La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) ha probado por más de un año las habilidades de Puffer, un pequeño robot “todo terreno” con el que podrían complementar a los rovers de mayor tamaño durante las exploraciones en otros planetas, y que será enviado en el próximo viaje espacial a marte en el 2020.

Puffer puede caer en cráteres, escalar pendientes y viajar más de 600 metros con solo una carga de batería, pero eso no es todo, pues nuestro pequeño amigo espacial fue construido inspirándose en el origami (el arte de doblar papel), permitiendo que plegar sus llantas para que el robot pueda agacharse.

El vehículo fue diseñado para llegar a los lugares difíciles de alcanzar, agazapándose para acceder a espacios reducidos de altura, mientras que los actuales rovers podrían funcionar como una nave nodriza para una serie de estos equipos, que afortunadamente son de bajo volumen y costo.

Con información de Computer World.