En México tres de cada 10 mexicanos entre 19 y 23 años tienen acceso a la educación superior, y de acuerdo a la ANUIES 40% de los universitarios se encuentran desempleados o les cuesta mucho encontrar un trabajo. Por lo anterior llama la atención uno de los mensajes principales de la propuesta del Dr. Sergio M. Alcocer, Investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM y aspirante a la Rectoría de la UNAM, cuando menciona con toda razón que ?el Estado Mexicano está en deuda con los jóvenes?.
La propuesta del Dr. Alcocer centra sus otras dos propuestas en: a) Proyecto de unidad donde subraya que respetará la pluralidad de ideas y diálogo, pero lo más importante promoverá la unidad; y b) principios de la universidad laica y gratuita. Como una estudiante más de nuestra universidad estoy totalmente de acuerdo con la idea de que los jóvenes de nuestro país somos el futuro y que el gobierno está en deuda con nosotros. Dice el Dr. Alcocer: ?Quiero ser Rector, porque creo en los jóvenes, en su creatividad y su pasión. El Estado Mexicano les ha fallado a sus jóvenes, no les ha dado las oportunidades que necesitan y merecen. La UNAM debe tenderles la mano y acercarse a ellos, escucharlos y apoyarlos (?) Si se pierden los jóvenes, se pierde México y su esperanza de un mejor futuro?.
Y es que nuestra universidad tiene que apoyar a sus alumnos para que desarrollemos las capacidades y habilidades necesarias en un contexto global, cambiante y crecientemente competitivo, para que nos vinculemos de manera temprana con el mundo del trabajo. México tiene que contar con profesionistas bien preparados, con científicos, técnicos de vanguardia y humanistas que contribuyan a pensar y a proponer soluciones a los problemas nacionales, con artistas y deportistas exitosos, y todo esto comienza con invertir en educación. Si el país quiere tener ciudadanos responsables y solidarios, éticos y tolerantes, así como participar en la construcción de un mundo más humano, más incluyente, democrático y justo, tiene que comenzar educando en esos valores a las nuevas generaciones.
El proyecto del Dr. Alcocer visualiza el compromiso más importante de nuestra universidad, que es atender y dar solución a los problemas de México; ya que su historia ha estado estrechamente vinculada a la del país y debe seguir a su lado. Sin la UNAM, sin sus egresados, sin las muchas generaciones formadas por ella, no sería posible comprender a cabalidad el desarrollo moderno y contemporáneo de México.
El Siglo XXI nos impone a los universitarios nuevos desafíos y tenemos que estar preparados para enfrentarlos exitosamente, no debemos escatimar ni conocimiento ni esfuerzo para encarar los problemas de la pobreza, de la desigualdad, de la violencia, de la intolerancia y la discriminación, de los escasos niveles de desarrollo económico, y la falta de una vigencia plena de un Estado de Derecho. La UNAM es y debe de ser un actor indispensable y presente en la solución de los problemas del país. Jamás debemos, los universitarios, estar ajenos a lo que sucede en la nación que nos creó y nos sostiene.
La UNAM, sin lugar a dudas, es un importante actor para México. Su reconocido prestigio es consecuencia de sus académicos, personal administrativo, alumnos e investigadores. Por ello, resulta tan importante que al frente de la máxima casa de estudios, esté un Rector que sepa cómo impulsar y crear cohesión entre; estos actores y su comunicación con la ciudadanía e instituciones, y actores del Estado. La UNAM, es un ente activo que cambia y determina aspectos y sectores muy importantes de la vida de la nación, por tanto, es necesario que actores y acciones internas, estrechen lazos de su hacer con la ciudadanía mexicana, con académicos de distintas instituciones y con academias internacionales.
Resultan ilustrativas las palabras mencionadas por Javier Barro Sierra, ex Rector de la institución, para destacar la importante tarea de crear vinculación y estrechar lazos entre los valores que representan la vida interna de la UNAM, con la Nación: "La universidad es primero, permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y la más cara: ¡Nuestra autonomía!". Hacer valer estas palabras, requiere de un Rector que, dentro y fuera de la institución tenga la determinación para dar potencialidad a los valores de nuestra máxima casa de estudios y así, desarrollarla y permitirle un amplio crecimiento en sus múltiples disciplinas y ámbitos.
El próximo Rector de nuestra universidad tiene que mostrar experiencia desde el día de su toma de protesta, para mantener la gobernabilidad de una de las instituciones más importantes de nuestro país, el cual lo menos que necesita es ser botín político de algún partido político o proyecto partidista, el único candidato con la experiencia desde el primer día es el Dr. Alcocer ya que como secretario general no se le recuerda por ningún atropello a las autoridades y sí por un ambiente de debate respeto. La universidad del siglo XXI necesita un proyecto que se caracterice por la unidad donde se subraye el respeto a la pluralidad de ideas y diálogo, pero lo más importante que promueva la unidad, los principios de la universidad laica y gratuita, pero lo más importante que proponga soluciones con fechas para la deuda del Estado con los jóvenes, ese es el proyecto del Dr. Sergio Alcocer.