Estados Unidos.- American Apparel se declaró en quiebra en Estados Unidos. Pero tranquilos, la popular cadena de ropa para hipsters y afines buscará reestructurar sus deudas.

El descenso en ventas desde 2010 más la extensa batalla legal con Dov Charney, fundador y ex director ejecutivo, tienen a la empresa en vilo. Sin embargo, la directora ejecutiva Paula Schneider ve en la reestructuración una posibilidad para American Apparel ?convertirse en una compañía más fuerte y vibrante?.

La compañía continuará trabajando con normalidad, sin afectar a clientes o a sus empleados.

Se espera que el proceso de reestructuración sea completado en los próximos seis meses.

Durante el verano pasado, la empresa anunció que sus ventas netas se hundieron casi un 18 por ciento por lo que cerraría algunas tiendas y reduciría empleos. Empleados y extrabajadores, acompañados de algunos activistas, realizaron una protesta en julio frente a la sede de la compañía en Los Angeles en rechazo a recortes en plantilla y cierre de tiendas. 

"No sabemos si un día vamos a llegar y nos van a decir ya no trabajas más para American Apparel. Es un temor. Todos los días venimos con esta preocupación que nos van a despedir como a muchos", manifestó Verónica Estevez, originaria de Puebla.

Los principales rivales de AA es la abundante ropa importada más económica y las europeas H&M y Zara, quienes, además de ofrecer ropa a buen precio, se renuevan constantemente.