Son 5 los estados de la República donde el PRI nunca ha perdido la gubernatura: Hidalgo, Campeche, Coahuila, Colima y el Estado de México; es decir 88 años con el mismo partido desde la fundación del PRI, antes PNR, en el año de 1929.

Como habitante de este estado, puedo decir que Coahuila está urgido al cambio, se percibe en la sociedad, tanto por factores externos como el gasolinazo, el aumento del dólar, el IVA en la frontera y la baja aceptación del presidente y su partido. Como también por factores internos como el de la tenencia, que Rubén Moreira prometió quitar al inicio de su mandato; las empresas fantasmas con cargo al erario, es decir que cobran sin existir, y por supuesto la mega-deuda heredada de la era de Humberto Moreira, quien continúa con múltiples escándalos por acusaciones de corrupción y vínculos con el crimen organizado.

Si bien, sabemos que “la alternancia” por sí sola no resolverá todos los problemas de una entidad, pero si es un primer paso. Un primer paso necesario, urgente en Coahuila para acotar la opacidad y la corrupción heredada. Porque de no hacerlo, se corre el riesgo de tolerar otros 6 años bajo la dinastía del Moreirato, quien forzosamente ya designo a su candidato sucesor, Miguel Angel Riquelme, dejando de lado a otros importantes contendientes, y marginando la unidad de su partido.

EL INDEPENDIENTE

El salto ya lo dio Javier Guerrero, quien el pasado diciembre renunció al PRI después de 34 años de militancia, la razón fue por no haber sido el elegido como candidato a gobernador, igualito que Jaime Rodriguez El Bronco en Nuevo León, y entonces ahora se lanza por la vía independiente. Tan casual es la similitud entre ambos personajes, que incluso a Javier Guerrero le  apodan “El Corcel Negro” (es en serio, así le llaman), otra es que ambos son exalcaldes de ciudades pequeñas de su estado; Jaime Rodriguez de García Nuevo León, y Javier Guerrero de San Pedro de las Colonias, Coah. Y la cereza en el pastel de la ironía es que El Bronco llevaba 33 años en el PRI cuando renunció para irse de independiente, y El Corcel Negro llevaba 34.

La realidad, es que el “independiente” de Coahuila, difícilmente podría ganar la gubernatura, debido a que: (1) En Nuevo León la vía independiente fue atractiva en su momento como alternativa al PRI y al PAN; mientras que en Coahuila la democracia, el pluralismo partidario, no ha hartado porque simplemente no ha existido, ya que nunca ha ganado el PAN. (2) Además el desencanto del gobierno independiente en el estado vecino, es ya muy sonado, que resultó “más de lo mismo”, al menos así es la percepción. (3) En el caso de Coahuila, el lanzamiento de su “independiente” recién renunciado bien puede interpretarse como una maniobra del PRI para dividir al voto opositor, es decir mientras más votos anti-PRI sume El Corcel, menos votos irán al PAN, único partido con posibilidades reales de ganar. (4) Otra teoría del independiente” es que este puede servir como plan “B” para el PRI, en caso de que su candidato oficial se caiga por alguna razón (a veces así pasa) estos podrían virar su apoyo a su ex-hermano militante, al igual que en Nuevo León, “perdiendo sin perder”.

LAS ALIANZAS

Coahuila es de los estado con más partidos políticos en el país, actualmente cuenta con 15 partidos activos para esta elección, donde 6 de ellos son de registro local, y cinco de estos han fungido históricamente como partidos satélites del PRI, más los partidos federales satélites al PRI, y añadamos “al independiente”, que entre todos seguramente jugaran un papel, unos para esparcir el voto y otros para atacar a quien consideren. Es por ello que el reto para el PAN en este caso, será lograr una alianza con los mayores partidos posibles, y modelar en el electorado un entorno al “voto útil”, para buscar posicionar una contienda entre dos, y no entre tres, entre cuatro, o entre diez.

A diferencia de otros estados en el país, en Coahuila el PRD con su 1% no pinta en el mapa político; y Morena de reciente creación, apenas está levantando sus cuadros, lo que hace al PAN la carta opositora más fuerte. Mientras que UDC (Unidad Democrática de Coahuila) con registro estatal, es la fuerza de izquierda más representativa, tercera en el estado, que gobierna actualmente a dos municipios. Aquí la alianza PAN-UDC ya se vislumbra, al igual que sucedió en el 2011, coalición que por cierto fue insuficiente ya que el PRI y sus aliados fueron muy superiores, aunque eran otros tiempos y otras circunstancias. Por otro lado, la figura de Lenin Perez Rivera, alcalde con licencia de Ciudad Acuña por UDC, cuenta en esa ciudad con un importante capital político que ahora puede rendir mayores frutos para su causa, por sus altos niveles de aceptación y un excelente manejo de imagen en redes sociales. Esta alianza es vital ya que de no concretarse, las posibilidades de una alternancia en Coahuila se verían mermadas.

EL CANDIDATO DEL PAN

El elegido como candidato de Acción Nacional es Guillermo Anaya Llamas, quien repite por segunda ocasión consecutiva la búsqueda de la gubernatura; un político experimentado, de colmillo retorcido, que ha sido todo lo que ha querido, Diputado local, Diputado federal, Senador de la Republica y exalcalde de Torreón, donde por cierto salió bien librado, punto importante ya que muchos exalcaldes salen con problemas, cola que les pisen, que después puede ser usada en su contra. Guillermo “Memo” Anaya, ya paso desde la postulación anterior el filtro de ataques y no solo sobrevivió, sino que va de nuevo por el PAN, seguramente con mayor experiencia de que hacer y qué no hacer. Sin duda, este ha sido el político coahuilense más atacado y difamado por el PRI, por ser el rival a vencer. De hecho, los politólogos de café dudaban de su designación porque lo ubicaban como parte de un grupo contrario al de Ricardo Anaya, por ser compadre de Felipe Calderón, pero no fue así. Lo cual da una señal de que el CEN del PAN quiere ganar, y ha sido pragmático en no desperdiciar la coyuntura con el mejor posicionado, más allá de intereses personales. Sin embargo, hubo pelea en la contienda interna, cuando uno de los 6 aspirantes, Luis Fernando Salazar se manifestó en desacuerdo por el método de selección, refiriendo en redes sociales “detalles” que a su parecer ameritaban reponer el proceso; finalmente la Comisión Permanente del PAN valida a Anaya Llamas como el candidato ganador; ya que este contaba con una superioridad significativa en las encuestas que no daba lugar a un margen de error para cuestionar la designación.

Aún falta mucho para el 4 de Junio, día de la elección, por el momento la contienda así va, y pinta para ser una auténtica guerra civil entre la hasta ahora invencible maquinaria priista, (que no es más que el voto acarreado) en contra de una oposición harta, furiosa pero dispersa, libre pero dividida, que se quejan mucho en redes pero que no se ponen de acuerdo.

@cesarDavila_