y trabajan en el país vecino y qué decir de cómo es que, gracias a sus remesas, México podrá salir adelante. 

Incluso pareciera que AMLO le “vende” a Trump el voto de los mexicanos como lo señaló en su mañanera, previo a su salida a Washington: “Cuando estaba la situación más difícil para ellos yo fui a Estados Unidos, visité varias ciudades, fui a expresar mi apoyo a nuestros paisanos; luego, en las votaciones, así como ganamos en México con el mismo margen, yo creo que hasta con más ventaja ganamos en Estados Unidos con los votos de los mexicanos”

En otras palabras, la vista de AMLO es mucho más para apoyar a Trump, quizá por su cristianismo internacionalista, y tratar de inducir el voto latino en favor de Trump, con el pretexto de la entrada en vigor del T-MEC, un tratado que no negoció, que contradice sus políticas económicas y que en el corto plazo lo pondrá, posiblemente, frente a los tribunales internacionales de comercio si no cumple con sus acuerdos.

¿Quién lo iba a decir? Al principio de la administración hubiéramos creído que habría una fuerte confrontación entre ambos mandatarios, principalmente por los dichos de Andrés, pero hoy prácticamente es su colaborador, y quizá sea lo mejor.