Hay días en los que levantarte cuesta trabajo, en los que crees que no vale la pena salir a la calle y ver tantos rostros desconocidos vagar por la ciudad… Si estuvieras perdido, darías por hecho de que lo estás, pero no todos nos damos cuenta cuando este concepto se aplica a tu vida, cuando sientes que nada vale la pena y no llevas un camino.

La mayoría de las personas que han perdido su propósito en la vida o su razón para seguir viviendo, no son completamente conscientes de ello porque ignoran deliberadamente los hechos o hacen todo lo posible para distraerse de la verdad.

No es fácil de aceptar y admitir que no estás muy seguro de lo que estás haciendo con tu vida. Cuando miramos a los demás, pareciera que su vida tiene sentido, propósito. Esto no es cierto. Todos en algún momento nos volvemos vagabundos emocionales, ya sea de forma pasiva o agresiva y nos hacemos daño.

El propósito de la vida es encontrar su destino, y al hacerlo, encontrar el camino que te llevará a lo que más deseas. Si te sientes perdido, admitirlo es el primer paso que debes dar.

A continuación 15 señales de que puede que necesites marcar una ruta en tu vida y salir adelante:

1. Te despiertas por la mañana deseando no haber salido de la cama

Nuestra vida está básicamente dividida en dos segmentos: despierto y dormido. Si prefieres vivir en un mundo de sueños, o en un estado de inconsciencia en lugar de estar presente y consciente, entonces tómalo como una advertencia: Algo no está bien. Puedes disfrutar de dormir, pero al despertar, sentirte feliz de iniciar un nuevo día.

2. Si tu pasatiempo favorito es beber y / o usar drogas

El abuso de ambos  no sólo representa un alejamiento de la realidad, sino que deforman tus sentidos y tu experiencia del mundo. El consumo abusivo de esto te hace huir de la realidad. ¿Qué hay de malo en tu realidad? ¿Para qué escapar constantemente?

3. Tratas al sexo opuesto como objetos

Los seres humanos no son objetos, son seres vivos que respiran, sienten e interactúan con otras. Se podría argumentar que siempre hay algún tipo de objetivación cuando se trata de sexo y / o relaciones, pero objetivación completa no es aceptable o aconsejada. La intimidad es algo que todos necesitamos. Si tratas a tu pareja como un objeto, entonces estás perdiendo uno de los mayores placeres de la vida.

4. No tienes amigos de verdad

Los amigos verdaderos son difíciles de conseguir, pero todos tenemos al menos uno. Tener a alguien con quien hablar y que esté dispuesto a escuchar es muy importante; sobre todo cuando la vida nos lanza problemas que no podemos solucionar solos. Si no tienes este tipo de amigos, entonces no estás disfrutando de la vida y es necesario cambiar algún aspecto de ella para que puedas entrar en contacto con personas que sean dignos de estar en tu vida.

5. No mantienes contacto con tu familia

Los amigos pueden ir y venir, pero la familia es para siempre. No todos tienen la suerte de nacer rodeados de una familia unida y sana, pero tal vez si pones un poquito de tu parte, podrás comprender sus puntos de vista.  Los lazos familiares son importantes porque, básicamente, deciden la fuerza de tu familia en un futuro (asumiendo que planeas comenzar uno).

6. La última vez que participaste en una actividad física fue…

Somos animales. Los animales necesitamos movernos con regularidad. Si no lo haces, entonces el resto de ti no funcionará correctamente.  Hay que activarse y generar endorfinas para sentirse aún más feliz.

7. Te odias

Algunas personas no se quieren, se detestan.  Siempre hay una buena razón, pero no siempre la razón que tienes en mente. El hecho de odiarse no está justificado. Todo comienza por algo que nos dijeron o nos criticaron, no les des el poder sobre tu persona. Recuerda que no todas las críticas son constructivas, así que toma lo mejor de ellas en lugar de ahogarte. “Si no te amas a ti mismo, nadie más será capaz de hacerlo”, una frase que seguro has escuchado miles de veces... Sé feliz en tu propia piel.

8. Tu estado de ánimo es totalmente bipolar

Los cambios de humor van de la mano de los desequilibrios químicos. Pero, ¿por qué estás desequilibrado químicamente? A menos que haya algo mal físicamente contigo, son tus acciones, hábitos y / o el medio ambiente que te rodea lo que influye en ti.  Deja de sentirte culpable… Evita que la gente te ponga de mal humor.

9. No le ves sentido a la vida

Este es el signo más evidente de que estás perdido. Siempre hay un punto, un sentido, sólo tienes que encontrarlo.

10. No sientes respeto por nadie

Todos estamos relacionados de una manera u otra, ya sea por los antepasados o por alguna fuerza espiritual o esa energía que todas las religiones le han puesto un nombre. Independientemente de lo que creas o en lo que creas,  todos estamos hechos de los mismos átomos. Si no respetas a los demás, no te respetas a ti mismo.

11. No tienes sueños

No estamos hablando del tipo de sueños que tienes al dormir; esos no se evitan (aunque no los recuerdes). Nos referimos a sueños como metas. Siempre habrá cosas que quieras lograr, ese es el sentido de la vida, luchar por lo que quieres y tratar de conseguirlo.

12. No crees en el amor

Puede que no seas capaz de definir el amor o que alguien te pueda explicar qué es exactamente o por qué existe, pero sabemos que existe. El concepto de amor romántico fue creado para definir o explicar lo que sentimos por los demás, por lo tanto, existe… No importa que no sea tangible.

13. Cuando la flojera ya no es un hábito, sino una forma de vida

Los seres humanos somos perezosos por naturaleza. Literalmente estamos programados para hacer menos con el fin de ahorrar energía para cuando realmente la necesitemos. A menos que vivas en la selva y tengas que huir constantemente de los depredadores, no tienes ninguna excusa para ser perezoso. ¡Lucha contra el impulso!

14. Crees que vales poca cosa o no vales la pena

Sólo valen la pena los que creen que valen la pena por una simple y sencilla razón: siempre terminan más allá de sus expectativas. ¿Tú puedes?

15. Deseas que todo termine

Este es uno de los puntos más peligrosos. La mayoría de nosotros somos propensos a sentirnos de esta manera por lo menos una vez en nuestras vidas, pero si se presiona demasiado, muchos se caen por el borde o sea, se suicidan. Si quieres que las cosas se terminen bien sin necesidad de perder lo más valioso que tienes, es recomendable cortar los lazos que no te benefician en nada. Siempre habrá apoyo y ayuda. Todo es cuestión de dar un poquito más, una rayita más de esfuerzo.