Lorena Olvera obtuvo el puntaje más alto en el concurso por una plaza de maestro dentro de la escuela pública, sin embargo y porque no es normalista, tendrá que esperar a que queden 100 lugares disponibles para acceder.

En el concurso se efectuaron dos convocatorias: la normalista y la abierta, donde Olvera participó como egresada de la Universidad Anáhuac para la docencia en Formación Cívica y Ética.

Olvera señala que acudió a la Secretaría de Educación de Querétaro (Sedeq) donde le informaron que en primer lugar se elegiría a los normalistas, sin importar el puntaje obtenido en la prueba, posteriormente se incluiría a los de las listas de prelación, donde la ubicaron en el lugar 22.

Además de los maestros normalistas, se les otorga primero una plaza a aquellos profesores con interinatos, al final se otorgarán las plazas a los de convocatoria pública y abierta, lo cual representa en términos prácticos que Laura será elegible hasta el número 100.

La Ley General del Servicio Profesional Docente establece un artículo transitorio para los egresados de las Normales donde se les otorga preferencia para los primeros dos años de la entrada en vigor de la reforma educativa.

La Secretaría de Educación Pública y las autoridades locales establecieron dos convocatorias distintas, pese a que Olvera se incluye dentro del grupo de los idóneos con 113 puntos en el Examen de Conocimientos y Habilidades para la práctica docente, y 102 en el Examen de Habilidades Intelectuales.

El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) manda un mensaje confuso basado en cuestiones políticas, señaló Blanca Heredia, especialista del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), pues los profesores de excelencia son aquellos que apenas acreditaron el examen con 6 de calificación.

Con información de Reforma