Existe un grupo bastante grande dentro de los seguidores de Andrés Manuel López Obrador, que han perdido ya – si es que en algún momento lo tuvieron – todo ojo crítico y racional para ver y juzgar las acciones de su candidato y las que le rodean.
Son los que acusan de “conspirador” y “vendido al sistema” o cualquier tipo de etiquetas a quien piensa distinto a ellos o a quien cuestiona a AMLO, incluso si es un simpatizante que ejerce su derecho de cuestionar al líder.
Para ellos él no ha cometido ningún error en su vida, siempre ha sido objeto de todo un plan orquestado universalmente contra el líder originario de Macuspana. Es cierto que ha sufrido grandes ataques que le han hecho para sacarlo de la batalla. Es cierto que gran parte del odio que le tienen es parte de su enfrentamiento valiente que ha tenido contra los poderes fácticos que tiene sumido al país o que cooperan en él. Es también cierto que mucho de ese odio es sin fundamento alguno, es una percepción que tienen y no saben por qué razón.
Muchas críticas a López Obrador son desinformadas, repiten una y otra vez mitos y mentiras sobre él pero basta con un poco de información para poder desmentirlas una por una.
Pero hay otros cuestionamientos que tienen sustento como su negativa de ir al primer debate organizado por el IFE en 2006. Su razón en propias palabras: estrategia. Ahora que proponía 12 debates, la gente le cuestionaba por qué ahora sí le interesaba debatir. En entrevista radiofónica con Loret de Mola hace unas semanas dijo que no debatió por estrategia, y que ahora necesitaban más espacios y por ello propuso los 12 debates. Días después dijo que no asistió porque las televisoras ya tenían un programa para el post-debate e iban a declarar que quien perdió fue Obrador, palabras que le provocaron un pequeño debate con López-Dóriga.
Ahí dijo que en su libro, Peña Nieto, el puntero de las encuestas, se negó a debatir con Aristegui y a asistir a universidades públicas y privadas para ser cuestionado, hecho deplorable. Él podría argumentar con sustento las mismas razones que López Obrador dio en su momento: estrategia y un ambiente de repudio hacia él que se enfocaría únicamente en destrozarlo. Carmen Aristegui y sus colaboradores de inmenso prestigio como Sergio Aguayo, Denise Dresser y Lorenzo Meyer seguramente no hubieran sido nada dóciles, hecho que apoyo.
Lo cierto es que López Obrador en 2006 daba declaraciones como estas:
AMLO: “Ahí andan gritando como chachalacas que quieren debate. Ya van a tener su debate, ya les vamos a dar su debate, nada más que primero tienen que apurarse a hacer campaña [...] Ni siquiera se despeinan y quieren así hacer la campaña […] Y eso sí, quieren poner ellos las condiciones para poner el debate, nada más que eso no se va a poder”
Discurso pronunciado en Luvianos, Estado de México. 1 de marzo de 2006
AMLO: “Ahora ya se pusieron de acuerdo para convocarme a varios debates, se pusieron de acuerdo el PRI y el PAN. Ayer les dije mejor una propuesta: que se quitaran de la banca y que debatieran primero entre ellos y luego hicieran una elección interna para ver quién es el candidato del PRIAN y luego nos vemos en la elección constitucional, ahí para de una vez resolver las cosas […] Se pusieron de acuerdo cuando querían destituirme y ahora con esto de los debates, con esta celada, de nuevo vuelven a ponerse de acuerdo. ¿Por qué vamos nosotros a caer en esa trampa? Desde luego que no, no nos estamos chupando el dedo. Ya van a tener su debate en su momento, primero que hagan campaña, que cuando menos se despeinen, no se asolean; están pushos, es decir ¿no saben ustedes que cosa es pushos?, taimados, porque ni siquiera les da el sol”
Discurso pronunciado en Tenancingo, Estado de México. 3 de marzo de 2006
AMLO: “Yo les recomendé que ahora que van a debatir entre ellos que ojalá y no se rajen. Porque estaban con los debates, y que si no íbamos nosotros a los debates entre ellos iban a debatir. Yo dije un debate y lo vamos a cumplir“
Entrevista en "La otra versión". 7 de marzo de 2006
AMLO: “Se pusieron de acuerdo con el debate, me querían ahí plantar. ¿Ustedes creen, así, hablando en plata, de que el debate es para que la gente conozca nuestros proyectos? No. El debate era para pegarme hachazos, para ver si me bajaban, todos de acuerdo, para echarme montón. Sí, voy a ir a un debate como fue Fox, no a más. Querían uno cada mes, o sea ¡querían que yo les hiciera la campaña!”
Discurso pronunciado en Magdalena de Kino, Sonora. 23 de marzo de 2006
(Palabras tomadas de Letras Libres: http://www.letraslibres.com/blogs/blog-de-la-redaccion/frases-para-no-debatir?page=0,0 )
De manera que se negaba a debatir porque él iba hasta arriba y argumentaba que utilizarían los debates sus contrincantes para subir puntos atacándolo y él no les iba a hacer campaña, las mismas razones que dio Luis Videgaray, en un debate con los otros dos coordinadores de campaña Gil Zuarth y Ricardo Monreal, en el programa de Carmen Aristegui.
Esto despierta dudas entre los nuevos votantes y los indecisos que le cuestionan esta acción, con todo su derecho, pero al hacerlo se llevan un monstruo encima de fanáticos que en lugar de darle una razón para justificarle (que no sea la victimización a Obrador), le insultan, le humillan, le denigran. Así pues, un posible votante por AMLO, se va molesto y pierde razones para votar por él.
Sus críticas son bienvenidas
Nota: Mis comentarios son a título personal y no reflejan la opinión de Federico Arreola ni de SDPnoticias.