Ayer después de mi publicación sobre “El fanatismo alrededor de AMLO” ocurrió algo esperado: muchos comentarios reafirmaban mi publicación. Recojo algunos y cito textual:

Lisa (La Izquierda Sin AMLO):

“Jaaaaaa, tus criticas son diriguidas y solicitadas por el trrepador de arreola, si no pierdes tu trabajo, a titulo personal no tienes la mas minina dignidad, deja de criticar al menos peor y dedicate a criticar al peor o a los peores, ¿o que, ya recibiste tu parte de la tajada que el sistema le dio al trepador de arreola?”

Juan:

“Diego, seguramente con esto buscas un huesito en televisa o tvazteca, !Suerte¡”

Arian300: 

“Ese mi chaqueto mental prianista, disfrazado de "comentarista objetivo", han pasado 6 años, 6 AÑOS! y sigues con la misma retaíla de ese tiempo, se nota que añoras el pasado, cual? el de hace setenta años o el de los ultimos doce? con Fox como tu gúru o guía o tal vez salinas? segun tú nadie puede cambiar, has cambiado tú? creo que el fanatismo por el satus quo se manifiesta de forma impecable en tu texto, porque no es reportaje, no es un análisis, en fin no es nada. El querer que las cosas cambien, es mirar hacia adelante, lo que paso, paso para bien o para mal, el asunto esta en evitar que lo malo se repita. Añoranzas se debería titular tu mamotreto”.

Ese es el fanatismo del que hablo. Para unos soy ya un prianista, hasta supuestamente soy utilizado por Federico Arreola. Lo cierto es que reaccionan de una manera visceral, a descalificar todo artículo que cuestione a López Obrador.

Algunos asumieron que yo estaba descalificando a todo aquel que estuviese con López Obrador, apoyándolo. Pero eso nunca lo dije porque no lo pienso. Descalifique al fanatismo que ya no piensa por sí mismo. No todos los seguidores de López Obrador son fanáticos.

Los fanáticos son aquellos que se niegan a creer que López Obrador es un humano, no un dios. Es un político y luchador social, no una deidad.

Es ese grupo que utiliza a personas según su conveniencia. A finales del año pasado, Carlos Fuentes manifestó su apoyo a Marcelo Ebrard para que fuese el candidato presidencial por la izquierda. Ese grupo se enojó y criticó fuertemente a Fuentes, le descalificaban todo.

En enero de este año Carmen Aristegui entrevistó a Carlos Fuentes sobre su perspectiva para 2012. La entrevista duró cerca de 45 minutos dividida en dos programas, donde hablaba sobre los problemas de México y los candidatos presidenciales y dio opiniones como: “estamos atascados en una desproporción terrible entre los problemas del país y candidaturas que me parecen bastante mediocres”.  Pero los seguidores de Obrador sólo tomaron una muy pequeña parte de la entrevista donde hablaba bien de él. Presumían el fragmento una y otra y otra vez e incluso lo utilizaron para el video de “AMLO.SI - Artistas, Empresarios, Cineastas, Intelectuales.” Se enorgullecían de las declaraciones y llegaban a argumentar que la gente más inteligente de México estaba con López Obrador y usaban a Fuentes como prueba. Por supuesto que muchos no vieron la entrevista completa y se sorprendieron cuando apenas hace 3 días Fuentes calificó de nuevo a los tres candidatos de “mediocres” y “poco interesantes”. Se le fueron encima e incluso llegué a leer comentarios como “Y Fuentes es el más mediocre de los escritores”. Todos los calificativos positivos que le habían dado por el video donde hablaba de López Obrador resultaron de un día para otro, falsos. Ahora resultaba que nunca fue un intelectual, que Fuentes es un pésimo escritor, que es un aliado al sistema, etc. ¿Qué paso? ¿Sí es un intelectual o únicamente cuando les conviene?

¿Por qué no sólo aceptar que Andrés Manuel López Obrador es un humano y se equivoca como todos nosotros? ¿Por qué no aceptar que ha rectificado pero que efectivamente, en 2006 se equivocó en muchos aspectos? Hay que aceptar que López Obrador ha cometido errores a lo largo de su trayectoria política, no hay por qué insistir en que no. Cuando se deja de cuestionar, de contrastar ideas o de exigir congruencia, se cae en el fanatismo y se actúa como un robot que no distingue entre el bien y el mal del actuar de su movimiento o líder. Apoyar a López Obrador, sí, pero cuestionarlo. Apoyar  a López Obrador, sí, pero pedirle explicaciones.

Sé que él es la mejor opción para la presidencia de México. Sé que tiene un gabinete de primera. Y también sé que la elección todavía no está definida, por lo que los indecisos la definirán. Y sí ese grupo de fanáticos sigue insultando a quien le cuestiona, los ahuyentarán y ahí sí, se perderá toda posibilidad de ganar la presidencia.  

Dejaré aquí algunas columnas que he escrito en contra del PRI y del PAN, y en contra de Peña Nieto y Josefina y una a favor de López Obrador (donde hablo de la guerra sucia que fue objeto en 2006), para que no argumenten que soy un vendido o que busco algún hueso. Solo ejercí mi derecho de cuestionar al líder.

Peña Nieto ¿Un gobernador efectivo?:

http://www.sdpnoticias.com/columna/7944/Pena_Nieto_Un_gobernador_efectivo

¿Josefina está lista para México?:

http://www.sdpnoticias.com/columna/8073/Josefina_esta_lista_para_Mexico

El síndrome de Estocolmo y el PRI:

http://www.sdpnoticias.com/columna/8135/El_sindrome_de_Estocolmo_y_el_PRI

PRI Y PAN debaten sin debatir:

http://www.sdpnoticias.com/columna/8320/PRI_y_PAN_debaten_sin_debatir

La manipulación en la política:

http://www.sdpnoticias.com/columna/7988/La_manipulacion_en_la_politica

 

Sus críticas son bienvenidas.