Investigadores del Laboratorio de Informática e Inteligencia Artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) han encontrado una solución potencial para el estrés que viven las personas con ansiedad o Síndrome de Asperger, a través de un reloj inteligente que puede registrar y analizar las interacciones sociales.

El sistema analiza el audio, transcripciones de texto y señales fisiológicas para determinar el tono de una conversación con un 83 por ciento de efectividad; los resultados pueden ayudan al usuario a conocer el estado de ánimo de la persona con la que conversaron, mostrando si fue feliz, triste o neutral.

El smartwatch analiza cada 5 segundos los patrones de habla y los signos vitales de cada persona, por lo que su efectividad podría aumentar si todas las personas involucradas en la interacción lo están utilizando.

La investigación se llevó a cabo utilizando un Samsung Simband, un dispositivo capaz de capturar formas de onda fisiológicas de alta resolución para medir características tales como movimiento, frecuencia cardíaca, presión sanguínea, flujo sanguíneo y temperatura de la piel.

A este equipo incluyeron dos algoritmos que fueron entrenados con 31 conversaciones diferentes sobre historias felices o tristes, lo que les ayuda a distinguir la naturaleza de la conversación.