Las relaciones tóxicas con más comunes de lo que crees. A veces permitimos tantas cosas con tal de que la otra persona se sienta feliz y evitar cualquier problema.

La psicóloga estadounidense Jill P. Weber, autora del libro Having Sex, Wanting Intimacy. Why Women Settle for One-Sided Relationships. Está especializada en el impacto que tiene la cultura en la identidad femenina y en el desarrollo de las relaciones, y ha definido lo que ella llama una makes-me-crazy relationship: una relación que nos hace volvernos locos o, al menos, pensar que lo estamos.

¿Qué significa esto? Una relación que te enloquece es aquella que te hace sentir inseguro de lo que haces y piensas por el temor de afectar a tu pareja. Por lo general, esa persona que está haciendo que te vuelvas loco está proyectando sus propias inseguridades en tu persona.

Weber establece una serie de síntomas que nos ayudan a identificar este tipo de relaciones y, más tarde, las posibles actitudes que nos ayudan a apaciguarlas.

1. Te cuestionas constantemente y, cada vez que estás enfadado con tu pareja, dudas de ti mismo: “Quizás estoy reaccionando desproporcionadamente, a lo mejor soy muy susceptible…”

2. Te ves continuamente excusando y justificando a tu pareja frente a tu familia y amigos por culpa de su comportamiento molesto, pobre o apático: “Ha tenido una semana muy dura… Dice que me había dicho que vendría, pero yo no le entendí bien…”

3. Te apartas de tus propios sentimientos, los minusvaloras: “Déjalo estar, no es para tanto, no seas dramático…”

4. Hay un continuo enfado y una constante ansiedad que nunca se esfuma cuando discutes con tu pareja.

5. Siempre estás intentando arreglar cosas de la relación. Trabajas de más para complacer al otro o para hacer las cosas bien. Te sientes culpable y casi todas tus acciones pretenden compensar o remediar algo.

¿Sientes que esto está pasando en tu relación, cómo solucionarlo?

Deja de concentrar toda tu energía en tu pareja y redirige tus propios pensamientos a ti mismo.

Permítete un poco de tiempo cada día para estar en soledad y considerar todo lo que has hecho para complacer de manera irracional a tu pareja.

Desarrolla una consciencia de tus emociones y de tus pensamientos que te haga ver lúcidamente tu discurso interno. No debes dudar de ti mismo.

Con información de El Confidencial.