Ginebra.- "Nadie está seguro en Gaza”. De ese tamaño es el alcance de la violencia de la ofensiva de Israel en la Franja, según la opinión del comisionado general de la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (UNRWA), Pierre Krähenbühl.

Así lo aseguró el funcionario de Naciones Unidas, después de que más de 15 palestinos, entre ellos una niña, murieron este viernes a consecuencia del bombardeo en una escuela en la que se encontraban refugiados cientos de civilesAutoridades de Palestina solicitaron a la ONU investigar este ataque.

"Las escenas de matanza y el sufrimiento humano que presenciamos en nuestra escuela primaria en Beit Hanoun fueron tan atroces e intolerables, que es difícil encontrar las palabras para expresar adecuadamente mi indignación”, expresó el comisionado de la ONU.

El responsable de la UNRWA sostuvo que "como ha sucedido tantas veces en este despiadado conflicto, los civiles están pagando el precio más alto de la escalada militar”.

En referencia a la ofensiva terrestre y aérea emprendida por Israel denominada "Margen Protector", desde hace 18 días en la Franja Gaza, el funcionario condenó el “bombardeo insensible y la extensa pérdida de vidas en los más fuertes términos posibles”.

“Pido una investigación inmediata para asegurar que las circunstancias y las responsabilidades se establezcan de forma integral y de manera irrefutable”, urgió.

Además, aclaró que las coordenadas de GPS de la escuela ubicada en Beit Hanoun habían sido transmitidas formalmente a las autoridades israelíes "en 12 ocasiones”, la última vez unas horas antes del ataque.

Señaló que los palestinos alojados ahí, muchos de ellos mujeres y niños, habían llegado a esta escuela en busca de refugio "creyendo que una instalación de la ONU les ofrecería un mayor nivel de seguridad”.

"Esta es la cuarta vez en los últimos 4 días que una escuela de la UNRWA ha sido golpeada por proyectiles explosivos”, condenó el comisionado Pierre Krähenbühl, quien consideró que "ya es suficiente" sobre la violenta ofensiva israelí.