Seguimos sin saber del paradero de Ricardo Villanueva, reportero que en Poza Rica, Veracruz, que cubre la nota roja y que, según sabemos, recibió amenazas pocas horas antes de ser levantado.

A Ricardo, lo levantaron unos sujetos armados, a bordo de tres vehículos en la colonia Lázaro Cárdenas de esa ciudad.

El joven de 27 años, colaborador del diario Presente, cubría la sección policiaca y él junto con otros compañeros, desde el 2020 había recibido amenazas y agresiones por ejercer su profesión.

Antes de su desaparición, fue “advertido” por el comandante de policía de Poza Rica, Ezequiel González, que se “cuidara”, porque iban a “levantar” a un reportero en su ciudad.

La noticia nos ha dolido al gremio, en especial a los medios estatales, que nos quedamos a la espera de noticias hasta altas horas de la noche, pero aún Ricardo no aparece.

Hace apenas unos días conmemoramos el tercer aniversario de nuestra compañera y amiga María Elena Ferral, corresponsal de El Diario de Xalapa, quien vivió durante varios años acosada y amenazada hasta que el 31 de marzo de 2020 fue ultimada.

En el homenaje que se rindió a María Elena en la capital del estado, organizaciones civiles, de periodistas y defensores de Derechos Humanos, hablaron de cifras que ponen a temblar a cualquiera: en nuestro país, durante el año pasado, hubo 696 agresiones a periodistas o a medios de comunicación, lo cual representa que cada 15 horas un comunicador es violentado. Terrible

Lo anterior nos demuestra que México sigue siendo letal para ejercer el periodismo y que nuestro estado, Veracruz, sigue estando en los primeros lugares de peligrosidad para realizar la labor periodística.

Hacemos votos para que Ricardo aparezca con vida y hacemos el llamado a las autoridades para darle celeridad a su localización, pues cada minuto cuenta y puede representar la diferencia entre vivir o morir.