Justin Bieber no se anda con juegos, no se detuvo a pensar en el amor que le tienen sus fieles Beliebers y sin importarle las palabras de Selena Gomez, cerró su cuenta de Instagram. 

Y es que dijo que lo haría si sus seguidores seguían enviando mensajes de odio y agrediendo a su nueva novia Sophia Richie. Así que cumplió su amenaza.

La desaparición -al menos por ahora- del canadiense en la red social, no ha pasado desapercibida por sus seguidores que lloran de cólera, se tiran al drama y hasta le crearon el bonito hashtag #JustinDeactivatedParty para lamentarse a gusto. 

Unas se culpan, otras a él. Todo es muy divertido.