Estados Unidos.- El Papa Francisco se pronunció abiertamente por la abolición de la pena de muerte en Estados Unidos y en todo el mundo, durante su discurso ante el Congreso de Estados Unidos.

Francisco arribó esta mañana al Capitolio para hablar por más de media hora sobre temas como la inmigración, el fundamentalismo religioso, el calentamiento global y los esfuerzos para alcanzar sociedades más justas.

En un momento de su discurso, el Papa argentino aprovechó para recordar que la iglesia católica está en favor de la defensa de la vida y se sumó a los esfuerzos que los obispos estadounidenses han realizado por eliminar de Estados Unidos la pena de muerte. 

Previo a abordar de forma concreta la pena capital, Francisco se pronunció sobre los inmigrantes y pidió a estadounidenses tratar a otros como quisieran ser tratados. El Papa siguió con el discurso de la "Regla de Oro", para proclamar el respeto a todas las etapas en la vida de un ser humano, una breve alusión al aborto.

"La Regla de Oro, no hagas a otros lo que no quisieras que otros te hicieran a ti, nos recuerda la responsabilidad que tenemos con la defensa y protección de la vida humana en cada etapa de su desarrollo", dijo Francisco. 

El comentario generó reacciones en redes sociales de algunas ONG conservadoras que lamentaron la poca profunidad con la que Francisco trató un tema tan complicado como el aborto.

El Obispo de Roma continuó su intervención sobre la defensa de la vida en dirección hacia la pena de muerte, donde expresó de forma tajante su rechazo y confió en las capacidades de rehabilitación social para delincuentes. 

"Estoy convencido que este es el mejor camino, pues cada vida es sagrada y todas las personas están enlazadas con una dignidad inalienable, y sólo la sociedad se puede beneficiar de la rehabilitación de aquellos que cometen crímenes", dijo el Papa.

"No sólo respaldo la abolición de la pena de muerte, sino que empujo a todos aquellos que están convencidos que un castigo justo y necesario no excluye los campos de la esperanza y la rehabilitación", agregó Francisco. 

De acuerdo con The Guardian, el pronunciamiento del representante de la iglesia católica llega en un momento donde el debate por la pena de muerte ha regresado a las cortes y los gobiernos de algunos estados sureños estadounidenses.

En lugares como Arkansas, Georgia, Missouri, Oklahoma, Pennsylvania, Texas y Virginia, se preparan ejecuciones que fueron cuestionadas en la SUprema Corte de EU por ser crímenes relacionados a drogas. 

El Papa tuvo un comentario que algunos interpretan como referencia al matrimonio gay, pues durante el fragmento de su discurso en honor de la familia, reconoció amenazas y cuestionamientos al modelo tradicional de esa institución.

"No puedo esconder mi preocupación por la familia, que ahora está amenazada, quizá como nunca, a nivel interno y externo. Las relaciones fundamentales están siendo cuestionadas, como la propia base de la familia y el matrimonio. Sólo puedo reiterar la importancia que tiene una vida familiar", señaló Francisco.