Invariablemente del país, zona geográfica, continente, los medios de comunicación desde hace miles de años han marcado la pauta para informar los sucesos de batallas, negocios y condiciones de los reinos, pueblos o países en épocas que nos remontan a varios siglos antes de Cristo.

Desde entonces hasta ahora el tener información es tener poder por lo tanto la información es poder. Actualmente dado el flujo constante de dicha información ya no es un privilegio de unos cuantos, sino que de alguna manera se ha democratizado y ha llegado por medio de la internet a miles de millones de seres humanos. México no es la excepción, contamos con decenas de portales de calidad para escoger entre varias notas y llegar a la verdad.

Sin embargo, aun la mayoría de los medios de difusión grandes como las televisoras, periódicos de tiraje nacional o estatal con poder, las revistas, etc., tienen a las y los periodistas con las manos atadas bajo una línea editorial que les indica de qué sí y de que no pueden hablar. Qué está permitido y qué está prohibido.

Por lo tanto, a mediados de la década pasada se inició una gran revolución cibernética donde las y los internautas con recursos propios empezaron a crear pequeños portales convirtiéndose en periodistas independientes que muchos de ellos lograron sacar adelante su proyecto y en poco tiempo se volvieron referentes para aquellos que gustan de noticias completas, sin línea editorial y aún más veloces que los medios tradicionales en publicar notas de interés local, estatal y nacional.

Pero no todo es miel sobre hojuelas ya que algunos de esos medios se cerraron y no permitieron que detractores a la ideología de esos medios alternativos pudieran colaborar aduciendo que ya suficiente tienen los medios poderosos como para darles un espacio en sus medios. Ese es un error enorme debido a que se vuelven incongruentes.

La mayoría de los medios alternativos se convirtieron en México en PRO-Izquierda o mejor dicho PRO-MORENA perdiendo el sentido por el cual nacieron y crecieron que fue la independencia de cualquier atadura ideológica o línea política.

Hoy ya no son lo que eran y aunque no tienen el poder de los grandes medios masivos de comunicación se comportan de la misma manera negando espacios para el sano debate, la apertura a nuevas ideas y corrientes de pensamiento.

No todo está acabado. Se está a tiempo de recuperar la independencia, la libertad de prensa, etc., y así regresarán de nuevo aquellos lectores que en algún momento nutrieron de visitas esas páginas, canales de YouTube, páginas y cuentas de Facebook, Twitter, entre otros.

Dudas y sugerencias a: jorgemantaro@hotmail.com