¿Nacemos solas o acompañadas? Gran dilema de la vida, en todo caso nuestra elección es decidir cuál de las dos respuestas queremos escuchar, dependerá de nuestras vivencias, emociones y estado de ánimo. Tomar decisiones nunca ha sido sencillo, algunas veces las tomamos pensándola mucho y otras ocasiones sin pensarlo demasiado, pero todas tienen consecuencias inevitables que marcarán el rumbo de nuestras vidas. Siempre los grupos que mandan, los del poder, nos enseñan un camino del cual no debemos salirnos, si lo hacemos los volvemos locos porque entonces alborotamos a quienes se encuentran a nuestro alrededor.

Tomando en cuenta que nuestros actos y acciones impactan en quienes nos leen o conocen, ser curiosa y extrovertida no es sencillo en esta sociedad que ya tiene patrones de conducta muy bien establecidos para la mujer, entonces, ¿qué pasa con quienes decidimos salir de nuestra zona de confort y confrontar las reglas?, ¿cómo tenemos que actuar?, ¿qué debemos hacer para no quedarnos en el camino?, no es tarea sencilla romper paradigmas y enfrentarnos al mundo por no someternos a los deseos de los demás, ¿por qué tienen que satanizarnos a quienes pensamos y actuamos conforme a nuestros deseos?, ¿quién dijo que es lo correcto e incorrecto?, basta de vivir con los prejuicios de los demás y simplemente hagamos lo que nos hace felices aunque a otros no les guste o les moleste, quién no se sienta cómodo con la libertad de un ser humano, que trabaje en sus propios miedos e inseguridades que nosotras no tenemos la culpa de lo que sienten al estar observando nuestra manera de vivir, existe una máxima que dice “vive y deja vivir”, yo le agregaría .

Enseñar a las demás personas a cuestionar, dudar, preguntar, descubrir mundos nuevos, es una de las situaciones más revolucionarias que podemos hacer y heredar a las futuras generaciones, obviamente seremos perseguidas o atacadas cuando logramos impactar en los demás, por el miedo que genera a quienes están acostumbrados a imponer sus ideas, porque saben que de esta manera dejan de tener poder sobre esas personas que se atreven a vivir la aventura de la vida sin ataduras, sin muros, sin fronteras de pensamiento. ¿Por qué yo como mujer tengo que estar pensando todo el tiempo en el que dirán cuando expreso un deseo o un sentir? no tengo la menor idea desde cuándo me impusieron estas cadenas tan pesadas atadas a mis pensamientos, y me doy cuenta de ello porque a la menor provocación salen los conservadores a reprimir mis emociones. Hoy a mis 43 años puedo darme cuenta, aunque sea un poquito de lo tan sometidas que estamos las mujeres a expensas siempre de la aprobación de los hombres, de las mismas mujeres en general, quienes siempre están a la expectativa de nuestros movimientos y terminan muchas de ellas auto reprimiéndose y por lo mismo reprimiendo a quienes nos atrevemos a hacer lo que ellas no, hasta el día en que se deciden a actuar aun con miedo, descubren el verdadero poder que tienen y logran lo impensable.

La sociedad clase mediera en general se encuentra en mi opinión y en lo que me ha tocado vivir en los últimos años, en una búsqueda insaciable por contribuir a tener un mundo mejor, pero sólo en fotografías, buscando protagonismos que en nada contribuyen a un verdadero cambio en la clase más vulnerable que ha sido pisoteada por años, la clase dominante y el gobierno se han encargado de mantenerlos en esa marginación para sostener su riqueza ambiciosa, recurriendo a algo tan vil como la esclavitud moderna sin cadenas visibles y dejando sin oportunidades verdaderas para avanzar en mejorar su calidad de vida, disfrazando de filantropía esa ayuda humanitaria que en realidad no ayuda en nada. Dentro de este grupo vulnerable de pobreza que arrastra a hombres, mujeres, jóvenes, niños, niñas y ancianos, sobresalen las mujeres en general de cualquier clase social, hasta dentro de la misma clase dominante y el gobierno, sometidas a los designios de don dinero manejado por hombres, por hacer creer a la mujer que le falta fuerza para ejercer el poder de la acción y la palabra.

Ni qué decir de esta gran marginación a la que por años hemos estado sometidas como mujeres en cualquier ámbito en el que nos desenvolvemos, revolucionar mi propia conciencia es de lo más difícil a lo que me he enfrentado en los últimos diez años de mi vida, tal vez otras mujeres sientan lo que yo y no tengan manera de expresarse por miedo o temor a quedarse sin pareja, amigos, trabajo, miedo a quedarse excluida de grupos sociales que solo las someten. El sentido de pertenencia toma mucha relevancia en este tipo de pensamientos, pero ¿pertenencia a qué?, ¿qué será más importante para nosotras mismas, que nuestra propia tranquilidad mental? Esa será nuestra propia lucha interna, descubrir lo que realmente nos hace feliz, sin importar el qué dirán, teniendo siempre por delante el pensamiento de que nada ni nadie debe influir en nuestras decisiones. Si tenemos claro que hemos llegado a lugares que antes eran inalcanzables para la mujer, tomemos ese poder que nos hemos ganado con la sangre de nuestras antecesoras y ejerzámoslo con entereza, no dejemos que las voces del hombre callen las nuestras y sigamos construyendo un mundo de inclusión y equidad de género, sigamos haciendo camino por las que ya no están y por las que vienen, que no seamos simples trofeos o piezas de utilería, haciéndonos creer que por tener un puesto, título o posición de poder ya logramos todo lo que podíamos lograr y así hacer que muchas dejemos la lucha feminista que siempre será a favor de nuestros derechos.

Ten presente que lo único que tenemos nosotras las mujeres es a nosotras mismas, nuestros pensamientos y nuestros sueños, así como a nuestro circulo social que en reiteradas ocasiones he leído y escuchado que son por lo general las cinco personas más cercanas dentro de nuestro entorno y vida diaria, así que como tarea y reflexión empecemos por ahí, por analizar escribiendo una lista de quienes son esas personas que consideramos tan importantes como para mantenerlas en nuestras vidas y que es lo relevante que nos aportan. Recuerda que siempre es buen momento para empezar una vez más, no importa que nos equivoquemos una y otra vez, si siempre estamos en constante movimiento como los latidos de nuestro corazón, es que realmente estamos vivas en cuerpo y alma. Toma la decisión, enfrenta tus miedos, arriésgate, haz lo que te gusta, se apasionada en lo que haces, anímate a vivir y ser feliz, que tú eres la única que morirá por ti.

Janny Barrera

@CP Janny Barrera